- Una gran parte del sector de la música y de la escena de Navarra instó ayer en el Parlamento foral a los partidos a modificar la Ley de Subvenciones que desde hace 8 años regula su actividad y las ayudas que reciben, ya que esta norma les "obstaculiza terriblemente", al priorizar en tiempo y forma la labor de los interventores de Hacienda, lo que les ha llevado a ser hoy en día "auténticos supervivientes".

Así lo señalaron en sesión de trabajo los representantes de EMAN (Escena y Música Asociada de Navarra), quienes plantearon las dificultades de un sector dependiente en buena parte de las subvenciones, pero al que la ley que las rige coarta por concederlas a mitad de año. Así, su actividad depende de muchas variables como el presupuesto de los organismos públicos, la convocatoria de ayudas o la adjudicación de subvención, y la dificultad se incrementa al comprobar cómo cada año han cambiado las bases de las convocatorias, lamentó el portavoz de EMAN, Íñigo Osés, quien fue muy claro al pedir una reforma de este marco regulador que permita una orientación plurianual de las ayudas que doten de continuidad y estabilidad a sus proyectos.

La presidenta de EMAN, Arantxa Garatea, presentó los objetivos de la asociación, actualmente compuesta por: Asociación SantasPascuas, Fundación Flamenco On Fire, Fundación Atena, Asociación Radio Cierzo, Asociación Gayarre de Amigos de la Ópera, Asociación Coral de Cámara de Navarra, Asociación Ópera de Cámara de Navarra , Asociación de Txistularis de Navarra y la Federación de Bandas de Música de Navarra.

Tras Garatea intervino Osés, que describió la situación del sector, que en 2012 vivió un cambio radical en su forma de funcionar con la Ley de Subvenciones. Este advirtió del "respeto" que las asociaciones culturales tienen hacia el dinero público y su correcta gestión, pero lamentaron que la prioridad de Hacienda marque los tiempos y perjudique su quehacer, ya que de conseguir la subvención tan solo queda medio año para llevar a cabo el proyecto, algo que "no es natural ni eficiente", pues les deja medio año en blanco y el otro medio con numerosas actuaciones. Por ello, pidió la "plurianualidad" de estas convocatorias, porque "necesitamos antelación para poder pensar, definir, plasmar y buscar financiación para un proyecto". "Esto no se puede dar sin un marco jurídico que juegue a nuestro favor y no a favor de Hacienda. Somos los primeros en ser cuidadosos con el dinero de todos, nos sometemos a la ley y cumplimos". "Somos auténticos supervivientes", cuando "deberíamos ver nuestra actividad como un patrimonio en nuestra sociedad", dijo Osés, que quien ha expuesto con número las repercusión tan económica como social de su actividad y el "retorno" que supone dar al dinero recibido. Así por ejemplo, tomando datos de 2018, el total de subvenciones a estas entidades fue de 427.185,02 euros, y entre todas (las que están en la asociación y otras) generaron una actividad con un coste de 1.256.281,09 euros, es decir de casi tres veces más que la ayuda concedida. De esa cifra, 542.851,45 euros se destinaron a sueldos y cotizaciones a la Seguridad Social.

A modo de conclusión, EMAN señaló algunos objetivos en los que están trabajando, comenzando por conseguir que se les deje demonizar con el uso de términos como "los subvencionados", y lograr la unidad del sector, creando el Clúster Musical de Navarra con otras entidades como Anaim, Atec, A Art, etcétera.

En el turno de los grupos, todos ellos se mostraron de acuerdo en apostar por una revisión de la ley que facilite las demandas de EMAN. Ahora es necesario que se pase de las palabras a los hechos.