Hoy, el Lacturale Orvina de Segunda Femenina, se enfrenta al Fervenza a las 17.00 h en Ferrolterra, Galicia, en una última jornada crucial para las rojillas. Deberá ganar y esperar a que la Universidad de Salamanca se deje puntos en sus dos últimos duelos de hoy y del 19 de junio. Asunto complicado, puesto que las salmantinas se enfrentan al Muslera, ya descendido, y al Lada Langreo, club que no ha sumado en toda la temporada. Además, el conjunto asturiano lleva un saldo negativo de 194 tantos en toda la campaña. Otra manera de mantenerse sería esperar a que el Fervenza perdiera también contra el Mioño. El entrenador Alfredo Hualde analiza la situción en vísperas de los últimos encuentros.

¿Con qué actitud afrontan la última jornada?

-Con mucho compromiso e implicación. Si queremos mantenernos en la categoría, tenemos que ganar ese partido sí o sí, es vital para nosotras. Debemos ser optimistas, porque llevamos tiempo haciendo las cosas bien, aunque los resultados no llegan. Hay que entenar esta semana con la sensación de que ganando allí nos ponemos por encima y les dejamos toda la responsabilidad a las de Salamanca.

¿Qué mensaje les mandó a sus jugadoras después del partido contra el Ourense?

-El mensaje pesimista era que habíamos perdido la oportunidad de depender de nosotras. Por otro lado, el optimista era que la guerra no está perdida, que mientras haya esperanza vamos a seguir compitiendo.

¿Cómo va a gestionar los dos posibles escenarios que se va a encontrar el finde del 19, es decir, bajar o mantenerse?

-No me gusta ponerme en la situación de que vamos a descender de categoría. Pero si llega el momento, hay que aceptarlo, así es el deporte. Cuando acabemos veremos cómo nos adaptamos a la nueva situación. Si mantenemos la categoría será un subidón porque la sitaución es complicada. Lo que está en nuestras manos es competir y sacarlo, pero si no se consigue, volveremos a hacer lectura y planificaremos el proyecto de otra manera. Estas cosas hasta que no las sepas no se pueden evaluar. A día de hoy no puedo evaluar ningún descenso porque no hemos descendido y yo creo que no vamos a descender.

¿Qué es lo que más les ha dificultado la temporada?

-El tema de la pandemia. La liga no ha sido habitual, se ha dividido en dos grupos. Dentro de eso, lo peor ha sido el asunto de no poder planificar nada porque de una semana a otra te cambiaban los protocolos.

¿Qué expectativas tenía en este primer año como entrenador del Orvina?

-Las expectativas respecto a la plantilla y al proyecto que queríamos generar eran altas, pero deportivamente no nos han salido las cosas como esperábamos.

Si hiciera un balance de la temporada, ¿qué aprobaría y qué no?

-Deportivamente no me aprobaría a mí mismo como responsable de ese tema. Por otro lado, el esfuerzo y el compromiso de las jugadoras ha sido muy bueno, les pondría una nota alta sin duda. Respecto al trabajo de la junta y el voluntariado de padres y madres que están alrededor, es de sobresaliente. La pena es que, deportivamente, no nos hemos lucido para todo el trabajo que ha habido detrás.

"Debemos ser optimistas, porque llevamos

tiempo haciendo las cosas

bien, aunque los resultados no llegan"

"El mensaje de esperanza es que la guerra no está perdida, que mientras haya esperanza vamos a seguir compitiendo"