Diez años han pasado desde que León Benavente emprendió su viaje, con el rock como punto de partida y la experimentación como motor. Su último trabajo, Era , da fe de que lo de repetir fórmulas no va con ellos. Y es que, “hoy día las fronteras estilísticas se están difuminando”, defiende su vocalista y teclista, Abraham Boba.

Tomemos el título del disco, Era

-Sí, es una especie de cambio de ciclo. También el año que viene hará una década desde que se publicó el primer disco, aunque estos dos últimos dos años parece que no han contado en el calendario... Pero quizá este tiempo extraño ha marcado un punto de inflexión a nivel vital y de grupo.

Habla de tiempos extraños y en Líbrame del mal, el tema que abre el disco, escuchamos “he visto cosas que no, que no creeríais”, en un guiño a Líbrame del malBlade Runner

-Sí, todos tenemos la sensación de que, de alguna manera, estamos viviendo esa distopía extraña que hemos visto muchas veces en el cine o leído en libros. Parecía cosa de un futuro lejano y de repente nos hemos visto envueltos en ella en nuestro día a día. Decía que este no es un disco fruto de la pandemia, pero hemos estado viviendo estos tiempos y las canciones no dejan de ser un reflejo de ese día a día.

Y este es un disco que invita a decir no a la nostalgia. De hecho, así se titula uno de los temas. ¿Son tiempos para mirar al presente y no evadirse tanto en los recuerdos?

-Sí, desde luego el pasado como fuente de sabiduría y de experiencia es necesario y bonito, pero la nostalgia muchas veces funciona como una trampa. A medida que va pasando el tiempo, te das cuenta de que empiezas a añorar ciertas sensaciones o momentos que nunca van a volver y no se van a repetir y a nivel vital, desde luego, esa frase se puede aplicar a las vivencias de cada uno. Pero a nivel artístico también se puede extrapolar y un ejemplo muy claro es este disco: aunque a veces no puedes controlar la manera en la que llegues a una canción que tienes en la cabeza, partir de intentar no repetir fórmulas o cosas que te hayan salido bien en el pasado es fundamental para avanzar.

Era da la sensación además de que es un disco para una escucha pausada, para degustar cada canción... y que va en contra de esa velocidad e inmediatez que parece mandar hoy día, incluso en la música.Era

-Sí, nosotros venimos de una generación en la que los discos se escuchaban al completo, se les daba ese valor y se intentaba entender el viaje de la primera canción a la última, por qué tenía esos temas y no otros, por qué estaban ordenados de esa manera... Algunas personas que hacemos música solemos darle importancia y dedicarle su tiempo a eso y es verdad que hoy en día hay tanta cantidad de información y se consume tan rápido que se ha vuelto más a las canciones sueltas, incluso cuanto más cortas mejor. Quizá sea ir un poco a contracorriente, pero recomendar unos primeros acercamientos al disco y escucharlo de esta manera, de la primera a la última canción, sin hacer otra cosa que no sea escuchar el disco, es una buena manera de entender por qué Era es así.

Si este disco ha sido un viaje, ¿a dónde ha llegado León Benavente?

-A otro punto de partida que nos servirá para emprender otro viaje en el futuro. Siempre pienso que el final de un disco, en el fondo, está poniendo un pie en el trabajo siguiente.

Como apunta una de las canciones, de Era

-Bueno creo que lo se está muriendo son las fronteras estilísticas y eso me parece bien. Se están difuminando y hablar de ciertos estilos o determinadas escenas dentro de lo que se hace en el país, para mí desde hace tiempo es una forma anacrónica de entender la música. Por eso intento verlo desde un punto de vista más esperanzador que destructivo.

Buen ejemplo de ello es su último disco, donde incluso en una misma canción se pueden escuchar diferentes estilos, jugando con el rock, la electrónica...

-Sí, a mí también me interesan las carreras de los artistas que tienen una personalidad marcada y un enfoque determinado sobre la música y en ese sentido, jugar con los estilos cuando la personalidad de un grupo está marcada y no es una cosa impuesta, que ha habido ejemplos a lo largo de la historia de la música, como “el disco electrónico de tal”, “el disco folk de...”.... no me ha parecido bien, pero utilizar todas las herramientas que te aporta la música para llegar a un camino que te sorprenda es el camino que nosotros intentamos tomar siempre.

¿Y cuál es la personalidad de León Benavente?

-No lo sí, aunque las etiquetas prácticamente ahora no sirven y son amplias, siempre nos he visto como un grupo de rock, no sé si por actitud incluso más que por forma estética o musical. Somos una banda de rock que intenta introducir elementos nuevos en cada disco. No sé si es una buena manera de definirlo (risas).

En este 2022, León Benavente sopla las velas de su décimo aniversario. ¿Estos diez años de canciones y conciertos se pueden resumir en una palabra?

-Tampoco somos muy de echar la vista atrás, estamos siempre intentado aprender cosas nuevas y sorprendernos. El “di no a la nostalgia” es bastante aplicable a nuestra carrera, ahora acabamos de empezar una gira y tenemos la misma ilusión que cuando hicimos el primer disco. Sí que pienso que si en aquel año que decidimos hacer este proyecto, me ponen algunas canciones de este disco me sorprendería y me alegría de que el grupo tomase estos derroteros y que no sonase exactamente igual que lo que estuviese haciendo entonces.

El directo es uno de los puntos fuertes del grupo y para aquellos que no les hayan visto en concierto, ¿qué vamos a encontrar este jueves en Zentral?

-Tener cuatro discos nos permite tener un repertorio más amplio y hacer un concierto más largo en el que se vaya pasando por diferentes lugares y sensaciones. Sigue estando ese punto como visceral punk en muchas partes, pero también hay momentos más reflexivos y para explayarnos más musicalmente.