pamplona - El Festival de Autoedición de Pamplona Pumpk! vuelve este viernes y este sábado para dar espacio a lo no visible y no por ello inexistente. De ahí que esta cuarta edición tenga como lema Lo que ocurre en la sombra, “cosas importantes de las que no se habla suficiente”. Este proyecto independiente y autogestionado que surgió de la necesidad de un punto de encuentro y de intercambio de autores y pequeños editores “de Pamplona y el universo”, en palabras de la organización, quiere que la venta de material, las presentaciones, los conciertos, las mesas redondas, las exposiciones y los talleres en torno al mundo de la autoedición “tengan lugar a lo largo de un fin de semana dedicado a la difusión y el encuentro de la cultura alternativa”. Así, el festival se celebrará en Jazar (avenida Aróstegui, 12) con el objetivo de reivindicar “el valor de la periferia como el lugar en el que verdaderamente pasan cosas”.

La organización de este festival “abiertamente feminista” busca “un alto porcentaje de mujeres participantes”. Es el caso de la primera mesa redonda, donde las invitadas hablarán sobre feminismo decolonial, saberes ancestrales y oralidad transmitidas de generación en generación de mujeres. Muestra de esta mirada feminista también serán los grupos de música que acudan al festival desde Pamplona, Logroño y Barcelona, sin olvidar la música de dj.

Otra de las mesas redondas será un foro abierto sobre organizadores de festivales de autoedición, ya que son citas que vienen celebrándose desde los últimos seis años en distintas ciudades. Con espacio para la poesía, Pumpk! acogerá también una proyección con performance, un vídeo en memoria del primer amante del artista que murió a causa de la tina, “una droga que está afectando al colectivo homosexual”. Y en su colaboración por primera vez con el proyecto Erraiak del Centro Huarte, actuará el colectivo Krii.

No hay que olvidar la feria, donde los artistas aprovecharán para vender sus publicaciones, conformada por cuarenta expositores. “Somos conscientes de que vivimos en una ciudad que se debate entre la cultura más elitista o la más rancia, por eso reivindicamos el valor de la periferia como el lugar en el que verdaderamente pasan cosas”, apuntan desde la organización. - D.N.