Tener a la Pantoja en Supervivientes debe ser como si Messi te dijera que vale, que juega en tu equipo. Ahora hay que elegir al resto y eso ya da igual a no ser que vuelvan a meter ahí a su hijo que todavía sobrevive en GH Dúo pero ya sin su pareja. El éxito en televisión no entiende de moral. Ocurre ahora y ocurrió antes: durante años dio igual que Jesús Gil fuera un estafador y todo el mundo lo supiera. Su paso por este mundo televisivo no pudo tener más éxito. Protagonizó programas de televisión y en cada entrevista que le hicieron se notaba un peloteo hacia su persona que seguramente todavía avergüenza a aquellos profesionales que le rieron las gracias (recuerdo como penosa la que le hizo Manel Fuentes). Pero quitémonos fantasmas y vayamos a lo positivo. Es lo que está haciendo Telecinco con Pasapalabra. No contentos con incorporar un programa inglés a su parrilla que funciona como un tiro, han decidido dejar de pagar de momento por copiarlo. Alegan que ellos también le han aportado innovaciones y que igual después de todo con eso ya vale. El tema está en los tribunales. Cualquiera estaría asustado pero estas corporaciones tienen el culo pelado. Hay quien piensa que por muchas multa que les pongan seguramente será menor que la parte que les correspondería pagar por adquirir legalmente los derechos. Hay aspectos del negocio de la televisión que solo están al alcance de unos pocos. Uno de los que tiene a su alcance el éxito diario es El Gran Wyoming que además de alcanzar el pasado jueves su programa 2.000, se permitió el lujo de despedirlo tocando la guitarra y acompañado de Amaral y Ana Belén. ¿Quién da más? El que más asco ha dado ha sido Carlos Sobera: durante meses ha protagonizado el anuncio más bochornoso de la televisión anunciando con estridencia una casa de apuestas. Ahora desde Autocontrol deciden suspenderlo. La medida llega un poco tarde, como aquellas entrevistas a Jesús Gil.