pamplona. Hace cuatro meses el Helvetia Anaitasuna consiguió el ascenso a Asobal, un sueño perseguido desde hacía mucho tiempo. Y ese proyecto todavía continúa. El club de balonmano ha finalizado el año en décima posición con once puntos, una primera vuelta que "cumple con creces nuestros objetivos", según confesó el presidente del club, Javier Labairu, durante el café de Navidad para repasar el año que termina.

"En lo deportivo no se puede pedir mucho más", añadió Labairu. Tras una buena temporada en División de Honor, que terminó con una decepción en el play off, Anaitasuna recibió la llamada de que ascendía a Asobal. "La ilusión llegó ese día cuando nos llamaron para afrontar ese reto. Fue la primera nota de ilusión de ese sueño que es Asobal", comentó Labairu. Un desafío que es duro, pero que jugadores y directiva están afrontando con ánimo. Además, el presidente del club confesó que "seguro que nos salvamos".

En el aspecto económico, el club quiso destacar su eficiencia. En concreto, Ramiro Díaz, encargado de la sección de balonmano, confesó que han ascendido "con un club saneado", lo cual les permite tener un compromiso firme con los jugadores.

Por parte del banquillo, el entrenador del Helvetia Anaitasuna, Aitor Etxaburu, reconoció que están viviendo "momentos muy dulces y me siento orgulloso de poder vivirlos". Pero advirtió que "queda lo más difícil: mantenernos".

Por otro lado, tampoco se quisieron olvidar de la afición, que cuenta ya con 2.000 socios. Y ese aumento de abonados significa para Javier Labairu que "existe un corazón dentro de esta sociedad (Anaitasuna) que siente el balonmano". En ese sentido habló uno de los capitanes del equipo Miguel Goñi, que espera que ese apoyo continúe. Además, destacó que "quedan seis meses, más de la mitad del trabajo" y, por tanto, el esfuerzo todavía no ha terminado.