pamplona - El historiador Faustino Menéndez Pidal de Navascués falleció este miércoles a los 94 años en su casa de Cintruénigo. Galardonado con el Premio Príncipe de Viana de la Cultura en 2011, ha sido siempre una de las máximas referencias de la heráldica en el Estado.

Nacido en Zaragoza en 1924, era doctor Ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid, aunque su pasión siempre fue el estudio de la historia y especialmente el de la heráldica, la sigilografía y la genealogía. Sus publicaciones sobre la heráldica medieval del antiguo Reyno le llevaron en el Primer Congreso de Historia de Navarra en 1986 a desmentir la teoría de que las cadenas del escudo de esta comunidad hacen referencia a las que Sancho VII el Fuerte rompió en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Asimismo, demostró que las cadenas surgieron como una evolución paulatina a partir de un sello del rey Teobaldo I con un escudo de guerra reforzado con una pieza llamada bloca.

También fue el encargado de explicar que el color rojo de la bandera de Navarra tiene su origen en que es el campo del escudo foral y en las antiguas leyendas que dicen que los primeros reyes de Navarra tenían un escudo liso.

La Real Academia de la Historia le eligió por unanimidad, en 1991, miembro de número de esta corporación, cuyo acto de ingreso se llevó a cabo en 1993 con la lectura de su discurso Los emblemas heráldicos. También dirigió la Real Academia Matritense de Heráldica Genealogía entre 1993 y 2009, momento en el que pasó a ser Director Honorario Perpetuo de la misma.

El académico también era reconocido a nivel internacional en el campo de la heráldica por diferentes instituciones, como la Académie Internationale d’Heraldique o el Instituto Internacional de Genealogía y Heráldica. Por otro lado, en el campo de la sigilografía era experto asociado al Comité Internacional de Sigilografía, del Consejo Internacional de Archivos.

En 2011 le concedieron el Premio Príncipe de Viana de la Cultura, un galardón que recogió con mucha “alegría, gratitud y orgullo” en un acto en el que el mismo historiador señaló: “El que ignora el pasado no sabe dónde está, y lo que es peor, no sabe adónde va”. - D.N.