Las librerías navarras premian a Luiselli, Jaio y Prudhomme y Rabaté

Las distinciones que conceden los libreros y las libreras de Navarra se van consolidando con esta tercera edición, dejando tras de sí dos años en los que han ido notando que, en efecto, funcionan como efecto llamada e incrementan las ventas de ejemplares de los trabajos premiados. Y es que esta convocatoria también quiere poner en valor la función prescriptora de los libreros y de las libreras, que son el enlace más cercano entre editoriales y autoras/es y público. “El sector editorial es una de las primeras industras culturales del Estado, no hay que olvidar que se publican unas 90.000 novedades de distintos géneros cada año, que llegan hasta nuestras estanterías”, indicaron desde la asociación.

Además, con esta acción pretenden “destacar títulos de editoriales que no tienen tanta promoción” como otras y que, sin embargo, publican trabajos de gran calidad todos los años, explica Vicky Lizarraga, de Walden. “Queremos dar visibilidad a esos títulos”, añade Marcela Abarzuza, de Abarzuza.

Para Pablo Abarzuza, de Elkar Comedias, el proceso de elección de los libros premiados es complejo porque requiere de varias fases y de muchas lecturas. A lo largo del año, cada librería realiza sus propuestas y entre los meses de diciembre y enero se realiza el primer filtro, luego el siguiente y a través de varias reuniones, discusiones y deliberaciones se llega hasta la terna final. “Es un proceso ilusionante porque nos sirve para conocer a autores que quizá se nos han podido escapar; que otro librero te haga una recomendación es bonito”, indica Abarzuza.

En cuanto a los elegidos de este año, en libro en castellano se ha reconocido el “tratamiento portentoso del lenguaje”, los “ecos autoficcionales” y “una mirada crítica y descarnada a lo real, a lo social y a lo político” de Desierto sonoro, novela de la mexicana Valeria Luiselli publicada por Sexto Piso. “Es una obra maestra donde el lector se adentra en un viaje intercultural a la vez que en la descomposición de una pareja”, y en la que hay “una polifonía de registros y de voces para dar testimonio de un mundo aterido”. Las voces narrativas de esta narración “se entrecruzan en una suerte de dispositivo artístico que es reflejo de la intimidad y del choque frontal con un mundo donde hay víctimas siempre”. Como conclusión, las librerías de Navarra destacan que la prosa de Luiselli “es hoy imprescindible para seguir entendiendo la literatura en su infinita capacidad transformadora a través de la estética y del lenguaje”.

En concreto, en Desierto sonoro, un matrimonio con sus dos hijos se embarca en un viaje en coche desde Nueva York hasta Arizona. Durante el trayecto, el pasado se entremezcla con el presente y se atisban trazos del futuro.

En cuanto a Aitaren etxea (Elkar), de Karmele Jaio, las libreras y los libreros destacaron que, si bien “elegir una obra entre la producción anual en nuestra lengua no es fácil”, consideran que no se equivocan al premiar esta novela “íntima y emotiva; esta historia contada con una particular manera de crear”. El personaje sobre el que pivota la narración “es un escritor en crisis literaria acuciado por los plazos impuestos para presentar su nueva novela, que desgrana sus sentimientos ante la pantalla del ordenador”. Aunque el personaje principal “somos todos nosotros y nuestros silencios”. En el libro, el protagonista, que atraviesa un bloqueo creativo, se ve obligado a cuidar de su padre. La nueva situación afectará a toda la familia y removerá una serie de recuerdos y acontecimientos que habían sido enterrados en la memoria de los tres implicados. La historia permite al lector asomarse a las diferentes perspectivas sobre el modelo de ser hombre que maneja cada uno de ellos”.

Pascal Rabaté y David Prudhomme “han conseguido, con su retrato coral de un día de vacaciones en una población costera de Francia, una obra con capacidad insólita para mostrar lo excepcional de un hecho cotidiano”, explican desde las librerías sobre el premio al libro ilustrado, ¡Vivan las vacas!, publicado por Barbara Fiore Editora 2019. Y añaden: “Con una finísima capacidad de observación y una sutil ironía, nos ofrecen un retrato costumbrista de la población europea”. Un retrato “divertido y sorprendente, con un dibujo natural lleno de juegos visuales y un coloreado maestro que arranca las sonrisas del lector”. En definitiva, “un libro en el que todos podemos sentirnos reconocidos y reírnos de nosotros mismos”.

El libro de Rabaté y Prudhomme comienza con los preparativos para un gran día y termina cuando la luz del sol se apaga. Los personajes y las situaciones son perfectamente reconocibles, todos los hemos visto o incluso vivido en algún momento. “Disfrutaremos de un dibujo delicioso, natural, coloreado con gran maestría. Un libro que nos arrancará más de una carcajada”, terminan.

A la cita del día 27 de marzo en Pamplona acudirán Valeria Luiselli, Karmele Jaio y la editoria Barbara Fiore.

Libro en castellano. Desierto sonoro, de Valeria Luiselli (Sexto Piso, 2019).

Libro en euskera. Aitaren etxea, de Karmele Jaio (Elkar, 2019).

Libro ilustrado. ¡Vivan las vacas!, de Pascal Rabaté y David Pruhomme, de Barbara Fiore Editora (2019).

Los trofeos. Serán elaborados, como todos los años, por estudiantes de la Escuela de Arte de Pamplona.

Por la mañana. El 27 de marzo a las 12.30 tendrá lugar la entrega de los premios en el Museo de Navarra.

Por la tarde. Se celebrará una mesa redonda a las 19.00 horas en el Museo de Navarra.

Los socios. La Asociación Diego de Haro está formada por: Abarzuza, Arcos, Arista, Chundarata, Elkar, Katakrak, La Valeta, Ménades, Muga, Troa y Walden, de Pamplona; El Tajador, Folder e Idazti, en Tafalla; Letras a laTaza y Mazos, en Tudela, e Irrintzi, en Estella/Lizarra.

“Tratamos de destacar títulos de calidad de editoriales que no tienen tanta promoción”

Librera de Walden