pamplona - ¿Qué ocurrirá cuando todo lo digital se venga abajo? Ése es el punto de partida de The Blackout, el primer cortometraje de Mikel Navarro. En su debut audiovisual, el navarro explora un futuro no muy lejano en el que sucede un gran apagón digital, y sus correspondientes consecuencias. Y, paradójicamente, está grabado en su totalidad con tan sólo un teléfono móvil. Tras estrenarlo en Logroño el pasado lunes, Navarro presentará hoy The Blackout en Ámbito Cultural de El Corte Inglés. La cita, a las 19.00 horas, contará con un coloquio posterior a cargo del propio director y será presentada por Pilar Úcar.

Cuenta Mikel Navarro Ayensa (Pamplona, 1980) que su ópera prima surge bajo la necesidad de “expresar que la comunicación ha cambiado” y plantear, asimismo, una cuestión: ¿Hacia dónde vamos? “Prácticamente estamos volcando nuestra alma en lo digital”, apunta Navarro, quien ya el año pasado presentó su primer libro, Misterios de cine.

Así, The Blackout -El Apagón en castellano- viaja hasta el año 2043, en el que el Apocalipsis ha llegado y la era digital ha muerto. Y a lo largo de sus quince minutos de duración, “unos seres llegados de otra dimensión prohiben la comunicación, queman los libros...”, avanza Navarro, para destacar que emplea un vehículo narrativo a través de los sentidos y carece de diálogo. Cuenta, eso sí, con música original, obra de José Luis Román y David Cuevas, además de rescatar dos piezas de música clásica.

El cortometraje se rodó en diferentes enclaves del románico navarro como Artáiz y Urbicáin y contó con un teléfono móvil como único medio de grabación. “Es paradójico que el corto plantee cómo se acaban los móviles y a su vez es con lo mismo que lo estoy creando”, apunta Navarro.

lectura didáctica The Blackout cuenta con una lectura didáctica, realizada junto a Pilar Úcar, Doctora en Ciencias de la Educación que ha realizado un dossier didáctico. La importancia de la comunicación, el abandono de los libros, el olvido del medio rural o el poder de los símbolos son algunos de los temas que tratarán, por el momento, los alumnos de la Universidad Comillas de Madrid y, abriendo fronteras, los alumnos de la Universidad de Maroua de Camerún.

“Quiero provocar reacciones, se trata de un cine cultural y muy social, que la gente intente pensar ahora que estamos en la era de la inmediatez, que no se profundiza...”, explica Navarro, que invita a que cada espectador saque sus conclusiones. Si no es hoy, en la próxima proyección: el 30 de mayo en la casa de cultura. - A.J.G.