madrid - Carlos Urroz, que dejará de ser el director de ARCOmadrid cuando termine la próxima edición, que se celebra entre el 27 de febrero y el 3 de marzo, para ceder el testigo a Maribel López, asegura que con las obras de arte “no siempre la que grita mucho es la que mejor canta” y que la selección de galerías se hace “en función de la calidad”. “Es verdad que hay esta sensación de que a veces las obras muy mediáticas y que salen en las portadas no son las de mejor calidad. ¿El que grita mucho es el que mejor canta? Pues no siempre, y eso el comité luego lo puede valorar: queremos piezas de calidad”, explica.

En cualquier caso, Urroz señala que “nunca se han enviado” directrices a las galerías. En 2018, la polémica surgió con Presos políticos, la pieza de Santiago Sierra que albergaba Helga de Alvear y que el primer día fue retirada. “No creo que vuelva a ocurrir, confío en que la dirección hable con nosotros primero, porque fue un golpe muy duro”, dice López, quien recuerda cómo vivió esa crisis “en segunda línea”. “Se subsanó, se pidieron disculpas y fue un error puntual, pero no hay voluntad de controlar las piezas”, agrega Urroz. De hecho, Presos políticos volverá a estar en la programación de ARCO VIP, en Zapadores Ciudad del Arte. “(Sierra) es un artista que, como todos, tienen derecho a visibilidad”, defiende el codirector de la feria, quien recuerda que “no se trata de una cuestión de gustos”. “Yo he trabajado mucho con Santiago, sé cómo piensa. Hay cosas en las que estoy de acuerdo y otras en las que no, pero tiene esa labor de agitador y hay que entender que la labor de los artistas que se dedican al tema político social es sacudir a la sociedad, nos guste o no”, apunta.

PAÍS INVITADO EN 2021 López, que codirigirá esta edición junto a Urroz, ha detallado algunas de sus líneas para futuras ediciones. Por ejemplo, ha adelantado que la fórmula alternativa de un año país invitado y otro de concepto es algo que le “encanta”, confirmando que para 2020 habrá un concepto y para 2021 se volverá al país invitado. La idea de la codirectora es “seguir mirando” a Latinoamérica, aunque sin cerrarse a nada, indica, al tiempo que descarta por el momento añadir una nueva sede a ARCO. “Ahora mismo con Madrid y Lisboa estoy muy contenta y de aquí a unos años no miro esta posibilidad”, asevera.

López reitera que su proyecto es “continuista” y que “no acaba de caer” en la feria. “Hemos llegado juntos (con Carlos Urroz) y no son ideas ajenas. Quiero continuar en esta línea para que la feria se mantenga: si se tiene en cuenta que casi el 80% de las galerías repite, es a ellos a quien debemos cuidar”, destaca. La codirectora de ARCO reconoce sentirse “ilusionada, nerviosa y con un ataque de responsabilidad tremendo”. “Ahora pienso que es lo mismo que venía haciendo, pero un poco más, aunque sé que me estoy autoengañando para estar más tranquila”, dice con humor. Por su parte, Urroz, que subraya que todavía no ha tomado una decisión respecto a su futuro, insiste en que se le “seguirá viendo mucho por la feria”. - E.P.