Emrie, una niña invidente de 7 años de Kansas City que nació con una rara anomalía genética, sabe leer braille desde los 4 años, una actividad que le encanta, así como escuchar a su padre leerle en voz alta.

La joven es una gran aficionada a la saga de Harry Potter y ya lee libros "por encima de su edad", así que cuando llegó el momento del tomo 'El cáliz de fuego' decidió que quería seguir con la lectura ella sola y sin ayuda. Su tía Kateyn Suter se puso manos a la obra para cumplir el deseo de su sobrina y se propuso comprarle las 7 novelas en braille, pero cada una valía unos 240 dólares (casi 200 euros), por lo que abrió una página en GoFundMe para recaudar dinero suficiente.

En solo 24 horas, la familia consiguió 4.226 dólares (unos 3440 euros), superando el objetivo que pedían. Con el dinero sobrante decidieron comprar cinco sagas más del juvenil mago para donarlas a bibliotecas y escuelas de su ciudad.