Concha Buika fue la protagonista del último concierto que ofreció el Flamenco On Fire ayer, enmarcado en el ciclo Grandes Conciertos que se ha celebrado en Tudela (con Falete) y en Baluarte. Hija de exiliados guineanos, Buika dio una buena muestra de las influencias de múltiples culturas de las que ha bebido. Varios discos de oro y nominaciones a los Grammy Latinos avalan una trayectoria que ha construido desde la comprensión de que todos los géneros musicales tienen un mismo sentimiento.