pamplona - Nacho Martín se estrenó el domingo con un empate en casa ante el Real Unión (2-2). Confía en encadenar victorias para abandonar el farolillo rojo y lograr la permanencia.

En las circunstancias en la que está el equipo, ¿con un empate se suma un punto o se pierden dos?

-Nos quedamos veinte minutos con un futbolista menos y sufrimos bastante, porque en la dinámica en la que estamos no nos sobra nada. Era un partido que podíamos haber ganado, pero es fundamental no haber perdido.

Empezar con un resultado positivo es importante para un entrenador que acaba de aterrizar.

-Lo ideal era sumar tres, pero sumar uno es mejor que perder. Vamos a sacar conclusiones positivas y minimizando errores para ver si podemos encadenar victorias que es lo que nos hace falta para salir de esta situación.

No es la primera vez que llega a un equipo iniciada ya la temporada.

-Me ha ocurrido bastantes veces. De los cinco equipos que he cogido últimamente, cuatro han sido en esta circunstancia. Y la verdad es que siempre me ha ido bien y el equipo ha cumplido con el objetivo que se pretendía cuando yo llegué. Voy a intentar que en esta ocasión no sea una excepción.

Esa experiencia le tiene que ayudar en la situación en la que se encuentra el Tudelano.

-Bueno, igual me estoy especializando un poquito en eso... Pero no le doy más importancia. Todo es fútbol y de lo que se trata es de revertir una situación que es delicada. Tampoco es fácil porque no queda mucho tiempo, pero no quiero excusas de ningún tipo. Tenemos que ir a muerte para intentar conseguirlo entre todos.

Cuando llega a un equipo que es último, ¿qué es lo que más urge?

-Lo principal es limpiar las cabezas. Cuando las situaciones son tan en contra, hay que limpiar la mente. Hay que trabajar muy rápido, con mensajes claros y directos y que la gente lo asimile lo antes posible y encauzar todo en una conducta positiva. Hay que ser optimista para conducir todo de manera positiva para que las cosas negativas que manejamos queden minimizadas.

¿Cómo ha encontrado a la plantilla?

-Los chavales están deseando cambiar la dinámica, porque los más interesados son ellos, al igual que yo, la directiva y la afición. Pero los artistas son ellos, los que juegan son ellos y es una mancha en el historial cuando las cosas no salen bien.

Es momento de no mirar mucho la clasificación sino de centrarse en el partido más próximo.

-Sí, lo de partido a partido es un tópico de toda la vida que es así, aunque ahora parece que lo ha inventado Simeone. No valen los objetivos a medio plazo. Hay que plantear el problema más inmediato, que es el partido del sábado en Lezama, intentar hacerlo lo mejor posible, trabajar para sacar los puntos, y así sucesivamente... Y cuando nos queden tres o cuatro jornadas ya veremos dónde estamos y qué es lo que necesitamos.

Está claro que necesita ganar para ver más cerca el objetivo.

-En esta categoría cuando los equipos de abajo ganan dos partidos seguidos el vuelco que das en la clasificación es espectacular. Lo importante es no quedarse descolgado. Tengo la total seguridad de que eso va a ocurrir. Hace dos meses el Unionistas estaba descendido y ganó cinco partidos seguidos, jugó la Copa ante el Real Madrid y ahora en lugar de vivir en una depresión vive en una alegría absoluta. Eso lo podemos hacer nosotros. Hay que estar preparado, tener la confianza de que lo vas a hacer y a partir de ahí, intentarlo al máximo.

Ahora le toca hacer equipo con las nuevas incorporaciones.

-Bueno, para mí son todos nuevos. Realmente el nuevo soy yo. Tengo una plantilla de 21 jugadores, tengo que recuperar a los lesionados y contar con todos para hacer el mejor equipo posible cada semana. Me da lo mismo que hayan llegado ahora, que lleven uno, dos o ocho años, que tengan 30 años o que tengan 20. Yo lo que tengo que hacer es trabajar para conseguir que el Tudelano logre lo que pretende, que no es otra cosa que mantener la categoría.

Conoce bien la Segunda B. ¿Hacia dónde camina esta categoría?

-Está cambiando el nivel técnico de los futbolistas y la concepción del fútbol. Cada vez hay equipos que juegan más a fútbol, antes era más físico. Por otro lado, va llegando dinero de las televisiones y se intenta profesionalizar la Segunda B. Tenderá al profesionalismo, aunque lógicamente no como la Primera o la Segunda.

Todavía hay muchas diferencias.

-Lógicamente no es lo mismo un equipo de una localidad de 10.000 habitantes a otro de una ciudad de 180.000. El potencial económico varía, como no es lo mismo ser el equipo de una comunidad uniprovincial a serlo de una comunidad con 14 equipos... El dinero que llega y la posibilidad de la masa social influye en el presupuesto que tengas, y en función de eso tendrás un equipo superior. Nosotros competiremos con lo que tenemos. El Eibar compite con el Barcelona y hay veces que le gana. Es lo bonito del fútbol.