Con el cartel de entradas agotadas para las cinco funciones que ofrece esta semana en cinco días consecutivos, ha llegado al escenario del Gayarre Chavela, función teatral con música en directo que acerca al público la verdad de una artista única e irrepetible, rebelde y con una voz cavernosa que llega hasta lo más hondo.
Con Rozalén en su debut como intérprete sobre las tablas junto a Luisa Gavasa, Paula Iwasaki, Raquel Varela y Laura Porras, la propuesta de Producciones Rokamboleskas combina teatro y música -cantada e interpretada en directo al piano- para ofrecer una mirada íntima sobre los últimos días de Chavela Vargas (1919-2012), evocando sus recuerdos, vivencias y legado emocional.
Cinco funciones con el aforo lleno
El pasado miércoles día 28 arrancaron las funciones, que continúan estos días hasta el domingo 1 de junio incluido. Este jueves 29, el viernes 30 y el sábado 31 hay funciones los tres días a las 20.00 horas, y el domingo será la última a las 19.00 horas.
Carolina Román firma y dirige este montaje cuya dirección musical ha corrido a cargo del compositor, pianista y productor Alejandro Pelayo (Marlango) que también arropa al elenco sobre las tablas como músico en directo.
La dramaturga y directora de escena argentina se ha basado para el desarrollo del libreto en los hechos y los recuerdos de las conversaciones que mantuvo con María Cortina, quien fuera amiga y confidente de la recordada artista. Así, a través de ella, "de sus ojos, de su cariño", Román llegó a conocer "quién era María Isabel Vargas Lizano, el ser humano que había detrás del mito de Chavela Vargas”, explica en la presentación de la obra.
"La música ayuda a entender en esta obra coral la emoción de un personaje que cada vez que salía a un escenario se abría en canal"
En esta obra teatral con música en directo, Rozalén es la encargada de encarnar al mito de Chavela mientras que Gavasa da vida a la artista tres días antes de su muerte. Iwasaki, Varela y Porras interpretan también diferentes momentos y facetas de la vida de la artista mexicana de origen costarricense.
Los tres últimos días de Chavela Vargas
Esta obra coral, en la que "planos en distintos tiempos se superponen y ocurren a la vez", se centra en los tres últimos días de la vida de Chavela Vargas. "Ella, con 93 años y en compañía de sus cuidadoras (Raquel Varela y Laura Porras), las personas que la acompañaron en sus últimos momentos, hace una revisión de lo que ha sido su vida", ha explicado Paula Iwasaki este jueves 29 de mayo a mediodía en la presentación de Chavela que ha tenido lugar en el Teatro Gayarre.
Así, la artista se recuerda a sí misma en conciertos -la figura Chavela-mito a la que da vida Rozalén-, cantando "sus grandes temazos"; también está el personaje de Chavela joven, al que da vida Iwasaki, y Luisa Gavasa hace un recorrido por los momentos más difíciles, más dolorosos, complicados, sórdidos y oscuros de su vida, desde el recuerdo del abandono que sufrió por parte de su familia siendo una niña, a todo el infierno del alcholismo, su relación con el amor, el desamor, la soledad, la desilusión, y su amistad con José Alfredo Jiménez.
Gavasa revive desde su propia verdad a esa chamana que está a punto de entregarse a La Pelona -así llamaba a la muerte Chavela Vargas-. "Está siendo una experiencia hermosa y emocionante. Chavela me ha enseñado a ver la muerte con menos miedo, siempre le he tenido mucho miedo a la muerte, y, sin querer, Chavela quizá me ha dado claves para poder entender la muerte como otro lugar en el que esa mujer morena y hermosa algún día nos va a dar la bienvenida", ha dicho.
"Es un privilegio cantar los temas de Chavela, son todos clasicazos de autores increíbles, canciones que nunca van a morir"
La doble ganadora del Goya a Mejor Actriz de Reparto ha revelado que el hecho de representar una persona real y mítica como Vargas le transmitió una "sensación de responsabilidad tremenda".
"No es lo mismo cuando pones tu voz y tu carne a alguien que es un mito y que lo será siempre. Había miedo, responsabilidad. Poco a poco todos esos miedos se han ido venciendo", ha comentado Gavasa.
El debut en el teatro de Rozalén
Para Rozalén, Chavela es su primera experiencia como actriz. La cantante ha reconocido que al comienzo sintió miedo, que se sentía de cierta forma "una intrusa" al entrar en el mundo de la actuación, pero ha apuntado que gracias al equipo y a lo "sostenida" que se ha sentido por parte de las actrices, todas esas dudas se ha ido disipando.
"Estoy aprendiendo mucho con este trabajo y valorando a partir de ahora aún más el oficio de actriz y el teatro, en todos los sentidos", ha compartido Rozalén, asegurando que la oportunidad que le brinda esta propuesta teatral de cantar los temas de Chavela, que "son todos clasicazos de autores increíbles, canciones que nunca van a morir", ha dicho, es "un privilegio y un regalazo".
"Estoy aprendiendo a llevar la voz a otros lugares, a Chavela es imposible imitarla y creo que tiene que primar la emoción antes que la afinación", ha reflexionado Rozalén, quien, como el resto del equipo del montaje, se ha mostrado "muy agradecida" por la gran respuesta del público en estas cinco funciones que han llenado el aforo.
"Es muy hermoso ver todos los días un teatro lleno en pie y aplaudiendo", han asegurado las actrices.
DURACIÓN APROXIMADA: 90 min.
FICHA ARTÍSTICA
- Autoría y dirección: Carolina Román.
- Dirección musical, composición y espacio sonoro: Alejandro Pelayo (Marlango).
- Intérpretes: Rozalén, Luisa Gavasa, Paula Iwasaki, Raquel Varela, Laura Porras.
- Músico en directo: Alejandro Pelayo.
- Videoescena: Ezequiel Romero.
- Escenografía: Javier Ruiz de Alegría (AAPEE).
- Vestuario: Elda Noriega (AAPEE).
- Iluminación: Raúl Baena, Eduardo Vizuete.
- Sonido: Pilar Calvo.
- Movimiento escénico: Carolina Román, Óscar Martínez Gil.
- Coach vocal: Óscar Martínez Gil.
- Una producción de Producciones Rokamboleskas.
"Chavela Vargas era verdad"
"Chavela Vargas era verdad, todo lo que hacía en cada momento era verdad", ha asegurado Laura Porras, destacando que Carolina Román lo que pidió a las actrices de esta propuesta teatral es precisamente eso, "que cada una de nosotras sacáramos nuestra verdad, que volcásemos en los personajes, que fueron personas reales, una gran carga de lo que somos nosotras. Y eso como actriz es súper agradable, te permite estar muy cómoda, muy segura de lo que haces".
Por su parte, Raquel Varela ha reflexionado acerca de las enseñanzas que ha extraído de Vargas, como su idea de la muerte: "Me gusta mucho esa figura de la muerte que tiene Chavela en la cabeza, como una mujer bella, pelona, que se ríe de las cosas. Me gusta imaginar una muerte así, que viene a por ti y le dices: no, espera un poquito más que aún me queda".
"Chavela me ha enseñado a ver la muerte con menos miedo, a entenderla como otro lugar en el que esa mujer morena y hermosa algún día nos va a dar la bienvenida"
Ese "coqueteo con la muerte" también cautiva a Rozalén, quien se queda con una frase de la célebre artista que no aparece en la obra y que dice: "Habitaré mi canto". "Cuando la escuché me quedé... Es que es así, cada cosa que hagamos en la vida tiene que tener mucha verdad, y especialmente el canto", dice la intérprete, que volverá a la capital navarra estos Sanfermines para actuar el 8 de julio en la Plaza del Castillo.
El piano marca la diferencia
Aunque la música de Chavela se asocia especialmente a la guitarra, en esta obra coral es el piano el que marca con elegancia el ritmo y la diferencia. Alejandro Pelayo, quien lo interpreta en directo, ha comentado este jueves en Pamplona que "la música atraviesa toda la dramaturgia, es el hilo conductor que cose las escenas de esta historia y ayuda a las actrices en ese viaje de emociones que se sucede en la obra, así como a entender la emoción de un personaje que cada vez que salía a un escenario se abría en canal, no interpretaba desde un lugar cómodo", ha dicho sobre Chavela Vargas.
El músico ha destacado la calidad vocal de todo el elenco: "Todas las actrices son muy buenas cantantes, he tenido esa suerte", ha dicho, apuntando que después de 84 funciones de esta obra coral, el reto y "la ilusión" siguen siendo "que no haya una rutina, por lo menos en la parte musical; que cada noche sea emocionante y distinto, lo más parecido a un concierto; y no hay dos conciertos iguales".