Apenas se ven, pero están. Decenas, cientos y miles de búnkeres perviven al paso del tiempo en la línea fronteriza que delimitan las cumbres del Pirineo. Son uno de los grandes vestigios de la construcción y desarrollo de la línea fortificada que fue planeada ya desde la Guerra Civil bajo las órdenes de Franco. Se construyeron como arma de defensa ante el enemigo aunque jamás fueron utilizados. Con la intención de reflexionar sobre la memoria y reconvertir estas estructuras pensadas para la guerra, Teresa Sabaté y Virginia Santos se han trasladado esta semana a Auritz/Burguete para trabajar con los vecinos y vecinas de esta localidad en una nueva mirada a la Ruta de los Búnkeres. Hoy, este trabajo, que recibe el nombre de Kontramapa, llega a su final, y para ello las artistas han preparado un acto que tendrá lugar a partir de las 12.00 horas.

Kontramapa es un proyecto enmarcado en el programa de arte y ruralidad del Gobierno de Navarra Landarte, con el cual Sabaté y Santos pretenden reconvertir la Ruta de los Búnkeres en un camino abierto en el que cada habitante de Auritz/Burguete cuente su propia experiencia. “Hemos procurado reinventar estas rutas pensadas para la guerra y construir sobre ellas los caminos y las rutas que cada persona elija, dejándolas abiertas a todo el mundo”, explican las artistas. En los mapas se advierten tres rutas sobre las que trabajar -la de Lindus, la de Tres Hayas y la de Ibañeta- y, por encima de ellas, los caminos que cada vecino ha querido plasmar. “El otro día, una mujer nos dijo que él solía caminar hasta aquí -dicen, señalando una parte del mapa- y volver, así que eso es lo que ha cosido, porque es su propia ruta personal”, cuentan Sabaté y Santos, que añaden: “Al final, nosotras queríamos hablar de la gente de aquí y de cómo vive esas rutas, cómo las integra en su día a día”.

En los talleres, que han tenido lugar durante las tardes de esta semana -salvo el jueves- han participado adultos y también niños y niñas. “Con ellos, hemos trabajado el tema de las rutas desde una mirada diferente; les hemos dejado que añadan a esos caminos todas las cosas que creen que pueden encontrarse en ellos porque a nosotras nos gusta mucho llenar nuestros paseos de objetos o cosas que vamos viendo en ellos”, subrayan. Así, una de las salas de la Casa de Cultura de Auritz/Burguete, donde han estado trabajando, está llena de pequeños mapas repletos de animales, árboles o hasta platillos volantes. “Nos ha gustado mucho verles tan contentos con el proyecto porque los más pequeños tienen siempre muchas cosas que aportar”, destacan.

Espacios de diálogo

La contraposición entre la guerra y coser

Uno de los aspectos que Sabaté y Santos destacan de su proyecto es que supone el contrapunto absoluto a lo que estos búnkeres significaron. “Aquellas estructuras fueron diseñadas por hombres para hacer frente al enemigo, para estar situadas en el exterior, en espacios donde importa más la reacción que la reflexión y que siempre han estado asociados a los hombres, mientras que coser siempre ha sido una tarea asociada al interior, a la reflexión y, por supuesto, a lo femenino; suponen dos conceptos que son totalmente contrarios y, por ello, recorrer estas rutas con hilo y aguja era otra forma de darle la vuelta a ese concepto de guerra”, cuentan. Además, todos los mapas que ellas dibujaron para que después los vecinos y vecinas fueran cosiendo sobre ellos están pintados en color rosa, “que podría decirse que es todo lo contrario a aquel escenario”.

Asimismo, destacan las dos artistas “la capacidad que tiene la acción de coser de lograr un espacio de encuentro entre las personas y, asimismo, de reflexión”. Tanto es así que, señalan, “durante los talleres se crea un clima especial en el que la gente se sienta entorno a una mesa y un mapa y, en un primer momento, surgen todo tipo de conversaciones aunque conforme pasaba el rato la gente sigue cosiendo pero lo único que se oye es la respiración de cada uno; todos están en silencio, cada uno con sus pensamientos mientras siguen cosiendo sus casas, algunos establecimientos o los caminos que les gusta recorrer”.

gran participación Uno de los objetivos del programa Landarte del Gobierno de Navarra es acercar a las zonas rurales diferentes proyectos artísticos y promover, asimismo, la participación ciudadana en ellos. En este sentido, ambas artistas afirman que la participación “ha sido muy buena” y resaltan su “agradecimiento a todos los vecinos y vecinas que se han acercado estos días a trabajar” con ellas. “La verdad es que no esperábamos que tanta gente viniera a los talleres y el primer día nos quedamos un poco estupefactas, creíamos que no daríamos a basto con la cantidad de personas que vinieron, y la verdad es que ha sido un trabajo muy intenso y muy gratificante al mismo tiempo”, subrayan. Ayer tuvo lugar el último taller, en el cual, según avanzaron Sabaté y Santos unos días antes, los y las participantes iban a elaborar una gran pieza exterior, una huella elaborada con piedras y situada junto al puente que cruza el río Urrobi, que simboliza esa nueva mirada que las dos artistas pretenden dar a la Ruta de los Búnkeres.

Hoy, a partir de las 12.00 horas, tendrá lugar la presentación final de este proyecto, abierta al público. Consistirá en un recorrido que partirá desde la Casa de Cultura y llegará hasta la huella que construyeron ayer junto al río Urrobi y, una vez allí, el alcalde de Auritz/Burguete, Joxepe Irigaray, tomará la palabra. Una vez todo termine, las piezas que se han estado trabajando permanecerán en la localidad. “Tenemos la intención de volver más adelante, quizás en otoño, para seguir trabajando sobre este tema porque la verdad es que ha resultado apasionante saber más sobre esta parte de la historia que nos era prácticamente desconocida”, añaden Virginia Santos y Teresa Sabaté.

‘Kontramapa’. Durante esta semana, las artistas Teresa Sabaté y Virginia Santos se han trasladado a Auritz/Burguete con Kontramapa, un proyecto en el que han utilizado las rutas marcadas por el trabajo de recuperación arqueológica de los bunkeres para plantear otra mirada hacia estos paseos. Una nueva mirada que reflexiona sobre la memoria e intenta reconvertir esas estructuras, pensadas para la guerra y la frontera, en un camino abierto en el que cada habitante de la localidad cuenta su propia experiencia.

Evento final, hoy. El evento final de este proyecto tendrá lugar hoy a partir de las 12.00 horas y el punto de encuentro será la Casa de Cultura. De ahí, comenzará un recorrido hasta el puente que cruza el río Urrobi, en las cercanías a los columpios, y el alcalde tomará la palabra.