- La compañía navarra Iluna Producciones estrena esta noche en la Casa de Cultura de Villava su último montaje, Con los ojos abiertos, con el que propone un viaje por la vida del poeta y dramaturgo Miguel Hernández. El de hoy, a las 20.00 horas, será el primer pase de la obra, ya que mañana habrá una segunda sesión en el mismo escenario y a la misma hora. Sendas oportunidades para acercarse a “el poeta del pueblo, que era capaz de llegar a la gente más humilde” y cuya “vida intensa y demasiado corta” conmoverá al público, avisan desde Iluna. Las entradas tienen un precio de 5 euros.

Porque Con los ojos abiertos deja a un lado los monólogos al uso o los meros recitales de poemas para adentrarse de forma teatralizada en Miguel Hernández, poeta nacido en Orihuela el 30 de octubre de 1910, de origen humilde y que siempre persiguió su pasión por la poesía, por encima de cualquier dificultad, apunta Miguel Goikoetxandía, director, dramaturgo y actor del montaje. Precisamente él se confiesa fiel seguidor de Hernández y fruto de este interés arrancó este proyecto, tiempo atrás, a raíz de lecturas de testimonios, cartas, biografías....

Y es que la vida del alicantino, dice, “tenía muchos elementos dramáticos y emotivos” para ser llevados a las tablas. Porque con Orihuela como punto de partida, Con los ojos abiertos recorre la vida de Hernández, que comenzó siendo pastor de cabras en su pueblo, para viajar a Madrid, alistarse al bando republicano en la guerra civil para terminar preso en la cárcel. Dos actores, David Larrea como Miguel Hernández y el propio Goikoetxandía encarnando a un abanico variado de personajes son los encargados de llevar a escena este intenso periplo vital que, de alguna manera, es también el retrato de una época concreta de España: “Se ve la atmósfera, la pobreza, el pequeño desastre de la guerra, las incoherencias, los cambios, la inseguridad...”, resume el director de la obra.

Todo ello apoyado por una escenografía que recrea y evoca la relación de Miguel con Orihuela o que ilustra sus años de cárcel, ya que la intención es que “la obra tenga mucho poso y contenido sujeto a su propia imagen”.

Bajo este viaje por la vida del poeta, Goikoetandía destaca cómo subyace la libertad como tema fundamental: “Miguel luchó durante toda su vida, con obstinación y cabezonería, por ser libre y hacer su propia poesía y conservar sus ideas”. Y ahí hay, continúa, “un deseo de justicia universal para conseguir una vida mejor para todo el mundo”, recalca.

De ah, recuerda, que le llamasen el poeta del pueblo. O, tras su fallecimiento, el poeta que murió con los ojos abiertos, ya que sufría de hipertiroidismo y “no le pudieron cerrar los ojos a su muerte”. Enfermedad que ha pasado a ser a su vez un símbolo de su resistencia y que ha terminado por dar título a una obra que ahora, a las puertas del estreno, Goikoetxandía mira con un deseo: “Que la gente después de la obra lea su poesía. Al final ahí están sus ideas y lo que más luchó fue por llegar a la gente a través de la poesía”.

Compañía. Iluna Producciones.

Direccion y dramaturgia. Miguel Goikoetxandía.

Intérpretes. David Larrea y Miguel Goikoetxandía.

Diseño escénico y técnico. Ion Martinkorena.