Después de que Leo Messi viera la tarjeta roja directa contra el Athletic de Bilbao en la final de la Supercopa de España, en las redes sociales era noticia leer que el argentino “había visto su primera tarjeta roja con el Barcelona”. Una verdad a medias, analizando la frase anterior. Sí que es cierto que fue la primera que vio en partido oficial en los 753 encuentros que ha disputado con la camiseta de la primera plantilla del Barcelona, pero no fue la primera que le mostraron desde que llegó a Barcelona. Hace casi 16 años, el 27 de febrero de 2005, Leo Messi fue expulsado con tarjeta roja directa en Tafalla ante la Peña Sport, en el partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de liga de Segunda División B con el filial azulgrana.

En aquella ocasión, Raúl Marco -actual técnico de la Peña Azagresa de Tercera División- era el técnico de la Peña Sport y Sergio Amatriain -secretario técnico de Osasuna-, centrocampista. En el partido de ida, disputado el 2 de octubre de 2004, el filial azulgrana se impuso por la mínima al cuadro navarro con un gol del exosasunista Oriol Riera. En aquel partido, recuerda Amatriain, “no había manera de parar a Messi”.

“Nosotros hablábamos de que era un chico que tenía primera y quinta -haciendo el símil con los coches de antes, que tenían cinco velocidades-, porque o iba andando o cuando aceleraba no había manera de engancharlo. En Tafalla lo pasó peor pero en el Mini Estadi no hubo manera de pararlo. Repitió en más de una ocasión esas situaciones de coger el balón en banda derecha y empezaba a hacer la diagonal en el medio del campo hasta acabar en el vértice del área pequeña del lado opuesto y disparar. Hacía unas cosas que ya veían que era diferencial con esa edad. Esa temporada hago 30 años en febrero y él tiene 16, es una barbaridad. Es un jugador que para su edad está bastante hecho. Tenía unas condiciones físicas espectaculares. Una arrancada muy importante y un nivel técnico que le permitía irse muy fácil de la gente. Era muy complicado pararle uno solo y había que hacer ayudas constantes”, rememora Sergio Amatriain.

Ese mismo mes, de hecho, Leo Messi debuta en Liga por primera vez con la primera plantilla azulgrana el 16 de octubre ante el Espanyol, en una temporada en la que participa en nueve encuentros con la primera plantilla. “Contra los equipos de Primera ese mismo año ya se le ven las maneras. Hacía prácticamente lo mismo. No teníamos mucho que hacer en el uno para uno contra Messi. Con ayudas y tratando de pararlo de aquella manera chocando mucho, hacíamos lo que podíamos para pararlo”, añade Amatriain.

La polémica llegó en Tafalla. Una vuelta después, ambos equipos se volvieron a ver las caras en Tafalla. Sabiendo qué se iban a encontrar delante, Amatriain admite que en su momento “entrenamos toda la semana en el San Francisco, y dejamos el campo como un prado de vacas. Queríamos que no se sintieran cómodos y de hecho lo conseguimos. En ese partido Messi hace bastante poco para lo que solía hacer. Hacía ya barbaridades. Tira desde fuera del área un lanzamiento con rosca a la cruceta, pero lo sujetamos bastante bien en ese partido”.

Sergio Amatriain fue uno de los protagonistas que vivieron en primera persona la expulsión del astro argentino. “Vamos empate a 0 y en los últimos minutos les pitan un penalti en contra, que supone la segunda tarjeta de Arnau y va Messi a protestar la acción. Le dice al árbitro ‘la concha de tu madre’ y el árbitro no se lo piensa y le expulsa. Se quedan con 9 en ese momento. Tiro yo el penalti y lo meto, pero un compañero entra al área antes de tiempo y el colegiado -Sánchez Maroto- lo manda repetir. Lo vuelvo a tirar y me lo para Rubén, el actual portero de Osasuna, con una estirada a su lado derecho pegado al palo”, describe un Amatriain que finaliza lamentando que en aquella ocasión se terminara en empate, porque la Peña Sport “achuchó hasta el final pero no pudimos pasar del empate a cero para ganar a ese Barça de Damià, Messi y compañía. Esa es un poco la intrahistoria del partido”.

La disculpa de Messi a Raúl Marco. Otra de las anécdotas que dejó aquel partido la vivió Raúl Marco, que en aquella campaña era el técnico del cuadro tafallés. Marco recuerda que el punto “es a lo que realmente le dimos valor, porque en ese momento el empate era muy importante”.

Sin embargo, el preparador no queda exento de las anécdotas de aquel día en Tafalla. “Vino mi cuñado al campo y recuerdo que me dijo que había un tal Messi que apuntaba maneras. Le dije, después, que a mí no me pareció para tanto. No sé si apuntaba maneras o no, pero el que no apuntaba maneras como director deportivo era yo”, bromea un Raúl Marco que se sincera al admitir que su cuñado en más de una ocasión le ha recordado la frase, “pero como es el cuñado no le hago caso. Es una cosa entre él y yo, y los que lo lean ahora”.

Pero el postpartido dio para más- “Lo anecdótico es que al acabar el partido, vino Messi a disculparse. Yo estaba en la caseta de la Peña Sport y me vino el chavalín diciendo ‘míster, míster, no le dije nada’ refiriéndose a su acción con el árbitro, que puso en el acta el argentino profirió ‘la concha de su madre’, muy típico en los argentinos”, comenta Marco.

“Ahora recordamos aquella anécdota porque mira Messi hasta dónde ha llegado. En aquel momento no pensábamos para nada que podía suceder. Me hizo gracia en su momento su acento, porque no era normal. Ahora sí estamos acostumbrados a escucharles a los argentinos. Pero sí que hemos recordado que vino Messi al querido Tafalla”, finaliza Raúl Marco. El resto de la trayectoria de Messi, es historia conocida por todos.