Un lugar emblemático y especial para navarros y navarras como es el santuario de San Miguel de Aralar fue el escenario donde John Kelly y Maite Itoiz grabaron en directo su último disco. Bajo el título de Aralar, el dúo presenta un repertorio de canciones tradicionales, la mayoría de ellas en euskera, e interpretadas por instrumentos como el arpa celta, la flauta, el rabel, la guitarra o la txalaparta. El trabajo acaba de ver la luz como un lanzamiento internacional y conectará así Aralar con diferentes países del mundo: “Estamos muy contentos de mostrar nuestra cultura de manera internacional”, reivindican John y Maite.

El disco ha visto la luz en un formato de álbum y de vídeo, ya que en su producción participó EITB, que en 2020 propusieron a Kelly e Itoiz grabar este concierto en vídeo: “Habíamos colaborado con ellos en los conciertos de Iruña Kantuan, en los que participábamos con Ángel Mariezkurrena e interpretábamos una selección de canciones en euskera”, explica John sobre cómo, de manera natural, fueron acumulando un repertorio euskaldun que decidieron grabar en vídeo.

John Kelly, en la grabación de 'Aralar'.

Para ello se barajaron varias localizaciones, entre ellas el Castillo de Olite, pero cuando vieron que había opciones de trabajar en el santuario de San Miguel de Aralar, no lo dudaron: “Buscábamos un lugar que fuese súper especial para los navarros y San Miguel de Aralar es un sitio súper especial. Tiene algo, está rodeado de mitología y magia...”, desgrana Maite sobre una localización en la que, además, nunca habían podido actuar. Por ello, continúa la soprano y música navarra, decidieron abrir el concierto con un Agurra. Ese es el pistoletazo de salida de un repertorio que reúne trece canciones de música tradicional donde se dan cita el euskera, el sefardí, el renacimiento inglés, el folclore inglés junto a composiciones propias.

No falta así, por ejemplo, Txoria Txori, la primera canción que Kelly e Itoiz interpretaron juntos hace más de veinte años en Alemania: “La cantamos de forma espontánea ante amigos y familia y se emocionaron todos, eso fue la chispa para hacer algo juntos”, recuerda John sobre un repertorio que reúne la mayoría de temas en euskera: “Por ejemplo, está el tema de Jaun Baruak, que para mí es muy especial porque mi primera cinta de cassette fue de Benito Lertxundi así que grabarla ha sido como completar un sueño”.

Eso sí, también han escogido otras canciones que eran especiales porque, de alguna manera, conectan con el público de forma especial: “También interpretamos La Jument de Michao, una canción de Bretaña que la gente se anima mucho cuando la tocamos”, detalla Itoiz. Y es que la pareja ya tiene dilatada experiencia, ya que años atrás impulsaron el proyecto de música antigua Elfenthal, que reúne dos formaciones musicales con un mismo nombre: una de ellas, el conjunto de música antigua (medieval, renacentista y barroca) y otra de producción escénica de ópera-rock. Kelly además es cofundador junto a sus hermanos de la histórica banda The Kelly Family.

Selección de invitados

Tanto Maite como John ponen a dúo sus voces a las canciones, que interpretan también con instrumentos como el arpa celta, la flauta, el rabel o la guitarra. Contaron además con la colaboración de varios invitados: la escritora Toti Martínez de Lezea, amiga de la pareja y encargada de leer varios textos: “Como Toti es una experta en la mitología de nuestra tierra, le pedí que leyese alguno de sus libros para que nos pusiese en situación sobre la leyenda del dragón y de San Miguel”.

Se suma al concierto, como un hombre multiorquesta, Iván Allué quien colabora en varias piezas tocando el txistu, la txalaparta y diferentes gaitas, “con melodías muy bonitas, no solamente como un simple acompañamiento”. Completan el elenco de invitados los dantzaris Aukeran, que participan en varias canciones y aportan “una curiosa mezcla de folclore y color”.

El resultado es un completo trabajo musical y audiovisual, que se completa con el propio escenario donde actúan: “Es un sitio tan carismático y emblemático para los navarros y navarras que para mí es importante enseñarlo también”, apunta la soprano.

Maite Itoiz, tocando el arpa.

Un lanzamiento mundial

El concierto se grabó hace dos años y EITB lo emitió, pero “como salió tan bonito y hubo tan buen feedback, hemos decidido sacarlo en disco”, apunta John sobre una grabación en la que ahora han trabajado en una nueva mezcla y masterización del sonido. Por el momento, el trabajo está disponible tan sólo en formato digital, si bien no descartan editar copias físicas en un futuro.

Aralar se puede escuchar en todas las plataformas digitales y además en su canal de YouTube van publicando los vídeos de las diferentes canciones. Finalmente, explicarán, se publicará el concierto completo. Además, EITB va a volver a emitir la actuación el próximo sábado 19 de marzo. Y si bien el disco se publicó el pasado 24 de febrero, la pareja trabaja ahora en una promoción y una serie de campañas de publicidad de alcance internacional que promocionará el trabajo en diferentes países: “Estamos muy contentos de mostrar nuestra cultura de manera internacional, aunque es algo que ya llevábamos un tiempo haciendo (risas)”, resume Itoiz.

Vista la buena acogida del proyecto, es inevitable pensar en una presentación en directo, pero por el momento para eso tocará esperar: “La pandemia me ha afectado y me da cosa no sólo actuar, sino el hecho de reunir a mucha gente... Siento una responsabilidad extraña, aunque bajen las cifras... Espero que se me pase pronto, porque nos están llamando para conciertos y es una pena tener que rechazarlos”, cuenta la artista navarra. Y es que también, concluye, “sería un sueño continuar con esto y llevar este formato a otros lugares emblemáticos”.