El director y dramaturgo Alfredo Sanzol fue uno de los triunfadores en la XXIV edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, organizados por la Fundación SGAE, tras llevarse tres galardones por su obra El bar que se tragó a todos los españoles.El bar que se tragó a todos los españoles La gala celebrada anoche en el Teatro Arriaga de Bilbao tuvo también protagonismo navarro con Demode Produkzioak, galardonados por Kutsidazu Bidea Ixabel Musikala como Mejor espectáculo musical o lírico.

La ceremonia contó con la dirección de Calixto Bieito e invitados especiales como el escritor Bernardo Atxaga, el actor y músico Asier Etxeandia o el bertsolari Jon Maia. Además, la actriz Gemma Cuervo recibió el Max de Honor y la compañía amateur Teatro Estudio de San Sebastián, con 50 años de trayectoria, el Max Aficionado o de Carácter Social en una velada en la que también brilló el espectáculo La mort i la doncella.Sanzol, actualmente director del Centro Dramático Nacional, volvió a reencontrarse así con los premios Max, tras haber sido reconocido ya en otras cuatro ocasiones, la última de ellas con la obra La Ternura en 2019. El último trabajo del navarro optaba a cinco premios y finalmente se hizo con tres: Mejor espectáculo de teatro, Autoría teatral y Diseño de espacio escénico.

El Premio Nacional de Literatura Dramática 2017, que dedicó el galardón de Mejor espectáculo de teatro al fallecido Gerardo Vera, recordó que la obra surgió como un homenaje a su padre y a “todos los que cambiaron de vida y lucharon por su libertad”. Porque fue aquel el punto de partida de esta aventura, que habla de “la sociedad española en diferentes aspectos” y que ha sido “muy sanadora” para todo el equipo.

Asimismo quiso dedicar el premio a “toda la unión que ha habido en estos dos años muy complicados que hemos vivido tanto público como los que hacemos artes escénicas”. Por ello mostró su solidaridad con los técnicos para concluir que en “el teatro es una fiesta de toda la sociedad en la que ponemos de manifiesto que la cultura es algo esencial para todos”. Anteriormente, un emocionado Alejandro Andújar había recogido el primer premio de la noche para El bar que se tragó a todos los españoles, por su trabajo en el diseño de espacio escénico. Precisamente se lo dedicó a Sanzol, a quien definió como “la persona que más significa en toda mi carrera artística”.

El navarro regresó al escenario para recoger el premio a Mejor autoría teatral, un reconocimiento que, según dijo, no se esperaba, ya que “el mejor espectáculo ya era mucho”. Explicó que cuando comenzó a escribir el texto de El bar que se tragó a todos los españoles fue “fundamental todo el trabajo y esfuerzo” que hizo el equipo técnico de Centro Dramático Nacional “para poder desarrollar este texto y perfeccionarlo). La obra escrita y dirigida por Sanzol es su primera producción como director del CDN y por ello quiso dar las gracias a “todos los autores que han formado parte de la programación del centro durante estas dos últimas temporadas, ya que además de ser compañeros, han sido sobre todo “una fuente de inspiración” y definió como “esencial” el poder compartir con ellos “ el trabajo y la vida”.

premio a demode produkzioak

El protagonismo navarro de la gala también recayó en Demode Produkzioak, que se hicieron con el premio a Mejor espectáculo musical o lírico por Kutsidazu Bidea Ixabel Musikala. Demode Produkzioak es el nuevo proyecto de Demode Quartet, con el que se abren a otros proyectos artísticos y colaboraciones.

Unos emocionados Patxi Barco, Iker Huitzi y Joli Pascualena subieron el escenario del Teatro Arriaga y durante su discurso, Barco recordó como casi un año atrás estrenaron en ese espacio, con un 30% de aforo, “esta aventura chiquitita que habéis hecho grande”. Asimismo, también pidieron que en el 2022 se cuente ya “una ley que reconozca la cultura como un bien de primera necesidad”.

solidaridad con los técnicos

La gala, que se celebraba en Bilbao por tercera vez en su historia, tuvo marcado carácter musical y asimismo fue escenario de ciertas reivindicaciones, como el apoyo que mostraron diferentes premiados y premiadas a los técnicos de teatros nacionales afectados por la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2018 debido al cambio en el requisito de titulación de acceso a la misma, lo que deja fuera a la mayoría del personal temporal.

Fue un discurso compartido por premiadas como Deborah Macáis -Mejor Diseño de Vestuario- quien reivindicó que “el telón no se sube y se baja solo” y exigió que “nadie debe quedarse atrás”, la igual que Mireia Aixalà, que también invitó a “llenar los teatros, porque el teatro cura”. Porque anoche también se agradeció en diferentes ocasiones a todos los asistentes que no han dejado de acudir a teatros y auditorios pese a la pandemia. Porque la de ayer fue, de alguna manera, una gala que confirmó que la cultura se va acercando también a la normalidad.

premiados

Mejor espectáculo de teatro. El bar que se tragó a todos los españoles.

Mejor espectáculo de danza. La mort i la doncella.

Mejor espectáculo musical o lírico. Kutsidazu Bidea Ixabel Musikala.

Mejor espectáculo de calle. Deabru Beltzak, porSymfeuny.

Mejor espectáculo infantil, juvenil o familiar. Laika.

Mejor espectáculo revelación. Antoine.

Mejor autoría teatral. Texto

Mejor autoría revelación. Fernando Delgado Hierro, por Los Remedios.

Mejor coreografía. Asun Noales, por La mort i la doncella.

Mejor dirección de escena. Nao Albert y Marcel Borrás, por Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach.

Mejor diseño de espacio escénico. Alejandro Andújar, por El bar que se tragó a todos los españoles.

Mejor diseño de vestuario. Deborah Macías, por Nise, la tragedia de Inés de Castro.

Mejor diseño de iluminación. Juanjo Llorens, por La mort i la Donzella.

Mejor actriz. Mireia Aixalà, por Les tres germanes.

Mejor actor. Joan Carreras, por Història d’un seglar (o alguna cosa de Ricard).

Mejor intérprete femenina danza. Iratxe Ansa, por Al desnudo.

Mejor intérprete masculino danza. Iván Villar, por Leira.

Mejor Adaptación o Versión de Obra Teatral. Marc Artigau, Cristina Genebat y Julio Manrique.