Ahora bajo el paraguas de la discográfica de música alternativa Subterfuge de Madrid, el grupo Marban afronta el cierre de la etapa de su álbum debut, Mármol (2024), con un concierto en la sala Kafe Antzokia de Bilbao el próximo 28 de diciembre. Será una gran fiesta con sello de calidad expedido en Getxo. La joven banda liderada por Guillermo Marban (guitarra y voz) abrirá el show de sus paisanos de McEnroe, con los que comparten espíritu indie y a quienes admiran profundamente.
El pasado verano, Marban publicó un EP de colaboraciones titulado Yo no soy de mármol con algunos buques insignia de la música independiente estatal, como los propios McEnroe, La Bien Querida de Bilbao o Rufus T. Firefly. La jugada les ha salido bien, porque el número de reproducciones de varios temas (Una daga, Tu novio de la muerte, Olivia) se ha disparado en Spotify. Influidos por el sonido afilado de los grupos británicos de pop y pospunk de los 80, junto a la voz clara y grave de Guillermo destaca el peculiar universo lírico de sus canciones, con referencias a civilizaciones y épocas antiguas. Además de su cantante, participa en la conversación el teclista Álvaro Martínez.
¿No es un poco friki hacer un disco de colaboraciones con las mismas canciones del álbum?
-Guillermo Marban: Lo que nos pasó fue que el disco lo sacamos primero por nuestra cuenta en 2024 y, al fichar por Subterfuge, nos propusieron hacer varias colaboraciones para que tuviera un mayor empuje. El EP le da un aire nuevo a las canciones, ha sido como una forma de darles una segunda vida, y en mi cabeza suenan diferente, aunque no te podría explicar cómo exactamente. El orden del EP es justo al revés que en el disco, que tiene una narrativa muy concreta y está contado a modo de diario.
-Álvaro Martínez: Se trata de hacer revivir un poco las canciones.
Si no son iguales, los arreglos de las nuevas versiones se parecen bastante.
-G. M.: Hemos cambiado algunas cosas y hay elementos nuevos. Álvaro ha metido violines, hay teclados nuevos… La remezcla también es nueva.
El elenco de colaboradores es bastante heterogéneo, ya que habéis contado con nombres conocidos, pero también con el grupo emergente Vicente Calderón y Jimena, la hija de Ricardo Lezón de McEnroe. ¿La idea era juntar lo nuevo con lo, digamos, antiguo?
-G.M.: Realmente ha salido así. Es una mezcla de gente a la que admiramos y amigos nuestros que nos gusta lo que hacen. La Bien Querida, Rufus y McEnroe nos han inspirado muchísimo.
-A.M.: Sí, gente que para nosotros significan algo por la música que hacen o porque los hayamos escuchado hace tiempo.
"Siempre nos ha gustado mucho la cultura clásica para entender nuestra sociedad”
¿Qué candidatos se han quedado fuera? No vale decir Morrissey.
-G.M.: (Ríe) Fuera no se ha quedado nadie. No ha habido alguien que quisiera participar y le hayamos dicho que no. ¡No somos los Beatles!
-A.M.: Rufus es de nuestros grupos favoritos. Los sigo prácticamente desde el principio. Recuerdo ir al local y decirles a estos que eran buenísimos y que tenían que escucharlos.
Me llaman la atención todas esas referencias a la antigua Roma y la Grecia clásica, como el mármol, la daga romana… ¿Qué se les ha perdido ahí? ¿No les pilla lejos?
-G.M.: En realidad no queda tan lejos… Siempre nos ha gustado mucho la cultura clásica, no solo desde un punto de vista estético, sino también como catalizador para entender un poco nuestra sociedad y cultura actuales. Desde que tengo recuerdo musical, he intentado esforzarme en desarrollar un lenguaje propio basado en la Época Clásica.
-A.M.: Hablamos de nuestro entorno, de nuestras amistades… Lo único, que está vestido con una serie de símbolos.
"McEnroe es un espejo en el que mirarnos”
¿Lo de que el protagonista de la canción Tu novio de la muerte le cante el himno de la legión a una chica es una broma o va en serio?
-G.M.: Aquí se mezclan muchas cosas. La canción habla del amor sencillo, del amor de las pequeñas cosas que es el que prevalece. Es un homenaje a la relación de amor que tuvieron mis abuelos y ahí hago un paralelismo con mi relación con mi mujer. Mi abuela era de Palencia y mi abuelo gallego. No sé si lo de El novio de la muerte va en serio o es en broma, pero a quien no le emocione la letra de esta canción es porque no la ha escuchado bien. Habla de valentía y sacrificio en el amor, es un lenguaje universal que cualquiera puede entender. Y hay un componente provocador en la canción. Como músicos, entiendo que nuestra misión es provocar una reacción en el oyente e ir a la contra. Realmente, vengo a decir lo contrario que en la canción legionaria, ya que al final digo que “el amor no es bravo, ni yo soy valiente”.
Regreso al pasado
En el siglo I Roma llegaba al millón de habitantes, una cifra parecida al Gran Bilbao que actualmente late a través de su Ría. Puede que aquí se acaben los parecidos entre ambos. O puede que no y que haya más similitudes de las que pensamos. El caso es que en 2025 Marban se refugia, en parte, en el imaginario cultural y estético de la Roma clásica en sus canciones. No esconden su devoción en un discurso trabajado y con aristas. El pasado, por muy remoto que sea, es un reflejo del presente para estos chicos. “Toda la simbología de Mármol se basa en elementos de la época clásica, pero también del gótico o del barroco. Sin embargo, todo esto, en mi cabeza, refleja emociones humanas universales: amor, anhelo, frustración, nobleza, envida…”.
Musicalmente, ¿Marban estaría en un punto medio entre la profundidad pop de Galerna y el descaro pospunk de Alcalá Norte?
-G.M.: Entiendo lo que dices. Tanto Miguel como yo también tocamos en Galerna y, bueno, no lo había visto así, pero es verdad que compartimos un discurso sensiblero o al menos muy sentido.
-A.M.: Es verdad que podemos estar un poco a caballo entre ambos.
Siempre pensé que McEnroe era un proyecto muy de la generación X y que no iba a calar en las generaciones más jóvenes. ¿Qué tiene su música?
-G.M.: Lo que hace que trascienda generaciones es su sensibilidad musical y las cosas que dicen. Cuando los escucho me dan esperanza y me encanta. Cada disco que hacen son mejores. Para mí, es un espejo en el que mirarme tanto en lo humano como en lo musical. Me gusta mucho cuando los escucho y hablan de cosas locales que les da cierto glamur. McEnroe habla de Mundaka, no de Berlín, que es lo que supuestamente es cool. Es un grupo de culto, muy de nicho.
¿Para cuándo tocar en el Kafe Antzokia como cabeza de cartel?
-G.M.: Ojalá, aunque ya lo hicimos a finales de 2023. A corto plazo no ocurrirá porque estamos cerrando la etapa de Mármol y tenemos que componer las nuevas canciones. Todos tenemos nuestros curros, que nos comen el día a día.
-A.M.: Para nosotros es un sitio especial y siempre decimos que la planta de arriba (Kutxa beltza) es nuestra favorita.