Tomando como base el ensayo biográfico que vio la luz en el año 2006 de la mano de Espasa Calpe, Miguel Sánchez-Ostiz ha ampliado y actualizado su biografía Pío Baroja, a escena, publicada en esta nueva edición que suma 934 páginas por la editorial Renacimiento. Las correcciones, supresiones, añadidos, ampliaciones y aporte de datos nuevos e inéditos sobre la vida y andanzas de Pío Baroja, fruto de la labor de investigación del escritor pamplonés en archivos y hemerotecas, son “tan importantes que habría que hablar de un nuevo libro”, reconoce Sánchez-Ostiz. La prueba es el aumento considerable de notas justificativas, 1.133, como el de páginas, 934.

El libro debería haberse publicado en 2019, pero, cuenta el autor, “hubo un problema legal que me obligó a repasar por entero el libro y retirar, como consecuencia de una petición de un despachazo de abogados madrileño, todas las referencias a un inédito de Baroja de puro arrastre titulado Pasada la tormenta, muchas de las cuales ya estaban publicadas en mi ensayo del año 2007, Tiempos de tormenta, lo que me parece un abuso, todo lo legal que se quiera”, dice Miguel Sánchez-Ostiz sobre este obstáculo difícil de asimilar al que se refiere en el capítulo 71 de esta nueva biografía, titulado Comunistas, judíos y demás ralea.

La despedida del mundo barojiano

“Este es para mí un libro muy importante y junto a la recopilación de ensayos barojianos, Otoñal y barojiana, que acaba de salir de imprenta, mi despedida definitiva del mundo barojiano”, afirma Sánchez-Ostiz, quien apunta que esta obra que edita Renacimiento es “la mejor biografía de Baroja de todas las publicadas, la que más datos aporta y menos untuoso lacayeo de devocionario mariano gasta”.

“Eso es lo que aporta a los lectores: no silenciar los hechos incómodos, ver cómo se puso Baroja en escena en su obra sin esconder nada o aportar datos desconocidos, como que el enemigo de la democracia y el voto, fue a votar en el referéndum franquista del 6 de julio de 1947; o su poco amor confesado por los autores estoicos tan cacareado en otros lugares, o su manifiesto y repulsivo antisemitismo...”, añade el escritor pamplonés, haciendo hincapié en que “escribir biografías en España es un asunto comprometido, sobre todo en un caso de culto y clero como el de Baroja”.