madrid - “Componiendo una canción” celebrá La Mala Rodríguez el Premio Nacional de Músicas Actuales 2019 otorgado ayer por el Ministerio de Cultura y Deporte y que ella ha recibido “muy emocionada” y consciente de los muchos momentos que la han traído hasta aquí como pionera de las músicas urbanas en España.

“Es muy lindo haber pertenecido a todo aquello, a ese momento de Internet que fue clave. Con mi llegada empezó otro. Aunque me había fichado una discográfica grande, sabía que nunca sería como La Oreja de Van Gogh, que era la rara y que no entendían cómo manejarme, pero ahora es diferente; veinte años más tarde, empieza a ser normal”, comentó ayer a Efe. De ella ha destacado el fallo del jurado cómo su aparición “supuso una ruptura tanto por su música como por su actitud y sus letras” y que es “fuente de inspiración para artistas de sucesivas generaciones” llevando el rap y la música urbana de nuestro país “por todo el mundo”.

Cuenta María Rodríguez (Jerez de la Frontera, 1979) que no se lo esperaba “para nada”, que no se considera “maestra de nadie, como mucho una referencia”, y que por su cabeza han pasado inmediatamente “la cantidad de bolos y gente” que han jalonado este camino desde la grabación en 1997 de su primera maqueta con el grupo de rap La Mala y El Cuervo. “No sé si lo puedo llamar trabajo, para mí es otra cosa; llevo haciéndolo muchos años y ha sido muy lindo, pero siempre de una manera muy punki”, dijo, sobre todo en cuanto a vivir su carrera “como una explosión, sin pasar por encima de nada y viviendo el escenario como algo sagrado”. Rodríguez vive “un momento genial”, sobre todo tras su maternidad, que le abrió las puertas para transmitir “nuevas sensaciones”. “Estoy en una etapa increíble, llena de alegría y de manejo; ahora puedo conducir sobre agua, nieve y lo que me echen, que no derrapo si no es porque me gustan las cosquillas”, dijo. - Efe