Crear arte es hacerse preguntas. ¿De qué modo se han puesto las maquinistas al servicio de las máquinas? ¿Qué contradicciones y conexiones establecemos con las máquinas? ¿Cómo han colonizado la imaginación? Estos y otros interrogantes han puesto en marcha los motores creadores de los procesos de trabajo de Txaro Fontalba (Pamplona, 1965) y Taxio Ardanaz (Pamplona, 1978), quienes comparten espacio de trabajo en el Centro de Arte Contemporáneo Huarte.

Hasta el 15 de marzo puede visitarse en Habitación (2ª planta) su proyecto en proceso Las maquinistas. Una subversión de la idea del dinero como elemento supremo de poder y de control que se fragua día a día desde hace un mes en Huarte. En el ecuador del proceso, mañana viernes a las 18.30 horas los artistas navarros compartirán con el público interesado una presentación de esta experiencia creadora, en la que cada uno se apropia de un espacio de esta Habitación para cruzarse y encontrarse en un intercambio de ideas, propuestas, imágenes y materiales.

La invitación a Txaro Fontalba para trabajar en el Centro Huarte se vincula a la experiencia que la artista tuvo creando la obra de su proyecto Clitoria, que exhibió recientemente en Apaindu. “Utilicé los talleres de la pimera planta del Centro Huarte para la producción de obra, y ahora me invitan a utilizar de manera contemporánea las máquinas de reproducción, impresión y estampación del taller, y sobre todo una máquina de grabado, un tórculo que ha sido cedido recientemente al centro. A su vez yo he invitado a Taxio, que nunca ha trabajado con grabado. Y lo que hacemos es subvertir esta técnica a nuestra manera”, cuenta Txaro Fontalba. En su espacio de Habitación, se cuentan sus sueños. “La noche anterior al primer día que vine a trabajar aquí casualmente soñé muchísimo, y tuve la necesidad de apuntar día a día los sueños que iba recordando haber tenido, a modo de apropiación del tiempo”, cuenta la artista sobre este trabajo titulado La máquina de soñar, que tiene como punto de partida unos billetes de Freudy contrapone “algo que se escapa al dinero, a lo económico, como son los sueños y el inconsciente, con algo que tiene que ver con las transacciones. Freud le llevó a sus pacientes, a la época en que se construye la histeria femenina y a prominentes feministas -Sabina Spielrein, Lou Andreas-Salomé- cuyas imágenes también le sirven de inspiración.

La Constelación de EURión -patrón de círculos pequeños que se encuentra en varios diseños recientes de billetes- es un elemento común entre Fontalba y Ardanaz en esta Habitación. “Es un sistema de seguridad que hace que los billetes no puedan ser escaneados ni reproducidos. Nos interesa esta idea poética de constelación convertida en esquema de poder y de control”, explica Taxio Ardanaz, quien trabaja en torno a esta constelación “mediante una descomposición de los dibujos del billete”. Txaro Fontalba ha creado su propia Constelación de EURión en relación al intercambio de elementos “de aprendizaje primario” del ser humano-niño, componiendo una instalación con excrementos, tierra, piedras y canicas.

Al pensar en la palabra dinero, lo primero que le vino a la mente a Taxio Ardanaz fue “la necesidad, durante la guerra, de crear en las colectividades agrarias un papel moneda o un valor de intercambio que fuera concreto y sirviera para organizarse en torno a lo económico”. El artista hizo una recopilación de diferentes billetes-moneda de esas colectividades libertarias y, partiendo de la deconstrución de sus elementos de figuración y de la descomposición del ornamento, está creando stencils (transferencias de fotocopias) y ampliaciones de fragmentos, para reconstruir esos billetes que adquieren nuevas formas y nuevos valores.

Para ambos creadores, compartir con el público sus procesos de trabajo es, de alguna manera, “desnudarse”, subvirtiendo técnicas, industrias y sistemas de capital. Poniendo a punto la maquinaria de dos mentes colonizadas por la imaginación.