PAMPLONA. La Federación de Coros de Navarra ha cumplido en 2018 tres décadas de vida. Treinta años en los que ha ido creciendo en número y en calidad, creando un tejido cultural incontestable que hunde sus raíces en una de tradiciones más populares de Navarra: cantar.

Por esto motivo, DIARIO DE NOTICIAS ha charlado con el actual presidente de la entidad, Carlos Gorricho, para hacer una radiografía actual de la Federación de Coros de Navarra, que a día de hoy está integrada por 68 coros de adultos, que son unas 4.000 personas, a los que se suman 7 coros de niños y varias escuelas e institutos, que suponen, más o menos, 800 jóvenes que de una manera u otra han estado vinculados con la entidad. De esta forma, podría decirse que la federación aglutina en su seno a casi 5.000 personas. Para poner esta cifra en valor, hay que tener en cuenta que, en 1988, cuando nació esta asociación, estaba conformada únicamente por 17 coros.

pasado, presente y futuro La entidad ha contado, a lo largo de sus 30 años de historia, con cuatro presidentes: Pablo Amorena, Fermín Iriarte, José Antonio Arlegui y el actual, Carlos Gorricho, y más longevo en el cargo, ya que lleva desarrollándolo 28 años.

Gorricho recuerda, con la perspectiva que da el tiempo, compara la escena coral actual con la de hace 30 años. “Entonces, los coros estaban solos, y gracias a la federación empezamos a ser colectivo, a ofrecer cursos, a formarnos... Nos dimos cuenta, además, de que éramos muchos más coros, de que juntos trabajábamos mejor y de que nos llevábamos bien entre nosotros. Fue muy importante porque la gente se dio cuenta de que solo no puedes hacer nada, pero juntos, sí. La idea principal era esa, primero juntar los coros para, así, tener fuerza. Y pasamos de ser 280 personas a las 5.000 de ahora”.

Pero la federación, además, ha servido para que los coros navarros crezcan y evolucionen, aumentando así notablemente su calidad. “Las formación ha sido fundamental. Hemos traído directores de Cuba, Alemania, Argentina, Italia o Francia para dar cursos, lo que se ha notado muchísimo en la calidad. Además, esa formación ha provocado también que los coros puedan afrontar repertorios nuevos, al margen de cantar obras que se continúan haciendo desde hace décadas”, explica Gorricho.

De cara al futuro, tras haber cumplido con creces sus objetivos fundacionales, Gorricho apunta que “el recién nacido coro lírico ha sido un paso importante, ya que está formado por personas de diferentes coros y lugares de Navarra. También es importante seguir incidiendo en la calidad, que todavía puede crecer, y, sobre todo, apostar por los niños, que son el futuro. Por otra parte, la federación tiene que ser la entidad que nos represente en las instituciones, y éstas deben saber que hay más de 4.800 personas cantando en coros y que merecen un apoyo en sus actividades. No nos llega el dinero, y seguimos haciendo, por ejemplo, un ciclo coral internacional desde hace más de 20 años. Somos una entidad en la que ninguno de los que trabaja en ella cobra un duro, todo lo dedicamos a la federación, porque somos una entidad sin ánimo de lucro”.

Actualmente, la federación se nutre de las cuotas de los coros que son socios, que son 215 euros al año. A eso ha que sumarle, lógicamente, las subvenciones que reciben, “que no siempre llegan, ya que, por ejemplo, en 2016 no nos dieron ni un duro”, matiza Gorricho. Pero para el presidente de la federación, el dinero no es lo más importante y también reclama una mayor conciencia de “grupo por parte de los coros, tenemos que darnos cuenta de que todos somos federación. No vale con que, como coro, me den un concierto, y con eso ya he cumplido para todo el año con la federación. Necesitamos más información de las propias formaciones corales, para saber qué necesitan, y, a su vez, mayor implicación por su parte”.

filosofía En 1988 se creó la Federación de Coros de Navarra/Nafarroako Abesbatza Elkartea con la intención de unir a todas las formaciones corales navarras, dotando de organización a una de nuestras tradiciones más arraigadas.

Desde el mismo momento de su fundación, según se apuntan en su web, “se establecieron objetivos claros y concretos: difundir y transmitir al público el amor por el canto, acercar la música a quienes sientan pasión e interés por ella y formar futuros cantores, para lo que se organizan periódicamente cursos, conferencias, clases magistrales así como la edición de publicaciones técnicas y graba ciones de interés pedagógico y cultural”.

Así mismo, y mirando a los próximos años, apuntan que, “desde la Federación de Coros de Navarra/Nafarroako Abesbatza Elkartea, queremos afrontar el futuro, con el compromiso de seguir participan do activamente, para mantener viva la tradición de nuestros mayores, facilitando el relevo en nuestros coros y la continuidad de la música coral. Este compromiso nos exige la necesidad, de seguir trabajando permanentemente, en la realización de nuevos e ilusionantes proyectos que demandan la sociedad navarra y nuestra propia realidad, para difundir la excelente calidad de nuestro folclore por toda la tierra”.