El Helvetia Anaitasuna mantiene su progresión y ayer firmó una brillante victoria ante todo un Fraikin BM Granollers, uno de los rivales con mayor potencial de la Liga, en el partido aplazado de la jornada 10. El encuentro, disputado en una Catedral vacía, hubiese sido sin duda de los que habría levantado a los espectadores de su asiento cada dos por tres. De los que gusta ver al público, tanto por el juego exhibido por los locales como por la categoría del rival. De los que, a fin de cuentas, hacen afición.

Pocos peros se pueden poner a un equipo que volvió a vaciarse sobre la pista. Que saltó muy motivado, al igual que lo hizo en el anterior compromiso y victoria frente al Bada Huesca. Anaitasuna desplegó de nuevo su mejor versión, a pesar de las dudas que volvieron a asaltar en el inicio de la segunda parte, si bien supo reponerse. De ello, y de las nueve exclusiones -seis sólo en la primera parte- que sufrió por parte de los colegiados durante el partido.

Quique Domínguez sorprendió de inicio al Granollers con una defensa 3-3 -variante ya utilizada en otros encuentros- para intentar frenar la letal primera línea de la que puede presumir el conjunto vallesano, con jugadores como Lancina, Antonio García -su nivel ayer demostró que por él no pasan los años- o el joven Álex Márquez. A ellos trataron de neutralizar Martín Ganuza, Ander Izquierdo y Aitor García como avanzados, si bien el joven pivote no tardó ni dos minutos en recibir la primera exclusión del encuentro.

El Helvetia, bien posicionado defensivamente también con su 6/0, mandó en el marcador durante todo el partido. En ataque, Edu Fernández toreaba a la zaga vallesana. Del Arco buscaba a Antonio Bazán en el pivote y por momentos lo encontraba. Etxeberria y Chocarro se lucían con sendas roscas. Y Torriko no perdía la batuta de director de orquesta y su olfato goleador. A todo ello se le sumaba, además, un Bols atinado en la portería y un Marcos Cancio providencial por momentos, en especial en la segunda parte, que incluso detuvo dos siete metros, uno de ellos a Antonio García.

El Helvetia, que gozó de ventajas de hasta cinco goles, tuvo que lidiar hasta con dobles exclusiones que mermaron su ventaja al descanso (19-16).

En la reanudación, resurgieron las dudas que se han venido repitiendo en las segundas partes y que, en ocasiones, han lastrado a Anaitasuna a la derrota. El Granollers se entonó entonces, empezó a reducir distancias, y Salinas, soberbio ayer, no perdonaba desde los seis metros. Sin embargo, el conjunto navarro supo reponerse. Ander Izquierdo se echó a sus espaldas al equipo, lideró el ataque del Helvetia ante una defensa que veía cómo sus lanzamientos, junto con los Edu Fernández, Torriko o Del Arco, acababan en la red. En esta fase, Anaita volvió a sufrir el golpe de las exclusiones, pero contó con un arma en la portería, Marcos Cancio, muy motivado y que incluso se lució en un mano a mano con Gassama.

Al final, nuevo triunfo del Helvetia, segundo consecutivo, que le permite viajar con más confianza el sábado a la cancha del Logroño.

HELVETIA ANAITASUNA (19+19) Bols, Ganuza (3), Etxeberria (1), Aitor García (3), Fischer, Izquierdo (7, 1p) y Del Arco (5) -siete inicial-. También jugaron Cancio, Gastón, Bazán (1), Edu (7), Meoki, Torriko (6, 2p), Héctor González y Chocarro (5).

FRAIKIN BM GRANOLLERS (16+15) Guàrdia, Lancina (1), Álex Márquez (2), Salinas (10), Adrià Martínez, Sergi Franco (1) y Antonio García (8, 2p) -siete inicial-. También jugaron Marc García, Chema Márquez (5), Pol Valera (3, 1p), Gassama y Edgar Pérez (1p).

Marcador cada cinco minutos 3-1, 7-4, 10-16, 12-8, 14-10, 19-16 (descanso); 21-19, 24-21, 27-25, 30-25, 34-27 y 38-31 (final).

Árbitros Luis Ignacio Colmenero y Víctor Rollán. Excluyeron dos minutos a los locales Aitor García (2), Fischer (2), Bazán, Etxeberria, Chocarro, Ander Izquierdo y Héctor González; y a los visitantes Lancina, Salinas y Chema Márquez.

Pabellón Anaitasuna. Sin público. Partido aplazado de la jornada 10 de la Liga Sacyr Asobal.