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Helvetia se pone en su sitio

anaitasuna logra ante el balonmano aragón la primera victoria de la temporada Un parcial de 7-3 en los minutos finales sentenció el partido, que hasta entonces había estado muy igualado

Helvetia se pone en su sitioIÑAKI PORTO

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BM. Aragón 24

HELVETIA ANAITASUNA (14+16) Santana; Bernatonis (5), Reig (4), Montávez (4), Borragán (4), Goñi (1), Gastón (1p), Cristian Martínez (-), Garza (-), Etxeberria (-), Meoki (-), Nadoveza (7, 2p), Chocarro (2) e Iker Antonio (2).

BM. ARAGÓN (13+11) Jorge Gómez; Sorli (1), Val (5), Lozano (5), Basmalis (3), Cartón (2), Sánchez (2), Egea (1), Rial (2), Postigo (-) y Ángel Pérez (3, 1p).

Marcador cada cinco minutos. 4-2, 5-5, 6-6, 8-10, 11-13, 14-13 (descanso). 17-16, 19-18, 21-19, 24-21, 28-22, 30-24 (final).

Árbitros Carlos Javier y Juan José Gude (colegio vasco). Excluyeron dos minutos a Etxeberria y Nadoveza, del Anaitasuna, y a Val (2) y Sánchez, del Balonmano Aragón.

Pabellón Anaitasuna, unos 1.200 espectadores.

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pamplona. Helvetia Anaitasuna logró ayer la primera victoria de la temporada en su debut en casa en un encuentro ante el Balonmano Aragón bastante más igualado de lo que reflejó el marcador al final, pero que los jugadores dirigidos por Aitor Etxaburu supieron resolver con madurez y unas buenas dosis de intensidad en defensa mediada la segunda mitad. Hasta ese momento los dos equipos se habían mostrado muy parejos, tanto en ataque como en defensa, con diferencias que nunca sobrepasaron los dos goles y una sensación en el ambiente de que el final iba a ser de tensas emociones, pero fue robar dos balones por anticipación en la defensa 6-0, otro par de acertadas intervenciones del portero Santana y poner en funcionamiento el ataque para desarmar por completo al rival.

El parcial de 7-3 logrado en los últimos siete minutos del partido permitió al equipo y a sus hinchas disfrutar de la primera victoria liguera y hacerlo con comodidad, un placer que es muy posible que no se pueda repetir demasiado a lo largo de la temporada dada la extrema igualdad que presentan las plantillas de la Liga Asobal.

Por eso era importante ganar en el primer partido en La Catedral y más después de la derrota ante el Morrazo, que sin ser un drama a más de uno le cogió por sorpresa. Pero el equipo no salió con prisas. Confiados en su fortaleza en casa, los jugadores de Etxaburu se sentían cómodos con las combinaciones entre Montávez y Reig y la ayuda de los lanzamientos exteriores de Nadoveza y Bernatonis, al que cada día se le ve más en forma.

En defensa el problema se llamaba Demetrio Lozano, que a sus 38 años se dedicó a martillear la portería del Anaitasuna con sus lanzamientos exteriores (3 de 4), lo que permitió a los aragoneses llegar a disfrutar de dos goles de ventaja.

Fue un espejismo. Antes del descanso los blanquiverdes ya habían conseguido darle la vuelta al marcador y lo más importante, la defensa agrupada que plantea Etxaburu comenzó a recuperar agresividad. El equipo lo agradeció. También la grada, que supo percibir de inmediato la subida de intensidad de sus jugadores y en un abrir y cerrar de ojos la ventaja visitante se esfumó.

La segunda parte comenzó con el mismo impulso, mientras el Balonmano Aragón a duras penas podía mantener el ritmo ante las rotaciones que el Helvetia iba poniendo en pista. Con Lozano neutralizado y Santana en plena inspiración bajo la portería, era el turno de la línea de ataque. Entonces aparecieron los lanzadores, incluido Borragán que con los minutos fue cogiendo confianza, y el juego entre líneas, que se encargaron de fulminar la última resistencia visitante. El final fue un paseo, para disfrutar.