El Festival de San Sebastián y la Filmoteca Vasca ofrecerán entre abril y septiembre a través del programa Klasikoak más de 50 títulos y 120 proyecciones de clásicos antiguos y modernos, tanto películas consagradas como (re)descubrimientos. Bajo la marca Klasikoak se agrupa el ciclo de doce películas restauradas que, de abril a junio, la Filmoteca ha venido programando hasta ahora bajo el nombre de Sesiones Lumière en Artium Museoa de Vitoria-Gasteiz, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, Tabakalera de San Sebastián, los Cines Golem de Pamplona y el Cinéma Le Sélect de San Juan de Luz, además de dos ciclos que tendrán lugar en septiembre en el marco del Festival de San Sebastián.

Por un lado, la retrospectiva dedicada este año al poliziesco, titulada Italia violenta. El cine policiaco italiano. Y, por otro, las sesiones de Klasikoak durante el Festival que, desde su 66ª edición, ha incluido películas como Akai Tenshi / The Red Angel (El ángel rojo), de Yasuzo Masumura; Zacharovannaya Desna / Enchanted Desna (El desna encantado), de Yuliya Solntseva, o Sátántangó, de Béla Tarr, entre otras.

Festival expandido en el tiempo

Se trata, por tanto, de un festival de cine clásico expandido en el tiempo y en el espacio. Klasikoak es heredero de la tradición histórica del Festival de San Sebastián por recuperar la obra de cineastas, épocas, temáticas o lenguajes cinematográficos que activó prácticamente desde sus inicios, con la retrospectiva dedicada a René Clair en 1959, y de la decidida apuesta de la Filmoteca Vasca tanto por la restauración de películas como por su divulgación.

Publicación

Además de las proyecciones, se publicará un libro vinculado a Italia violenta. El cine policiaco italiano, escrito por Felipe Cabrerizo, que comisaria el ciclo junto a Quim Casas, y en septiembre se abrirá un espacio de debate y discusión sobre la restauración, la preservación y la difusión del patrimonio fílmico.

En opinión de Joxean Fernández, director de la Filmoteca Vasca, "el ciclo nos va a traer al presente el cine de todos los tiempos y lo va a hacer, en buena parte, gracias a una red de colaboración con otras cinematecas internacionales que van a presentar sus restauraciones". "El cine es un arte más joven que otros, pero también tiene sus clásicos y poder acceder a ellos en las condiciones para las que fueron concebidos (sala de cine, buenas copias, versiones originales, etc.) es clave para la labor de transmisión de cultura cinematográfica de nuestras instituciones", añade.