madrid - La autora Eva Yárnoz (Pamplona, 1975) acaba de publicar en Ediciones Trea su nuevo poemario, Cauces del que teje. La obra evoca un entramado de fuerzas invisibles que ordenan el universo, un cosmos al que solo podrá accederse trascendiendo el reino de la mente.

A diferencia de lo que hizo en su poemario anterior, Filiación (Premio Flor de Jara de Poesía 2016), donde la creación de atmósferas y la musicalidad eran más esenciales, en este, la poeta, residente en Madrid desde hace más de dos décadas, se ve inmersa en una vorágine hiperanalítica que, paradójicamente, pretende renunciar a comprender intelectualmente lo que la rodea y buscar así la liberación del sufrimiento psicológico, de las resistencias a las situaciones cotidianas y, en definitiva, de la infelicidad.

trayectoria Toda la obra de Yárnoz es una enorme apología de Sócrates, donde de manera reiterada se recuerda que solo desde el no saber la realidad podrá comenzar a ser verdaderamente comprendida. La futilidad de la intelectualización de la realidad está presente a lo largo de toda su obra. En palabras del crítico literario Francisco Martínez Bouzas, “los textos versales de Eva Yárnoz no transitan por territorios lingüísticos sencillos. Es una poeta que amalgama ideas penetrantes e intensas con un trabajo esmerilado en cuanto a la forma; y nos hace revivir en cierta medida la categoría de la edad de los poetas, consagrada por Alain Badiou”. El libro se presentó ayer en Madrid, y Yárnoz estuvo acompoñada por el poeta Víktor Gómez. Actuaron los músicos María Valdivieso (al cante) y Alfredo Lagos (a la guitarra). - D.N.