La pequeña librería 'La Saturnina' del barrio Sabino Arana, (Bilbao) se convirtió ayer, 17 de junio, en una isla de reivindicación social en medio de un océano de injusticias. La autora y periodista en RTVE, Emilia Arias Domínguez presentó su último cuento infantil, 'La barca de Hanielle'. En esta ocasión, la protagonista se ve obligada a dejar atrás su hogar y echarse al mar junto a su madre, sin alimentos, ni agua. Y con miedo, muchísimo miedo.

Por su parte, Arias Domínguez es madre de una niña biológica de cinco años, Nina, y de un niño en acogida permanente de cuatro. "Notaba que, cuando surgía la necesidad de explicarles ciertas cosas, no encontraba libros apropiados. Este cuento es una excusa maravillosa para entablar ese diálogo, incluso si no te preguntan sobre ello", señala.

"Con este libro pretendíamos meternos en la cabeza de una niña, la de Hanielle, para imaginar cómo se vive esa travesía, y ayudar a que el resto de menores puedan ponerse en su lugar", añade. Esta intención se refleja en el sistema de ilustración empleado en el libro (trabajo de Cintia Martín, de Ediciones Tralarí), que cuenta con una lupa para observar dos realidades opuestas. Viaje seguro, viaje arriesgado. Barco grande, bote diminuto.

Reconoce que la sociedad actual está anestesiada, hasta el punto de haberse acostumbrado a "un goteo constante de dolor en el Mediterráneo". "Ante esta situación, a mí me preocupaba vacunar a mis hijos contra la indiferencia frente al sufrimiento ajeno, y que crecieran siendo conscientes de sus privilegios", defiende. "Quería que entendieran que las fronteras son un invento de los adultos. Cuando los niños juegan en el parque, para ellos no existen, y tampoco los colores ni los idiomas".

Esta presentación se adelanta al Día Mundial de los Refugiados, una conmemoración que tendrá lugar este domingo. Asimismo, los derechos de autora de este cuento se destinarán a apoyar proyectos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, más conocido como ACNUR.

Y precisamente, la coordinadora de la delegación vasca de esta organización, Ynés Pedraz fue la encargada de inaugurar el acto. Lo hizo aportando algunas cifras oficiales sobre la crisis migratoria. En el año 2020, los casos de desplazados forzosos en el mundo superaron los 80 millones. Entre ellos, se encuentran cerca de 34 millones de menores. "Muchos no tendrán acceso a la educación, una herramienta que les permite ser solo eso: niños y niñas", recordó.

Para sumergir en la trama a los asistentes del evento, Arias Domínguez les invitó a cerrar los ojos mientras escuchaban la versión en audiolibro -tanto en euskera como en castellano-. La grabación finaliza con una nana tradicional en lengua lingala de la República Democrática del Congo, 'Olélé Moliba Makasi'. Acompañada de Nina, la escritora también quiso dedicar un espacio a enseñarle al público la coreografía de esta canción de cuna.

"Olélé olélé moliba makasi (bis)Luka lukamboka na yé (bis)Mboka mboka Kasai""¡Olelé! ¡olelé! La corriente está muy fuerte¡Remad! ¡Remad!Su país,Su país, es el Kasai"

Arias Domínguez tiene una frase del libro que recuerda con especial cariño, la del final. Es la de '¿querrán jugar conmigo aquí?'. "Todo se resume en ese pensamiento infantil. Para otros, la frase puede ser: ¿me van a querer alquilar un piso?, ¿me van a hacer una entrevista de trabajo? o ¿voy a tener una nueva oportunidad de vida?", expone.

Cambios en el sector

Desde su posición, esta autora aprecia que en la literatura infantil hay una "tendencia a abordar las emociones desde un enfoque individualista". Tiene muy clara la perspectiva de futuro que quiere ver próximamente: "Me gustaría que escribiéramos para niños que van a convivir con otras personas, para fomentar la empatía y educar en la no violencia y en la amabilidad".