A sus 85 años, Rafael Moneo mantiene intactas esa pasión y sensibilidad con las que ya de niño pintaba y dibujaba, y con las que se embarcó más tarde en una carrera profesional que le ha llevado a obtener el prestigioso Premio Pritzker de arquitectura.
Se transmite cuando conversa del oficio de su vida, y así lo ha hecho este viernes, ganándose la atención, en un respetuoso silencio, de las numerosas personas que han querido arroparle en la presentación pública de la exposición que le dedica el Archivo Real y General. Rafael Moneo en Navarra es el título de esta muestra, comisariada por los arquitectos Belén Esparza, Curro Blasco y Sixto Marín, y que aúna, hasta el 15 de enero de 2023, las facetas humana y profesional del arquitecto tudelano, en un recorrido por su huella en Navarra.
Una tierra que, tal y como ha destacado Moneo, depositó su confianza en él desde sus inicios y le permitió despegar. Una tierra en la que, todo lo proyectado por él, se ha construido.
Esos proyectos y obras ejecutadas de Rafael Moneo a lo largo de la geografía navarra se exponen ahora en Pamplona, en el interior del Archivo que él mismo proyectó, junto a una pequeña muestra de otros levantados en todo el mundo. Una iniciativa que al propio arquitecto le parece que es como “abrir los cajones donde se guardan los álbumes de las fotografías familiares”.
Así lo ha expresado Moneo este viernes a mediodía en el acto de apertura de la exposición, que, según sus comisarios, “viene a saldar una deuda que tenía esta tierra con Rafael Moneo”, ha comentado Belén Esparza en presencia de la consejera navarra de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola; el alcalde de Pamplona, Enrique Maya; la concejala de Cultura de Tudela, Merche Añón; así como representantes de otras de las entidades organizadoras e impulsoras de la muestra: del Colegio Oficial de Arquitectos VascoNavarro, la Fundación María Forcada de Tudela –adonde viajará la exposición a partir del 17 de febrero de 2023, tras mostrarse en Pamplona– y el Servicio de Archivos y Patrimonio Documental.
El Archivo Real y General de Navarra, un palacio del siglo XII precisamente recuperado bajo la dirección de Rafael Moneo entre 1995 y 2003, y que el arquitecto encuentra a día de hoy “bien cuidado y tratado con respeto”, saca a la luz en esta monográfica dibujos, planos, fotografías, proyectos y maquetas, e incluso varios óleos pintados por un joven Moneo en los años 40 y 50. En algunos casos se trata de documentos e imágenes que llevaban guardadas 60 años. “Es como mostrar interioridades, que además no son juzgadas aquí como algo raro sino que se entienden como una proximidad que da valor a la exposición. Todo lo que veo me hace sentir que no me he ido”, ha dicho con cariño el arquitecto sobre esta muestra que, apunta en este sentido, se ha convertido en “algo muy cercano y familiar”.
VIAJE: DE LA INFANCIA AL PRITZKER
La exposición, concebida a modo de retrospectiva de su obra en su tierra natal, invita a un doble viaje humano y profesional, que se inicia con su infancia en Tudela, y que entrelaza esa trayectoria personal con la profesional a través de un balance de todos los trabajos realizados en Navarra a lo largo de seis décadas de creación incesante, desde sus primeros trabajos hasta la actualidad.
Se distribuye en varios ámbitos, dado que se muestran los planos correspondientes a todas sus obras en Navarra. Las primeras datan de los años 60 del pasado siglo XX y se exponen a través de los dibujos originales a lápiz sobre papel sulfurizado ejecutados por el arquitecto.
Estos diseños en papel, de aspecto frágil, pero de trazo preciso, reflejan la importancia que el arquitecto ha concedido desde sus inicios al dibujo como vehículo para la expresión de sus intenciones creativas y como primera construcción de su arquitectura, que convierte al dibujo en una realidad propia y concreta.
“Ver todo esto me hace estar agradecido y me hace sentir que no me he ido”
Se dedica una atención especial a los proyectos realizados en Navarra, que corresponden, entre otros, a obras realizadas en Tudela como el edificio de viviendas en la Calle Eza (1965-1966), las Escuelas Públicas Elvira España (1966-1971), la Casa Añón (1974-1976), la Real Casa de Misericordia (1983) o el proyecto de Casa de Cultura en el antiguo convento de San Francisco (2003-2010).
Continúan otros proyectos ubicados en Pamplona, como la Plaza de los Fueros (1970-1975), el Archivo Real y General de Navarra (1995-2003) o el Museo de la Universidad de Navarra (2008-2014), estas dos últimas sus obras más recientes en la geografía navarra.
También tienen presencia otras como la Bodega de Arínzano (1991-2002) o un desconocido proyecto que presentó al concurso de la Hospedería de San Miguel de Aralar (1965) y que no llegó a ejecutarse.
En el centro de la sala se distribuyen varias vitrinas que ofrecen documentos y piezas que permiten trazar la trayectoria humana y personal de Moneo, desde su nacimiento en Tudela, sus años de infancia, juventud, formación e inicios profesionales, hasta el año 1996, fecha de la concesión del Premio Pritzker de Arquitectura.
“Mostrar estas interioridades en vitrinas es como mostrar el álbum recordatorio de mi vida”
Finalmente, en la parte trasera de la sala se puede acceder a un recinto que revela la actividad de Moneo como arquitecto y teórico de prestigio internacional, persona relevante y reconocida en el mundo de la arquitectura reflejo de su relevancia profesional y su talla intelectual.
En ese espacio se expone un friso cronológico con las obras realizadas por el arquitecto, y varias vitrinas acogen las publicaciones más destacadas que identifican a Rafael Moneo con una de las personalidades más destacadas de la arquitectura actual.
EN CORTO
“Reencuentro con el pasado”. Rafael Moneo asegura que en esta exposición se reencuentra con buena parte de lo que ha sido su pasado, y este viernes se ha mostrado especialmente "impresionado al ver expuestos dibujos de proyectos como las tiendas de Confecciones Gallego, o material relativo al concurso de ampliación de la plaza de toros de Pamplona del año 76", que para él fue “definitivo, un encargo de otra dimensión, ya no doméstica”.
Trayectoria humana. La faceta humana de Moneo se despliega en vitrinas a través de fotografías, reseñas, entrevistas y documentación personal y publicada que ha cedido el arquitecto de su propio archivo expresamente para esta exposición.
Horario y fechas. La exposición Rafael Moneo en Navarra puede visitarse en el salón de actos del Archivo Real y General de Navarra todos los días de la semana de 10 a 14 y de 17 a 20 horas, incluidos fines de semana y festivos. Estará abierta de manera ininterrumpida hasta el 15 de enero de 2023. A partir del 17 de febrero la exposición se trasladará a la Fundación María Forcada de Tudela.
