Bajo el título de Hola y adiós, Mártires del Compás regresó a los escenarios en 2015 con una gira que ponía fin a ocho años de parón. Y ahora, casi cinco años después, ahí continúan, "Estamos ya casi más en el adiós", apunta Chico Ocaña, voz y alma de la formación de flamenco billy que completan Rocío Vázquez La Martiresa, Jesús Díaz al bajo, Manuel Soto Noly a la guitarra flamenca, Julio Revilla con su guitarra eléctrica y Alberto Álvarez al cajón Billy. Un adiós que se antoja más bien un hasta luego, ya que la banda tiene previsto publicar próximamente un nuevo disco, según avanza el cantaor gaditano.

Eso sí, antes toca subirse al escenario y cerrar una gira que esta noche les acercará a la sala Indara. "Nunca hemos llevado orden ni hoja y papel para el repertorio. Yo hago la canción de la prueba de sonido, que es con la que empezamos, y la segunda ya no tengo ni idea... Eso sí, todas están dentro de los seis discos y el recopilatorio", adelanta.

Y claro, casi tres décadas de trayectoria dan para mucho. Precisamente en este 2020 se cumplen veinticinco años desde que vio la luz Flamenco billy, el primer disco de Mártires del Compás y cuyo título terminó por acuñar el sonido y la propuesta de la banda, esa que viaja entre flamenco, rock y jazz, siempre con una lírica surrealista y atrevida. Con motivo del aniversario, el 29 de febrero se presentará un vinilo conmemorativo "nunca hemos tenido uno, cuando llegamos al mercado estaba el cassette" y es también la excusa para que Chico Ocaña recuerde con EL CAMALEÓN cómo fueron aquellos comienzos de Mártires del Compás en 1992, tras su separación artística de Kiko Veneno y una posterior renovación de la formación. "Lo que yo he hecho, que no lo ha hecho nadie, es un formato nuevo dentro de una música del sur con mucha presencia del flamenco y del compás... Y con una literatura diferente, contamos las cosas de otra manera.

Desde que yo empecé a hablar de Por lo alto de una tapia verso de la canción Sevillanas Billy, el surrealismo na más quedaba en Cádiz y el carnaval y yo he puesto el surrealismo en el mapa", explica Chico Ocaña, para asegurar que nivel cantaor y después de André Bretón, es "el más surrealista". En ese sentido, recuerda, "era un camino que no existía" y a la pregunta de cómo encajó un estilo que por entonces rompía con el flamenco puro, tira de humor: "Para mí, los puristas son los que fuman puros". Y ya concreta: "La pureza... Para mí la pureza es la transparencia de los sentimientos, que son los que abren caminos que aparentemente no existen, pero que están ahí, y los descubren con su luz, su música y su poesía". De ahí que, en su opinión, abrió un camino que hasta entonces no estaba "en la forma de hablar de las relaciones personales, de la inmigración, de la injusticia... Con palabras que te sonaran bien sin ser desagradable al oído". Porque como recuerda, su poesía esta basada en cantes concretos, "como el tres por cuatro, el ocho por cuatro... Son cantes de malagueña, de granaínas, de bulerías, de alegrías, de fandangos ".

Y recuerda que son cantes tradicionales desde la alegría: "Lo que pasa, que yo vivo en un mundo que no es la España de caballos y panderetas... Vivo en el mundo de las drogas, del contrabando, de los viajes, de cómo a través de la literatura y tu forma de cantar descubres otros mundos ".

Una lírica y poesía que recogen la colección de canciones con la firma de músicos "hechos en Andalucía", como reivindicaba por entonces la banda, que dejado como legado de momento la película Ar meno un quejío y seis discos y un trabajo recopilatorio. Porque a Flamenco Billy (1995) le siguieron Prohibido dá el cante (1996), Al compás de la llaga dolorida (1998), Mordiendo el duende (2000), Empaquetado al vacio (2002) Sin papeles.es con papeles.son (2004) y 10 años-Mártires del compás (2005). Su último disco de estudio era un alegato crudo del drama migratorio, realidad que a día de hoy, más de quince años después, continúa siendo plenamente actual: "Si es que siempre nos hemos adelantado al futuro...", se justifica el de San Roque, para recordar el estribillo de ¡Oh! Galicia Calidades, uno de los temas del disco: "¿Dónde está Bin Laden? ¡En el fondo del mar!".

Recorrido internacional

Sin fronteras musicales, Mártires del Compás también difuminó las distancias con sus canciones y además de comercializar sus discos en más de 30 países, ofrecieron conciertos en ciudades como La Habana, Los Ángeles, Ciudad de México, Buenos Aires, Montreux, Cannes, Nueva York... "Hemos tenido una trayectoria internacional, ya que hay un consumo que no es como la música en este país, que es neocateta y va a través de las radios y de estos formatos comerciales... Yo nunca he entrado ahí, no hago playback, no voy a programas que no me interesan ", comenta Chico Ocaña, que durante el tiempo de parón de Mártires del Compás desarrolló una carrera en solitario.

De ahí critica a los "catetos en la música", que no son otros que aquellos "consumistas que se guía por lo que le meten por los ojos y caen en el consumo ciego". Razón por la que, en la otra cara, también es crítico con ciertos artistas actuales: "Si te quedas con el regueton y las letras... Es que, si no lees, ¿cómo vas a escribir? Si es que la gente ahora no lee y no sabe construir frases". Recuerda, en ese sentido, que años atrás fueron un puñado los grupos que defendieron un mensaje como consumismo y no como filosofía: "Y esos se han quedado atrás y han desaparecido. Pero Mártires sigue ahí, en la memoria colectiva de este país... El grupo podrá desaparecer, pero sus canciones siempre estarán ahí".

Por ejemplo, ahí está San Roque, la canción que es ya himno de su pueblo: "Y eso va a ser forever". Y plantea: "A ver, veinticinco años después, que tú te acuerdes de una canción... ¿Te acuerdas de una canción de Massiel que no sea La, la, la? ¿O de los del Río... y a ver de Rosalía? Yo cada vez que me subo a un escenario canto canciones del primer disco, o lo que sea, y siempre hay alguien que las canta". En el concierto de hoy, aunque no tengan un repertorio fijo, sí se hará hueco a dos o tres temas del disco nuevo, que por el momento no tiene fecha: "La gente ya lo verá... Porque como tenemos buen nombre todavía, eso hace que se alargue un poco más la historia y dependiendo de cómo vaya el trabajo y la aceptación del público, veremos. Pero esto es el arranque del adiós". Antes, finalizar la exitosa gira en la que están llenando prácticamente todas las salas. "Y para nosotros es muy importante sentirnos arropados". Esta noche le tocará al público de Pamplona.