El móvil ha sido fundamental en la mañana de este jueves en muchos de los diez campos de Tercera División. Muchas plazas con premio todavía por decidir y una decena de equipos implicados que buscaban en 90 minutos terminar de hacer los deberes. Al final, como siempre, ha habido tanto vencedores como vencidos.

En el Grupo A, la jornada empezaba con un Burladés abocado al play off de descenso. Al 1-0 con el que los pupilos de Jonathan Unanua caían en Andola llegaban las peores noticias desde Villava, pues el Beti Onak vencía 1-0 al Valle de Egüés. Un carrusel de emociones, que también ha afectado a la parte de arriba.

El Beti Kozkor no ha podido empezar mejor su partido. Primer minuto de partido, y primer gol. Se las prometía muy felices el cuadro de Rodrigo Fernández de Barrena pero el Corellano ha dado guerra. Mucha guerra. Tal ha sido la disputa, que en Lekunberri miraban de reojo lo que sucedía en la Txantrea, en Villava y en Subiza.

468 días le ha durado al Beti Onak su fortín. En el peor día posible, los de Ángel Arizcuren no sólo han sido remontados, sino que, además, han caído al grupo de abajo. Un Burladés con 10 jugadores ha podido aguantar el 1-2 en Andosilla y al final ha conseguido una permanencia que parecía imposible. Hablaban en el vestuario de finales, y las han acabado ganando.

El fútbol también ha sido cruel con el Pamplona. Acostumbrado a permanecer en la fase de ascenso durante todas jornadas, se ha quedado fuera por un gol. Un solo gol. Los de Aritz Gomara debían igualar el resultado del Valle de Egüés, pero delante han tenido un Txantrea al que Xabi Mata ha cambiado la cara. 4 porterías a cero en 6 partidos es buena prueba de ello.

El Grupo B, por su parte, tenía menos equipos con el futuro incierto. Los focos estaban puestos en Sangüesa, Cintruénigo y Murchante. Ascenso y permanencia en juego. El Cirbonero no ha dado lugar a la especulación y junto a la Peña Sport y el Ardoi jugará la fase de ascenso. El Cantolagua cierra, aun así, una primera fase de ensueño.

Los goles. Ese grito de rabia, esa explosión de adrenalina es la que han sentido en Murchante. Una victoria ante la Peña Azagresa les daba la permanencia y mandaba al play off de descenso precisamente a los de Azagra. Un gol, también el que ha conseguido el Lourdes para reengancharse a la lucha por la permanencia. Cuando parecía desterrado, colista durante la mayor parte de la temporada, un tanto en el descuento le coloca a cinco puntos de la permanencia. No hay nada perdido.