Dice Olatz Zugasti (Hernani, 1965) que toda expresión artística debe contener raíz, anhelo de libertad, verdad y honestidad. Todo esto y más se respira en Hitzño bat erran eta, banua berhala (Di una palabrita y me voy enseguida), su séptimo disco en solitario, que presenta este sábado en Pamplona y con el que ha logrado situarse entre los 30 mejores discos europeos de música folk de 2023.

Tengo entendido que el origen de Hitzño bat erran eta, banua berhala se remonta a la pandemia. ¿Qué sintió entonces que le impulsó a crear este trabajo? 

Bueno, en realidad venía de antes, de hecho el primer single Mairu baratzetan lo publiqué a finales del 2019. Lo que hice durante el confinamiento y después fue tomármelo con tranquilidad y trabajar los arreglos a la vez que los grababa, intentar mejorar la parte de la voz, etcétera.

El título viene de una frase de la canción tradicional de Zuberoa Mendian zoinen eder, que versiona en la última canción de este trabajo, ¿no?

Sí, sé que se intenta evitar este tipo de títulos hoy en día, quiero decir largos, además la primera palabra Hitzño, fonéticamente tan bonita como complicada para algunos de decir a la primera…, de alguna manera quiero escuchar pronunciar esta frase, por ejemplo a vosotros, los periodistas. Me saca una sonrisa el ver que todo el mundo se tiene que parar para leerla bien, para mí la frase es puro glamour, suena ancestral. También la elegí como título del disco con el sentido de “os diré una palabrita, y me voy enseguida” por todo el bombardeo de música que hubo en internet durante la pandemia, y yo casi como excusándome por traer más canciones cuando, a lo mejor, lo que necesitábamos era silencio…

"Al crear canciones es muy importante la primera impresión, el primer impulso a escribir una idea"

Hay en estas diez canciones calma, sosiego, raíz, luz, anhelo de libertad, verdad, amabilidad, honestidad; conceptos y sensaciones muy valiosas en un tiempo tan urgente y acelerado…

Es muy bonito todo lo que dices, gracias. A estas alturas he comprendido que toda expresión artística debe llevar al menos raíz o identidad, anhelo de libertad, verdad y honestidad.

Según sus propias palabras, este disco mira más allá de las sombras y las mentiras de nuestra sociedad. ¿Cuáles son esas sombras y mentiras que eclipsan lo verdaderamente esencial?

En realidad creo que la idea se la he robado a Platón, pero que nos viene como anillo al dedo a los vascos, me la mandó un amigo justamente reconociendo en estas palabras nuestro caso, ya que una de las mentiras sobre la que vivimos es que estamos en democracia. ¿Cómo vamos a tener democracia si el Pueblo Vasco tiene su derecho internacional de autodeterminación vulnerado? ¿En qué momento nos hemos tragado esa broma?

En este disco dedica una canción a Amaiur, Oi Amaiur.

Es una versión nueva, una revisión de otra canción que publiqué en el disco Gau hotzenean ere. Empezando por la letra quería darle un aire más actual, que no quedara en lo evocativo del anterior. En esta versión estoy reivindicando la continuidad del Estado de los vascos, el Reino de Nabarra, puesto que es lo que un Pueblo ocupado por potencias extranjeras debe hacer si quiere ser tomado en serio por la comunidad internacional, a la vez que ejerce su derecho de autodeterminación. Naturalmente sé que una canción no tiene ese poder, y esto lo debería formular y ejercer la clase política vasca, pero cada uno escribe desde las condiciones en las que le ha tocado vivir, y es lo que hay.

"El arpa me cautivó desde la primera vez que escuché al cantante bretón Alan Stivell; vi que podía hacer algo parecido con mis canciones"

En otro de los temas, Ganbaratik, hay una defensa de esa primera impresión, de ese primer impulso que, si se atiende, como ha dicho en alguna ocasión, hace que broten las cosas más interesantes. ¿Su música también surge en gran parte del instinto natural?

Al escribir canciones y supongo que en otras expresiones artísticas, es muy importante la primera impresión, el primer impulso a escribir una idea…, a veces nos alejamos de ella a medida que vamos trabajándola, y es conveniente volver a lo que encendió la llamita, a la esencia ¿qué te llevó a cogerla a vuelo?...

Portada del último disco de Olatz Zugasti.

Portada del último disco de Olatz Zugasti. cedida

El disco se ha situado entre los 30 mejores álbumes dentro de folk europeo, ¿cómo acoge este reconocimiento alguien que lleva treinta años en la industria musical, abriéndose camino poco a poco, sin ansias de éxito rápido? ¿Hasta qué punto da valor a estas listas de éxitos?

Bueno, siempre es bienvenido un reconocimiento así. Esto vino gracias a un periodista catalán, Albert Reguant, que tiene un programa de músicas del mundo y en cuya lista también he estado, lista que confeccionan sus oyentes. Él fue quien nos animó a enviar el disco al director de esta asociación, WMCE, de radios europeas que emiten programas de World Music, y bueno de 157 acabar en los 30 mejores no está mal, la verdad. Muy contenta.

¿Se ve reflejada en la etiqueta de artista folk? Porque asegura que no tiene compromiso con ningún estilo…

No me importa mucho dónde me clasifiquen, lo que quiero conseguir es que el público, poco a poco, confíe en mí, y en el grupo que me acompaña, lo suficiente como para que vengan a un concierto porque piensan que van a pasar un momento bonito y, según nos dicen, emocionante; y por supuesto no decepcionarles.

¿Apostar por la autopublicación es una vía de gozar de una mayor libertad? Además en este último disco creo que el trabajo en cuanto a arreglos también lo ha emprendido bastante en solitario…

Sí, está muy bien el poder tomarte tu tiempo y hacer las pruebas que sean necesarias, sin presiones, puede que técnicamente no sea lo mejor del mundo pero probar a hacer cosas que en un estudio, por tiempo o por presupuesto, no podrías vale lo suyo. Así fui perfilando el arreglo y una vez que me junté con los músicos hubo aportaciones interesantes por parte de ellos, y así salió.

"En 2015 decidí dar el salto al directo, y puedo decir que me siento a gusto y que hasta Benito me está descubriendo"

¿Ha sido una apuesta arriesgada decantarse por un instrumento clásico como el arpa para hacer música contemporánea? ¿Cómo ve el potencial del arpa en este sentido? ¿Cree que está valorado hoy este instrumento como merece?

Nunca pensé si fue una apuesta arriesgada o no, a mí me cautivó desde que por primera vez escuché el disco del cantante bretón Alan Stivell Renaissance de la harpe celtique, y más adelante todos sus discos, y vi que yo podía hacer algo parecido con mis canciones. Creo que lo mismo le pasó a Lorena McKennitt según le leí una vez. En cuanto a si creo que está lo suficientemente valorado, afortunadamente nunca me paré a pensar en ello, no hice ningún cálculo, preferí seguir a mis ganas de aprender a tocar e integrarlo en mi música…

Estuvo años ‘en la sombra’, por decisión propia, ayudando a su pareja, Benito Lertxundi, en su carrera. De hecho, hasta 2015, cuando sacó su quinto disco, no dio el salto al directo. ¿Cómo acoge hoy cada cita en vivo?, ¿qué supone para Olatz Zugasti esta exposición y este contacto con el público?

Sí, cuando publiqué Kantu baten bila nabil, mi primer disco en solitario en el 91 hice algún directo, pero algo me hizo decidirme a seguir como músico de Benito, cosa que siempre me ha encantado hacer, tocando el teclado, haciendo coros y con el arpa; algo me hizo ver que no podría compaginar las dos cosas ya que Benito tenía mucha actividad, y siempre ha tenido en cuenta mis aportaciones…, teniendo en cuenta nuestro contexto así lo decidí. Pero es verdad que sentía que había algo no muy natural: hacer canciones como las hacía, publicar discos en solitario, y no tocar en directo… Al final di el salto en 2015, y puedo decir que me siento a gusto y que hasta Benito me está descubriendo.

"En especial los vascos, deberíamos ir contracorriente de una sociedad anestesiada que no cuestiona la realidad que le quieren hacer creer"

A Iruñea llega en buena compañía de varios músicos…

Sí, me gusta tocar con ellos, son unos buenos colaboradores y hacen aportaciones interesantes. Ander Ederra en las guitarras que tiene un papel relevante en este disco, Amaiur Cajaraville al bajo y en los coros, Ander Zulaika a la batería y coros, y Gratxina Lertxundi coros, teclado e instrumentos de viento.

La canción Lohitzunean barna nace de un paseo por Orio, a través de las marismas, y de las reflexiones que hace mientras camina sobre lo que supone ir contracorriente, pero por la esquina del río, donde se puede ir avanzando poco a poco. ¿Siente que su carrera musical se está forjando así? ¿Siente que es la mejor manera de caminar por la vida, evitando que te pille la corriente y avanzando sin prisa? 

¡Vaya! No sé si es la mejor manera pero es verdad que yo muchas veces me siento así, tanto a nivel de esta actividad que he elegido en la vida como en otros ámbitos. Hay una palabra muy bonita que digo en esta canción “errexolan”, puede que signifique “por la ola fácil” o “por el lugar fácil”, es esa esquina del río por la que las traineras navegan cuando tienen que ir contra la corriente, y por donde es la única manera de avanzar…, me pareció una metáfora bonita.

¿Cuál es esa corriente por la que no quiere dejarse llevar Olatz Zugasti?

La de una sociedad anestesiada que no cuestiona la realidad que le quieren hacer creer, como la de que estamos en una democracia; pienso que, en particular los vascos, deberíamos hacérnoslo mirar.