Jaime Rosales: “La academia conmigo tiene un comportamiento extraño”

tudela - Con seis películas a su espalda, cinco presencias en el Festival de Cannes y solo seis nominaciones a los Goya en toda su carrera, Jaime Rosales aseguró ayer que “la Academia conmigo tiene un comportamiento extraño, si bien es cierto que el cine que a mí me gusta no es el que suele estar premiado en los Goya. No me siento identificado”. Rosales estuvo presente ayer en la 25ª edición de la Muestra de Cine Español de Tudela con su película Petra, uno de sus mejores largometrajes pero que no recibió ninguna nominación pese a contar con actores estelares y que realizan un gran trabajo como Alex Brandemühl, Marisa Paredes o Bárbara Lennie. “Al principio lo viví con cierta sensación de hostilidad y desconcierto, me hacía ilusión por mis actores pero es cierto que son cosas que pasan y que hay que tomarlo con deportividad”.

Petra, recoge elementos del universo Rosales pero pone en la gran pantalla una historia dura de relaciones paterno-filiales marcadas por la mentira, el odio y la ocultación. Para el realizador la verdad es un elemento fundamental. “La verdad es algo que vale la pena. Por eso Petra busca cierta idea de redención a lo largo de la trama y rompe con el ocultamiento que le había marcado su existencia y con la cadena de las herencias atávicas”.

El personaje de Bárbara Lennie (Petra), trata de buscar a su padre de cuya existencia su madre nunca le había hablado y descubre así a un hombre “enérgico y cruel” que solo busca el beneficio propio en cualquier trato con otras personas. La muerte y la relación con el padre marca toda la trama de una película en la que el papel protagonista lo desempeña Joan Botey, el dueño de la masía donde se rodó la historia y que sin tener ninguna relación con la interpretación sedujo al director y al equipo hasta tal punto que le pidieron que interpretara el papel de Jaume Navarro, el tiránico padre y escultor.

Químico de profesión y relacionado con la conservación de los bosques y las casas palaciegas, Botey explicó que “me dijeron que me formarían en la interpretación. Que era un actor natural así que lo pensé y acepté. Jaime es una persona a la que le puedes decir tus ideas del personaje y lo fuimos amoldando porque para mi, por ejemplo, era imposible ser malhablado“.

Respecto al trabajo del actor novel, Rosales señaló que “es importante llevar al equipo a una sensación que sea mezcla de tensión y relajación para poder trabajar y eso Joan Botey lo asumió perfectamente”.

Alabada por la crítica en toda Europa, Petra ha pasado, sin embargo, sin notoriedad por las carteleras españolas pese a que para muchos es la mejor de las películas de Rosales, aunque mantiene toda su esencia en la forma de rodar y de trabajar, con una historia cruda, cruel y sin concesiones al espectador. “No puedo decir si es mi mejor película. Me cuesta mucho valorar una película mía cuando está tan cerca su finalización. Tengo que tomar distancia y dejar que pasen 5 ú 8 años”.

Pese a la dureza de la historia, Rosales da un respiro al espectador en el final, que podría resultar demasiado complaciente. “Había varios finales pensados. En una película es muy importante el segundo acto y el final. Había muchas cosas distintas en el segundo acto, quería dejar una ventana de esperanza al final. Esperanza para la redención, si bien a algunos del equipo les parecía demasiado Disney”.

Filmografía. ‘Las horas del día’ (2003), ‘La soledad’ (2007), ‘Tiro en la cabeza’ (2008), ‘Sueño y silencio’ (2012), ‘Hermosa juventud’ (2014) y ‘Petra’ (2018). En 2007 ganó 2 Goya a película y director.