Síguenos en redes sociales:

Los 'nuevos' Estudios K

Los 'nuevos' Estudios KUnai Beroiz

con una trayectoria que roza los 20 años dedicados a la producción musical, más de 100 grupos grabados y 300 discos en la mochila, el productor navarro Alberto Porres ha dado una vuelta a su lugar de trabajo, los Estudios K, y el pasado viernes inauguró las nuevas instalaciones donde, a partir de ahora, seguirá sumando canciones a las espaldas.

Han sido más de dos años de diseños y obras para poner a punto el nuevo estudio, situado ahora en la Rochapea -c/Jaurrieta 4-, en un local con el que gana en tamaño y también suma nuevas características sonoras. “La idea salió de la necesidad de crecer, de querer aportar un poquito más de confort y de calidad a la hora de grabar. Hace dos años tomé la decisión de que quería un estudio un poquito más grande, más cómodo y con una acústica que me permitiese hacer cosas que en el otro no podía”, apunta Alberto Porres. A ese otro estudio, situado en el barrio de San Juan, llegó en 2001, tras haber estado un par de años coqueteando con la producción musical en casa de un amigo, con “unos medios que eran los que eran”, bromea.

En el anterior estudio grabaron durante estos años bandas como Lendakaris Muertos, El Drogas, Vende-tta, Nekez, Gaur Ez, Fernando Huevos Kolgando o Hesian. Pero el contador de los nuevos Estudios K ya se ha disparado y los pamploneses Blackbeltz grabaron su tercer trabajo recientemente y estrenaron las nuevas instalaciones, que se han diseñado “buscando que sea algo confortable y placentero para los grupos de cara a grabar”, apunta Porres.

En este diseño, tras encontrar el local idóneo -4,5 m de altura y 35 m2 sala de control y sala de grabación, respectivamente-, Alberto Porres ha contado con el trabajo de Jose Almagro, de ARacústica, para estudiar las posibilidades sonoras que ofrecía el lugar y perfilar detalles con el ingeniero. La nueva sala de control, además de haber ganado confortabilidad y espacio, es “bastante más precisa que la anterior de manera auditiva, todo ello en base a la ingeniera que se le ha aplicado”, explica.

Por ejemplo, “ahora los monitores de campo lejano están empotrados en la pared y eso da una escucha más amplia”, detalla sobre una de las novedades del nuevo estudio, que también ha sumado reflexiones traseras: “Jose Almagro tenía experiencia en otro tipo de salas de audiófilos y salas de conciertos, e investigando se dio cuenta de que si en vez de absorber todo se conserva energía que venga de las traseras, se ganaba un poquito de sensación agradable de estéreo”.

Para lograr este efecto, la pared recoge varios paneles de difusor binario, los cuales “absorben una parte del sonido y otra parte la devuelve troceado a la sala, por lo que en vez de llegar una reflexión fuerte en un rebote, llegan muchos rebotes pequeñitos. Así lo que se gana es escuchar con más claridad lo que estás registrando y grabando y puedes actuar mejor”.

la mesa, desde canadá La mesa de sonido, una consola NEVE VR con 48 canales y dinámica en cada uno de ellos, es la misma que la de los anteriores estudios y llegó desde Canadá. “La traje hace 9 años de la Sony Music de Toronto y tuvimos que tirar el tabique del otro estudio para meterla”, recuerda Porres. Se trata de “una mesa analógica que tiene control digital y permite almacenar todos los parámetros en el ordenador y recuperar mezclas”, explica el productor. Respecto a la dinámica de trabajo, Porres apunta que la mayoría de grabaciones son en digital y la mezcla en analógico, aunque también hay posibilidad de grabar en analógico.

Siguiendo con las novedades de este estudio, Porres detalla que ya que ahora la sala de grabación es más amplia, se ha jugado con salientes para que no haya reflexiones entre las paredes y también “hay más posibilidades de hacer la acústica variable mediante paneles, moviéndolos de un sitio a otro” y jugar así con una sala más seca o más viva. “Si necesitas una voz, pones los dos paneles y tienes la voz cerca; o si por ejemplo quieres un violín y un poco más de ambiente, los apartas...”, continúa.

micrófonos ‘propios’ La sala de grabación se completa con un backline completo -amplis, guitarras, bajo, batería...- y un gran catálogo de micrófonos, ya que Alberto Porres además de ser productor, también construye sus propios clones de micros. “Copio micrófonos clásicos que ya no están en producción y cuyos originales están desorbitados de precio. Con piezas de reemplazo y los esquemas es fácil volver a construirlos”, comenta sobre este proyecto, llamado Nessie Audio y para el que también trabaja por encargo.

Entre las joyas de la colección, está el “Neumann U47, de los años 40, que es el mítico de Frank Sinatra, los Beatles... Un micrófono que pese a su edad sigue siendo muy reputado y tiene la característica de tener mucho efecto de proximidad”, explica Porres. Otra de estas creaciones caseras es “el Neumann U67, que funciona con válvulas y tiene un poquito más de brillo. Viene bien si hay una mezcla muy densa y tiene que salir la voz”, detalla, para añadir, bromeando, que “nunca sobran micrófonos en un estudio”.

movimiento musical local De cara a próximas grabaciones, se encuentran grupos como Puro Relajo o Los Tenampas, además de contar con varios trabajos de mezclas. “Tenemos suerte porque hay muchos grupos locales y vida musical en Pamplona”, reseña. Prueba de ello es que la Comunidad Foral cuenta con numerosos estudios y se erige ya como referente en este mercado. “Ha ido en ascenso y contamos con muchos estudios, cada uno con sus peculiaridades y sus gustos y todos con buen material y calidad”, concluye Porres. Entre ellos, ahora unos renovados Estudios K que presumen de estreno.