pamplona - Xabier Santxotena y Josu Legarreta presentaron ayer en el Condestable de Pamplona el libro El orgullo de ser Agote, editada por Erein. Esta obra resume mil años de historia del pueblo agote, un milenio de misterios de un colectivo humano cuyos orígenes no se pueden concretar fehacientemente y que vivía en pequeñas comunidades dispersas a uno y otro lado de los Pirineos. Mil años en los que el desprecio y la discriminación crearon un imaginario popular hasta el punto de considerarlos malditos. A pesar de ello, los agotes lucharon con valor, convicción y tesón por su reconocimiento y la paridad respecto a los congéneres de su entorno.

Hablamos de un pueblo que merece ser restituido en lugar de la historia que les corresponde, un colectivo del que se ocuparon autoridades de máximo nivel del siglo XVI, como el papa León X y el emperador Carlos V, en momentos políticos delicados de las relaciones internacionales entre Francia y España, con el consiguiente olvido posterior.

El orgullo de ser Agote aporta documentación de forma exhaustiva, y desde una visión académica pero también emocional, ayuda a entender quiénes eran los agotes y el universo que les rodeaba. La obra es novedosa y futurista, aportando algunas hipótesis que, probablemente, serán objeto de nuevas investigaciones en el futuro.

“Los agotes, una raza maldita. Pero, ¿qué habremos hecho nosotros para que seamos malditos?”, reflexionaba ayer Xabier Santxotena como introducción al libro, en el que se retrotrae hasta la génesis de los agotes. “En el año 1.000 aparece un documento en el cartulario de Luc de Bearne, sita a unos 150 kilómetros en línea recta de Bozate, en el que ya se hace referencia a los agotes, como crestias, es decir, cristianos reconvertidos o advenedizos”. Una denominación, la de crestias, que se suma al incontable número de calificativos aplicados a los agotes: cagots, agots, agotak, gafos, crestias, leprosos... Precisamente, Santxotena hizo referencia a uno de ellos, el de cagots, como posible indicativo del origen visigodo de los agotes. “Cagots, canis gotis, en latín, significa perro godo. Es decir, nos sitúan como los últimos godos, derrotados en la batalla de Vouillé, en el año 507. La mayor parte de las tesis de los investigadores franceses apuntan a que somos huestes visigodas de esta batalla. Otros historiadores dicen que somos sarracenos, integrantes de las tropas derrotadas por Carlos Martel”.

Santxotena también hizo referencia a que, ya desde su origen, los agotes, como colectivo, estuvieron vinculados a la talla de la madera, y también a la posible integración de los mismos en el gremio denominado como el péndulo de Salomón o los hijos de Salomón, “participando hasta el año 1200 en diferentes construcciones templarias”. Siguiendo el relato cronográfico, Santxotena retrató la persecución que sufrieron los agotes al ser vinculadas con las herejías de los cátaros o de los albigense, a la vez que detalló cómo no fue hasta el siglo XIII cuando los primeros agotes aparecieron en Bozate, el barrio de Arizkun. “En cualquier caso, nadie nos explica por qué somos malditos, por lo que hemos tenido buscar documentación al respecto”, sobre todo en Francia, Gipuzkoa o Navarra, explicó. Un desprecio hacia este pueblo que se materializó en cuestiones concretas como: la segunda puerta, más pequeña, para entrar en la iglesia; el hecho de que debían usar un agua bendita distinta; y que era enterrados en el 5% del cementerio que estaba sin bendecir, junto a los “apátridas, suicidas, extranjeros, gitanos, judíos y señoritas de vida alegre”.

Por su parte, Josu Legarreta resumió la estructura del libro apuntando que “partiendo del capítulo Raíces, donde se exponen las teorías y conocimientos sobre los agotes de Xabier, hemos trabajado en equipo consultando con diferentes expertos de universidades tanto estatales como de Francia o México. El volumen se divide así en dos fases: una primera, referida a la Edad Media, y otra que parte del año 1513, año en el que 200 agotes reclaman igualdad al papa León X”. En cuanto a las citas que incluye el libro, están linkadas en muchos a casos a una web que recoge los textos íntegros de donde proceden.