pamplona - La vida es una rueda de colores, a veces te tocan colores cálidos, algunas fríos, otras grises... Y hay que saber manejar la gama para componer el mejor lienzo a base de dosis de optimismo, tristezas, peleas, enfados, risas, templanza, riesgo. Porque la vida es cambio y hay que aprender a girar. Es lo que propone la obra Píntame, que después de haber sumado más de 10.000 espectadores durante tres años y más de 200 representaciones en Madrid, llega hoy al Teatro Gayarre completamente renovada, con producción de Yarleku, y la misma “frescura” y “dinamismo” y “lenguaje conversacional” que en su origen.

Todo comenzó en la sala Nada de Madrid, “donde vivíamos entonces”, comenta la actriz navarra Adriana Salvo. En ese momento el trío protagonista se configuró entre profesionales que no se conocían entre sí, pero que “a partir de ese momento y teniendo en cuenta todo el tiempo que la obra ha estado en cartel, fuimos formando una pequeña familia”, señala. Desde aquel primer espacio el montaje se trasladó al Teatro Alfil y luego al Teatro Lara, así hasta tres años de éxito semana tras semana, propiciado, en gran medida, por las opiniones de los espectadores, que han ejercido de prescriptores a través de plataformas y espacios de expresión que existen allí con esta función, “y en los que siempre teníamos buena puntuación”, agrega la intérprete.

Precisamente, fue la decisión de Adriana Salvo de regresar e instalarse en Navarra la que animó al equipo a retomar el espectáculo, pero adaptado a la idiosincrasia propia de la zona. Iker Azkoitia se apuntó también a la propuesta, a la que se incorporaron Iñigo Aranbarri y Yarleku (David Lainez), “que nos ha ayudado con todo lo que tiene que ver con la producción y la transformación del proyecto”, incide la actriz. Y Aranbarri apunta lo importante que ha sido la investigación llevada a cabo en el local (El Punto Gunea) que esta compañía tiene en Aizoain. “Cuando Adriana me propuso participar, para mí era muy importante que hiciéramos la obra nuestra, y para eso era imprescindible no tener complejos y empezar de cero”, comenta el actor, que destaca que las estructuras metálicas empleadas en el nuevo montaje “le han dado otro dinamismo a la puesta en escena”, al igual que los cambios en el texto “para captar el imaginario colectivo de aquí, que no es el mismo que el de Madrid”, y porque los referentes en castellano y en euskera son distintos. En ese sentido, para recrear la experiencia han contado con la total colaboración del autor, David Ramiro Rueda, que ha hecho las modificaciones oportunas, y del resto se han ocupado entre todos. “Ha sido mucho más trabajo, pero también un proceso bonito, porque de alguna manera nos hemos empoderado como creadores y creadoras”, agrega Salvo.

tres personajes Iker Azkoitia destaca que Píntame es una historia “muy fresca”, “terrenal” y realizada en el lenguaje de la calle, protagonizada por Diego, su personaje, un informático un tanto friki que comparte piso con Gontzal, en cuyas vidas un día aparece Elene, una pintora que lleva consigo la alegría y el optimismo. Los tres son muy distintos, de ahí que el público se identifique con todos en algún momento. Más que nada porque Píntame es como la vida, “a veces te ríes, otras lloras”, y cambia constantemente, “enriqueciéndose como un cuadro, trazo a trazo”.

La obra. Píntame.

Función. La obra se reestrenará esta tarde, a las 20.00 horas, en el Teatro Gayarre de Pamplona. Las entradas cuestan 8 euros.

Autor. David Ramiro Rueda.

Reparto. Adriana Salvo (Elene), Iker Azkoitia (Diego) e Iñigo Aranbarri (Gontzal).

Equipo técnico. David Lainez (iluminación y sonido); ¡Qué guapa!/Que-Guapa.com (vestuario); SensaDesign/SensaD.com (diseño gráfico); Lardiez.com (fotografía); Yarleku Antzerkia (producción); Boga-Boga (distribución).

En euskera. La obra también se representará en euskera. La primera función en esta lengua tendrá lugar el próximo 2 de abril en Tafalla. En adelante, la intención del equipo es girar por Navarra y por la CAV.