Fomentar la creatividad en medios rurales e impulsar el diálogo creativo en pequeñas localidades ha sido el objetivo de Landarte, el programa del Gobierno de Navarra que, bajo el lema Cultura contemporánea y ruralidad, presentó en rueda de prensa el balance de esta quinta edición, realizada durante el verano y en la que participaron las localidades del Valle de Araitz, Valle del Arce/ Artzibar, Murieta, Murillo el Fruto, Ayesa y Zubieta.

El director del servicio de acción cultural, Lorenzo García, señaló la importancia de la co-creación, ya que se trata de un diálogo entre los vecinos del pueblo y el artista que participa en esa localidad. Se crea un proceso de escucha entre ambos, “adaptado a los intereses de lo local”. Es ésta una característica que le da importancia y relevancia a Landarte, ya que se crean proyectos culturales desde otra perspectiva, una que de normal no está tan representada ni es tan común dentro de las administraciones públicas, detallaba.

En este laboratorio de creatividad, este año se han desarrollado un total de seis proyectos, que han contado con artistas experimentados en pintura, dramaturgia, arquitectura, audiovisual o fotografía. Lo importante no ha sido tanto el resultado final, señalan, sino el proceso de creación. Los vídeos del proceso de creación de cada proyecto se pueden visionar en el canal de Youtube de Cultura, del Gobierno de Navarra.

Ana Maestrojuán es dramaturga y responsable de la compañía teatral Producciones Maestras. Presentó en la localidad navarra de Murillo el Fruto (662 habitantes en 2020, según el INE) el proyecto Cápsulas de información, un proyecto de comunicación que nace de las voces de sus vecinos, literalmente. “Son grabaciones de encuentros con habitantes del pueblo que hablan de qué es y qué fue el pueblo para ellos. Múltiples voces, diferentes puntos de vista”. Maestrojuán ha generado unos archivos sonoros que suenan desde la megafonía del campanario de la iglesia de esta localidad, donde se emite el bando municipal.

Arantza Santesteban es directora de cine, acaba de estrenar el documental 918 GAU, que habla de su experiencia en la cárcel, acusada de pertenencia a organización terrorista por su actividad en Batasuna. Su trabajo en las Malloak del Valle de Araitz (523 habitantes) se basó en crear una pieza audiovisual “bajo el aura que desprende el paisaje”. Titulada Liluraren contra. Romper el aura, ha pretendido indagar sobre la relación entre la actividad artística del lugar y el paisaje. Presentará el resultado final el 27 de noviembre en la localidad.

El colectivo Pr0t0c0lectiv0 desarrolló Descamino, una obra colectiva que se basó en la gran extensión que ocupa el Valle de Arce (262), la dispersión de sus poblaciones y la diversidad social y política que presenta. Al tratarse de un valle y diferentes poblaciones, éstas se encontraban dispersas, por eso el nombre de “descamino” y contar con todos esos puntos de vista del valle. Para ello, repartieron un gran número de cámaras fotográficas de un solo uso entre los vecinos para que registraran su propia visión del valle en su día a día y su relación con el mismo. La propuesta ha supuesto la creación de un archivo hecho de forma colaborativa. De esta manera, buscaban el unir, de alguna manera, el valle con esta casuística geográfica. El objetivo era repartir las 61 cámaras y el proyecto tuvo tan buena acogida entre los vecinos que lo consiguieron.

Katixa Goldaracena estudió Bellas Artes y ha recibido residencias en el Centro Contemporáneo de Huarte o Tabakalera de Donosti. Trabajó en la localidad de Murieta (302 habitantes) desarrollando un proyecto que, basándose en la tradición del pueblo reflexionó sobre la presencia del cuerpo en la vida. Como explicaba la artista, “invitamos a una cuadrilla de jóvenes a pensar al respecto en varias sesiones para experimentar-jugar partiendo del archivo de registros audiovisuales, fotográficos y escritos existentes que nos muestran momentos del pasado del pueblo. Un intento de traer al presente eso que el registro nos puede mostrar”.

El pintor Taxio Ardanaz ha realizado residencias en Italia, Kurdistán iraquí, Cuba, Austria, México o China, y expuesto en La Habana, México o Portugal. Ha desarrollado el proyecto de Landarte en la localidad de Ayesa (38 habitantes). Han participado 15 personas, que han puesto en marcha una performance titulada Cabalga cabalga, “una propuesta cinematográfica con referencias teatrales basada en el diálogo de sus habitantes”. Toda la acción sucede en un plano fijo y el paisaje humano se transforma siguiendo la trama. Sus habitantes han participado en todas sus fases: determinar el elenco de participantes, la prepararación del guion, identificar a los personajes y localizaciones, trabajar junto a una banda sonora...” El proyecto, que ha contado con la participación de la artista Marión Cruza, ha consistido en el desarrollo de unos talleres para preparar una representación filmada.

El estudio-taller de arquitectura, Conjunta ha puesto en marcha De Chopera a Chopera en Murieta (338 habitantes). Este colectivo está formado porInés Castillo, Felipe Fuentes, Iker Ordoño y Arantxa Satrústegui, cuyo trabajo se caracteriza por el uso de la arquitectura adaptada al entorno y habitantes. Se combina lo artístico con la sostenibilidad, el cuidado de la naturaleza y el paisaje. Mediante una dinámica participativa y efímera, involucraron a los habitantes del municipio a través de una reflexion del lugar, exactamente de la ribera del río Ega. “Hemos pretendido impulsar un proceso mental de revalorización del antiguo paraje de Espeldoya, verlo desde otras perspectivas más abiertas para aflorar los potenciales usos de un lugar que llevaba tiempo en barbecho”. Para conseguirlo, el colectivo instaló medio millar de fardos de paja como si fuese un tablero enorme de ajedrez, para que los vecinos interactuaran con este paisaje. En muy pocos días, se recuperó este espacio para el pueblo.

Murillo el Fruto. La dramaturga Ana Maestrojuán puso en marcha un proyecto en el que habla de memoria, y donde participan los habitantes por medio de la voz.

Valle de Araitz. Arantza Santesteban firma una obra en la que indaga la relación entre el paisaje de las Malloak y la intensa artividad de artistas plásticos que han habitado el valle en su historia.

Valle de Arce. El colectivo Pr0t0c0lectiv0 ha empleado la casuística del valle de Arce para crear una conciencia colectiva sobre el lugar. Repartieron cámaras desechables a los vecinos para que retratasen su día a día, imágenes de lo cotidiano.

Murieta. El colectivo Conjunta inició un periodo de tomar conciencia sobre un paraje situado a orillas del río Ega. Dar voz a los vecinos para pensar cómo quieren que sea.

Ayesa. 15 habitantes de los 28 que habitan ayesa participaron en una performance en la que ellos mismos tomaron parte durante todo el proceso.