El tenis, también en silla de ruedas

Hace poco más de tres años, el antiguo campo de fútbol de Huarte pasaba a la historia para convertirse, tras un concurso lanzado por el propio Ayuntamiento, en unas nuevas instalaciones de tenis y pádel. Ahí es cuando nació el club Ipartenis, un proyecto creado entre los hermanos Aguirre -Julen e Iker -, tras el paso de este último por Barcelona, ciudad en la que cogió experiencia como entrenador de tenis profesional.

Tres temporadas después, la idea diseñada sigue su curso con un éxito rotundo. "Contamos con un equipo técnico formado por 8 entrenadores, con 3 pistas de tenis, otras 3 de pádel, aulas de formación, y tenemos nuevos proyectos en mente para intervenir en escuelas", cuenta. Estos son algunos de los logros del club, además de la participación de sus jóvenes tenistas en torneos estatales. Sin embargo, lo que diferencia a Ipartenis del resto de clubes en Navarra es la pionera iniciativa de crear una sección de tenis para personas en silla de ruedas.

Julen Aguirre, al igual que su hermano, pasó un tiempo estudiando y trabajando en Barcelona. En su estancia en la ciudad catalana trabajó en el Real Club Polo, donde mantuvo sus primeros contactos con el tenis en silla. A su vuelta a Pamplona, con el proyecto de Ipartenis ya en creación, "me surgió la necesidad de apostar por este deporte, algo desconocido en Navarra hasta el momento", afirma. El motivo: dar un servicio.

Tras varios contactos con distintas asociaciones y fundaciones, la escuela de tenis en silla se puso en marcha. "Edorta, Ryan, Adrián y Patxi forman el primer grupo, el de competición, mientras que Miguel y Dimitri, por el momento, se encuentran en el grupo de iniciación", explica. La idea de crear dos grupos diferentes responde a las distintas visiones de los propios jugadores. "Los hay que buscan competir habitualmente, y los que prefieren disfrutar del deporte sin la presión de los partidos", aclara.

Aún así, el objetivo sigue intacto desde el comienzo. "No es algo meramente deportivo, sino que más bien trata de ofrecer un servicio y una ayuda", reconoce el joven tenista. Su labor es "algo social", ser útil para aquellas personas con dificultades que quieren realizar un deporte y no dispongan de las ofertas necesarias. Por eso, el pamplonés se encuentra "muy agradecido" por el reconocimiento del Instituto Navarra del Deporte, aunque se reafirma en que "el objetivo no es conseguir premios".

Mientras tanto, Julen Aguirre no deja de lado su carrera como tenista. Atraviesa un gran estado de forma. El pasado sábado 20 de junio se proclamó campeón del Circuito Navarro Absoluto de 1ª Categoría, algo que "nunca había conseguido". No desmiente que es difícil compaginar ambas cosas, porque un proyecto como el que empezó "quita mucho tiempo". Desde su vuelta de Barcelona, apenas ha tenido tiempo para entrenar, pero le ha podido dar la vuelta enseñando a los tenistas en silla de ruedas, algo que "me ha hecho aprender de otra manera y me ha servido para mejorar, y se ha visto reflejado en mis competiciones", desvela. La fórmula para no caer en la desesperación ha sido el amor al tenis. "Es el deporte de mi vida, por el que siempre tengo ganas de jugar o entrenar, y con el que estoy en deuda, por los valores que me ha dado", afirma.

Ipartenis, y la sección de tenis en silla de ruedas, se ven contagiados de esa "ilusión" de uno de sus propulsores. Tienen muchos proyectos en mente, con la inclusión siempre presente, y la "intención de que no se quede en algo pasajero", porque estarán ligados al tenis "toda la vida".

"Más que los éxitos deportivos, la idea es ofrecer un servicio y ser útil para ellos"

Entrenador de tenis en silla