“Eso que uno no se cree del todo tiene que decirlo en voz alta para que pueda tomar cuerpo, una forma concreta de caer por su propio peso. (Un prometemos). En Kurdistán oí que la resistencia es vida, que cuando dejas de resistir es cuando mueres. Esto vale para todo, incluido el arte. Porque al final sólo se trata de seguir pintando, de seguir buscando, a pesar de todo. (Un venceremos). A pesar de condiciones póstumas, de pandemias, de la pérdida de lo social y sus derechos. Porque no estábamos mejor antes que ahora, o no tanto”.

Así resume Taxio Ardanaz (Pamplona, 1978) la esencia de su exposición Gora, visitable hasta el 12 de marzo en el campus de la UPNA de Tudela. Invitado por Alexandra Baurès, el artista pamplonés propone un canto a la resistencia del arte en plena pandemia. “Intento ser positivo porque han sido meses de, entre otras cosas, reflexionar sobre lo que uno hace. Aunque siempre está ahí esa reflexión, en estos tiempos raros y de reclusión aún más. De repente la práctica artística y la cultura tienen una relevancia especial y una dualidad entre lo absurdo y lo más necesario que nunca; porque la cultura es por un lado algo que se margina, que está en un segundo plano, y a la vez una práctica vital, necesaria, de construcción de sociedad, de contenido y, sobre todo, de posibilidad de avance”. De ahí sale el Gora con el que ha titulado su exposición. “Es un canto a la vida, un tirar para adelante a toda costa. Uno se tiene que recordar continuamente por qué hace las cosas, por qué va al estudio a crear... En este momento la resistencia es inevitable, yo me resisto a abandonar. Cualquier práctica artística hay que fortalecerla. Y hay que seguir reivindicando la cultura como espacio constructor de imaginarios nuevos y constructor de una sociedad”, dice Taxio Ardanaz.

La muestra recupera obra del artista que no se había visto antes, o que se había visto muy poco. Una línea de “36 dibujos en A3 a un ritmo continuo; piezas pequeñas adecuadas al espacio de tránsito en el que se exponen”, cuenta el autor sobre este proyecto que se completará con otro que lucirá en Pamplona, en El Sario de la UPNA, a partir del 20 de marzo. “Mi intención es hacer allí una intervención específica de mayor formato, con algún montaje más especial”, adelanta Ardanaz. El creador pamplonés se encuentra inmerso actualmente en otro proyecto expositivo vinculado a una convocatoria abierta que lanzaron BilbaoArte y el Ayuntamiento de Bilbao para que 25 artistas creasen obra en torno a este momento de pandemia. “Yo estoy trabajando en torno al formato de periódico mural, que desde la guerra se usaba en las plazas, en los espacios públicos, y en el que la gente participaba, agrupaciones ciudadanas tenían sus noticias que recogían el sentir del momento”, cuenta.

investigador Taxio Ardanaz investiga a través de su práctica artística los diversos modos de representación de un ideal en momentos de fe absoluta, basándose en las construcciones memoriales y los restos gráficos o inmateriales que estas situaciones de alta conflictividad han dejado entre nosotros. La pintura, la fotografía o el vídeo le permiten explorar las posibilidades del arte para dar respuesta a las necesidades personales y colectivas en resistencia a una realidad siempre adversa.

Licenciado en Bellas Artes por la UPV, ha ampliado su formación con artistas y comisarios como Itziar Okariz, Esther Ferrer, Julie Mehretu, Miroslaw Balka o Peio Aguirre. En los últimos años ha realizado residencias en Italia, el Kurdistán Iraquí, Cuba, Austria, México y China. Destacan sus exposiciones en Madrid: Tabacalera Promoción del Arte (2017); Bilbao: Azkuna Zentroa y Galería Carreras Múgica (2017), Ciudad de México: Ateneo Español de México (2012), y Pamplona: Ciudadela (2008).