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Los montañeros se citan en Aralar

Un año más, y ya son 45, cientos de montañeros ascendieron a San Miguel de Aralar para celebrar el Mendigoizaleen Eguna de Navarra. Se trata de un día con fecha y espacio fijos para disfrutar de la montaña y el compañerismo.

Los montañeros se citan en Aralar

por Madotz, Baraibar, Iribas o Guardetxe, y sobre todo por Uharte Arakil alrededor de un millar de montañeros ascendieron a San Miguel de Aralar con motivo del Mendigoizaleen Eguna, una fiesta que tiene fecha fija, el domingo anterior a la Navidad. También lugar. Este mitico monte les recibió de blanco radiante, con una fina capa de nieve y hielo en las zonas sombrías. Y es que el sol también se apuntó a esta celebración, rozando el mercurio los tres grados.

La mañana invitaba a calzarse las botas y disfrutar del monte. Así, a partir de las 10.00 horas, el reguero de montañeros fue constante. Los más madrugadores acudieron a la cafetería y al refugio para recuperar fuerzas. Otros se animaron a subir a Artxueta mientras otros muchos esperaron para la misa, que ayer ofició Mikel Larrambebere, quien fuera capellán de Aralar hasta el pasado año y que continúa vinculado al santuario como ayudante. Cómo manda la tradición, tras la eucaristía, el sacerdote bendijo el material de montaña para finalizar con la adoración al arcángel de Aralar.

Finalizado el oficio religioso, fue el momento de degustar el almuerzo que ayer ofreció Sakanako Mendigoizaleak. Y cómo no, el producto estrella fue la txistorra. Fueron 20 kilogramos que desparecieron tan pronto llegaron a las mesas. Además de este embutido, los montañeros dieron buena cuenta de jamón, queso, chorizo, frutos secos y pastas, entre otros alimentos, todo ello regado con vino y refrescos. De la panza viene la danza, dice el refrán. Lo cierto es que ayer muchos se animaron a bailar al son de las trikitixas en un día de reencuentros y camaradería.

El Mendigoizaleen Eguna es una de las principales fiestas del montañismo navarro, según observó Txema Iriarte, presidente de la Federación Navarra de Montaña. Las otras son la Marcha de los Veteranos, a finales de septiembre y el Día de los Clubes, unmes más tarde y de carácter itinerante. El origen de la cita de Aralar se remonta a 1964, año en el que fallecieron tres montañeros navarros en el monte por diferentes causas. Al año siguiente se hizo un acto en San Miguel en su memoria, oficializándose al año siguiente. "Fue una idea de diferentes clubes para reuniernos. Entonces le llamábamos el Mendigoizaleko", recordaba Daniel Bidaurreta, de 72 años, ex presidente del Club Deportivo Navarra.

Algunos, como los estelleses Antonio Barbarin y Pedrotxo Crespo, dos incondicionales de esta cita, echaban en falta la presencia de más jóvenes. "No es que la juventud no haga montaña, sino que no está vinculada a los clubes", observó Txema Iriarte. También señaló que cada año participan unos 700 jóvenes en los Juegos Deportivos de Navarra y que hay diferentes formas de vivir la montaña. "Están tomando fuerza otras modalidades como las carreras de montaña, el esquí o la escalada", señaló.