LOS ÁNGELES. Lady Gaga y Bradley Cooper dieron hoy un recital de complicidad mientras interpretaban a dúo sobre el escenario del Teatro Dolby de Los Ángeles el tema "Shallow" de la película "Ha nacido una estrella", Óscar a la mejor canción.

En uno de los momentos más especiales de la velada, los intérpretes de "Ha nacido una estrella" trasladaron a la gala de los Óscar la grandísima complicidad de la que ya hicieron gala en la película, lo que fue recompensado por el público con un grandísimo aplauso.

Sin embargo, Lady Gaga y Cooper se olvidaron de todo lo que les rodeaba y solo tuvieron ojos el uno para el otro, con una puesta en escena perfectamente estudiada.

Una complicidad que acabó con ambos actores sentados al piano que tocaba la cantante en los últimos acordes de "Shallow", mejilla contra mejilla, ojos cerrados y una expresión dulce que se metió a los asistentes en el bolsillo.

"Shallow" había comenzado solo con unos acordes de guitarra mientras Cooper y Lady Gaga subían al escenario, desde el patio de butacas, tomados de la mano.

Lady Gaga, que lucía un modelo inspirado en el cine clásico, firmado por Alexander McQueen, en negro y con volumen estructurado en la cintura, se situó de pie junto al piano mientras miraba a Cooper que comenzaba a cantar la canción candidata al Óscar.

Al actor y director en "Ha nacido una estrella" le dio el relevo Lady Gaga que, con gestos delicados, se sentó tras un precioso piano en madera clara que relucía bajo los focos del escenario, y con una voz poderosa y aterciopelada centró la mirada de todo el auditorio, pero sus ojos seguían clavados en Cooper.

Una actuación muy dulce que sirvió como celebración anticipada del Óscar a la mejor canción que, unos minutos después, como señalaban todas las quinielas fue a para a "Shallow".

Lady Gaga subió al escenario rodeada del resto de compositores y presa de la emoción no paró de llorar al agradecer este "tremendo honor" y, como no podía ser de otra manera tuvo unas palabras para Cooper: "No hay una personas en el mundo que hubieran podido cantar esta canción como tú".

Aún entre lágrimas la cante recordó que ha trabajado "durante muchísimo tiempo" para lograr todo lo que ha conseguido y es que "no es cuestión de ganar sino de no abandonar", si tienes un sueño "lucha por él, si algo te apasiona da igual cuantas veces te rechacen o te caigas, se trata de seguir adelante y levantarse".

Estos fueron los ocho puntos más destacados de una ceremonia con la que la Academia de Hollywood cerró un año aciago tras el anuncio y cancelación del Óscar a la mejor película popular o la idea, posteriormente retirada, de presentar algunos premios durante las pausas publicitarias:

1.- Aspiraban a protagonizar uno de los momentos más brillantes de los Óscar y no decepcionaron. Lady Gaga y Bradley Cooper bordaron "Shallow", que posteriormente ganaría el Óscar a la mejor canción original, con una emotividad y una intensidad extraordinarias en una actuación de diez que, además, se benefició de una puesta en escena ideal y muy íntima.

2.- Un gran abrazo en el escenario entre Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, cuando este ganó la estatuilla a mejor dirección, simbolizó un nuevo triunfo de México en los Óscar con el que Cuarón quiso hoy reivindicar los derechos de las trabajadoras domésticas así como la labor de la actriz Yalitza Aparicio, la primera indígena en optar a los galardones de la Academia de Hollywood.

3.- "Ya se puede hablar en español en los Óscar", resumió el mexicano Diego Luna. Y es que en paralelo al fenómeno de "Roma" el español tuvo un gran protagonismo en el Teatro Dolby de Los Ángeles de la mano de José Andrés o Javier Bardem, quien dijo que la cinta de Cuarón muestra que "el cine incluye, no excluye" por orientación sexual, idioma o lugar de origen.

4.- "Esta noche no hay presentador, no habrá premio de película popular y México no va a pagar el muro", soltó con acidez la humorista Maya Rudolph, quien junto a Tina Fey y Amy Poehler presentó el primer premio e hizo suspirar a muchos fans sobre qué podría haber pasado si este trío hubieran sido las maestras de ceremonias de los Óscar.

5.- Mucho se ha escrito sobre la ausencia de un presentador en los Óscar, tras la renuncia de Kevin Hart. Al final, la gala de hoy sí fue más ágil y recortó su duración, aunque volvió a superar las tres horas, pero perdió algo de espontaneidad y los tradicionales dardos humorísticos que proporciona un conductor de la ceremonia.

5.- Los Óscar nunca habían premiado a Spike Lee y este lo celebró hoy por todo lo alto al llevarse el Óscar al mejor guion adaptado por "Infiltrado en el KkKlan". Se colgó de Samuel L. Jackson sobre el escenario, rindió homenaje a Prince con un traje púrpura e instó a que los estadounidenses estén "del lado correcto de la historia" en las elecciones presidenciales del próximo año.

6.- La maldición de Spike Lee quedó resuelta pero no la de Glenn Close, quien perdió frente a Olivia Colman como mejor actriz y ya suma siete nominaciones sin ganar. "Glenn, esto no es lo que yo quería. Eres magnífica. Te quiero", dijo Colman sobre el escenario, casi pidiendo perdón por protagonizar una de las sorpresas más impactantes de la noche.

7.- Barbra Streisand reivindicando "la verdad" como algo preciado en estos tiempos, Melissa McCarthy y Brian Tyree Henry con unos estrambóticos atuendos para presentar el Óscar al mejor vestuario, y Keegan-Michael Key bajando desde el cielo como Mary Poppins fueron otros momentos curiosos de una gala ni especialmente polémica ni especialmente entretenida.

8.- Aunque para pintoresca y divertida, la celebración del equipo de "Period. End of Sentence", elegido como mejor cortometraje documental. "No puedo creer que una película sobre la menstruación acabe de ganar un Óscar", gritó la realizadora Rayka Zehtabchi.