Hace poco más de un año inaugurábamos el estudio de Apolo Films en Pamplona para iniciar en él la producción de un primer largometraje de animación basado en marcas muy conocidas a nivel internacional. Igual que los famosos mosqueteros eran un cuerpo de élite originario de Navarra, D’Artacán, el mítico personaje de animación de Claudio Biern Boyd, comenzaba sus prometedoras andaduras cinematográficas en Mutilva.

La razón de comenzar aquí una producción tan compleja como la de un largometraje de cine no era la existencia de una industria consolidada en territorio que asegurase el buen resultado de la misma. Las razones son otras. En un momento en que un sector como la animación digital se encuentra en plena expansión mundial en cifras de producción y consumo, generando empleo joven, de calidad, mejor pagado que rodajes cortos de ficción y con garantía de futuro, el gobierno de Navarra decide apostar por el reto de favorecer el asentamiento en territorio de la industria de la animación como uno de los sectores estratégicos de desarrollo económico.

La previsión de Diboos (Federación Española de Asociaciones de Animación) es que el sector facture en 2020 más de mil millones de euros y soporte 10.000 puestos de trabajo con un crecimiento anual del 24%. España es la quinta productora mundial y la segunda europea de animación actualmente. ¿La razón? El talento obviamente, no hay otra. Somos un país con una gran capacidad creativa y artística, sobradamente demostrada y reconocida mundialmente. Exportamos talento que aparecen en los créditos de las grandes producciones y estamos en un momento de globalización del mercado y consumo de animación que genera un suelo, lo suficientemente interesante, como para entender que la animación, los efectos visuales y los videojuegos se han convertido en mucho más que una industria de entertainment.

Las cifras que siguen llegando no dejan de avalar estas previsiones. Se acaba de finalizar el festival de Annecy, el certamen de animación más importante del mundo, y ha aumentado de media un 8% el número de participantes, profesionales, productoras y distribuidoras. En él se ha premiado con dos galardones a la producción española, Buñuel en el laberinto de las tortugas y se ha presentado El Libro Blanco de la Animación Iberoamericana en el que destaca España con 153 compañías de un total de 703 en 23 países y con 62 centros de formación de animación sobre un total de 153 en conjunto.

Por otra parte, se han abierto grandes puertas a nuevas formas de producción y consumo de contenidos de animación que auguran un brillante futuro al rápido crecimiento del sector, de la mano de puntas de lanza como la Realidad Aumentada, la Realidad Virtual o la Inteligencia Artificial asociada a interactivos, por mencionar solo tres ejemplos.

Así pues, al hilo de la nueva evolución del sector audiovisual en el mundo, se han ido poniendo en marcha en estos últimos años una serie de políticas de estímulo como los incentivos fiscales (en la mayor parte de España son del 20%, Canarias 40% y Navarra 35%). Además, existen en el territorio instrumentos de financiación que desarrollan el tejido industrial navarro como puede ser Sodena, con la cual en nuestro caso establecimos una relación mediante el otorgamiento de un préstamo por su parte, asumiendo a su vez colaboraciones y ayudas también con Clavna, NICDO y Navarra Film Commission.

La valoración de este primer año de trabajos en Navarra es inmejorable. Desde el primer mes en el estudio de Apolo Films se ha ido generando una ingente cantidad de material de altísima calidad en forma de Concept Art, diseño de personajes, de fondos, de props, de storyboard, de animática? Se ha conseguido finalizar la preproducción completa de la película de D’Artacán con un resultado espectacular. Para ello se ha contratado a un equipo de arte que se ha reciclado a cine con absoluta devoción por su trabajo y paralelamente se ha puesto en marcha un plan de formación con diversos agentes en territorio para asegurar el buen fin de todas las iniciativas que apuesten por el sector en Navarra.

De la mano del Servicio Navarro de Empleo, la UPNA, la UN y CreaNavarra se ha trabajado para iniciar planes de formación a diversos niveles durante el pasado año, con resultados realmente muy buenos. El reto ahora es consolidar las industrias y a la par, como se aconseja desde Diboos, que se siga apostando por políticas de formación que garanticen el crecimiento sostenible de un tejido profesional de talento y alta cualificación que sea el mejor garante y atractivo de este territorio para el sector.

En esta misma línea de apoyo al sector en Navarra trabajan también otras productoras muy interesantes instaladas aquí como Dr. Platypus & Ms. Wombat Studios, con un proyecto tan atractivo como DinoGames, Kanaki Films, y sus coproductores en Another Day of Life, que han recibido el Cartoon Tribute a Productor del Año 2018 y otras productoras que están en proceso de asentamiento en estos momentos.

Se está realizando un gran esfuerzo por parte de muchos profesionales para responder al reto de la industria que hay en estos momentos aquí. Si alguien, en este caso el Gobierno de Navarra, dice que va a apostar por un sector con futuro, los profesionales tenemos que responder. El gran reto para las productoras es que hay que dar continuidad a la industria para evitar la fuga de talento en este entorno globalizado y tremendamente competitivo. Para ello hay que seguir mejorando los incentivos fiscales y adecuar las ayudas a las necesidades específicas del sector de la animación digital, los efectos visuales y los videojuegos, para así poder crecer en la medida adecuada, dando respuesta y aprovechando las enormes posibilidades que se han generado en los mercados y plataformas actuales del nuevo mundo audiovisual.

El autor es director del largometraje de animación ‘D’Artacán y los tres Mosqueperros’