- El presidente de la Federación Navarra de Béisbol, Pablo Carpio (Pamplona, 1968), irá como director de anotación a los Juegos Olímpicos de 2021. El navarro ha estado presente en los Juegos de Barcelona 1992 y en los de Atenas de 2004. El anotador y profesor en el colegio Jesuitinas afronta sus terceros Juegos Olímpicos con ilusión.

¿Cómo reaccionó cuando le llamaron para ir a Tokio?

-Con una gran alegría. Los Juegos es la competición deportiva más grande del mundo que ocurre solo cada cuatro años. Además, el béisbol no siempre está presente en el programa olímpico. Formar parte de este grupo pequeño es un gran honor y una responsabilidad enorme.

¿Es la competición que más ilusión le hace?

-Bueno, a nivel de deporte mundial sí. Pero a nivel de béisbol está el Premier 12, que es una competición que se hace con los profesionales cada cuatro años en Taiwán y Japón, donde va lo mejor de lo mejor.

¿Cómo ha sido esta espera?

-Sabía que iba a ir desde inicios de 2020. Al principio estuvimos con mucha duda porque no sabíamos si se iban a celebrar, pero cuando ya se anunció que iban a ser en 2021 empezamos a prepararnos anotando en la competición nacional, viendo partidos internacionales online, etc. Con muchísima ilusión, por supuesto.

¿Le trae buenos sentimientos volver a Japón?

-Cuando vas a un país como Japón donde el béisbol es deporte rey ves el nivel de preocupación de los medios de comunicación, el interés de la ciudadanía, de los políticos, el estado de las instalaciones... En España lo tenemos complicado en esos aspectos. Allá disfrutas mucho porque ves lo que es el béisbol en su máximo nivel y, por otro lado, te quedas con un poco de pena porque ves que en España estamos lejos de ese nivel que demuestran en Japón. Es una sensación agridulce. Vas a reuniones con los técnicos de otros países y ellos son auténticas celebridades, pero tú no eres nadie, por así decirlo.

¿Cómo afronta estos Juegos?

-Con mucha responsabilidad. Este año me subieron el nivel de responsabilidad porque estoy de director de anotación. Me toca supervisar todo el tema de estadísticas y la gestión de resultados y es un trabajo que hay que hacerlo muy bien. Tenemos un nuevo programa estadístico complejo que tenemos que controlar para que toda la información aparezca bien y que el trabajo de los compañeros esté coordinado. Tengo un poco de experiencia en esto y por eso creo que confían en mí, pero no deja de ser una responsabilidad grande.

¿Qué importancia le da el Comité Olímpico al béisbol?

-Solo va a haber seis equipos en los Juegos porque el Comité Olímpico no le da al béisbol y al sóftbol el papel que merece como se lo puede dar a otros deportes. En los siguientes JJ.OO. de París no habrá béisbol. Puede que en los de 2028 en Los Ángeles vuelva a entrar.

¿Tiene usted un favorito?

-Japón. Al final se juegan el orgullo de el país, pero el nivel va a ser altísimo, podrá ganar cualquiera.

¿Cuándo viaja a Tokio?

-Salgo el 25 de julio y regreso el 10 de agosto.

¿Se costea usted el viaje, tienen alguna ayuda...?

-Siempre que vamos a un campeonato internacional, la Federación Internacional nos paga el viaje y el alojamiento. Ayudas no es que tengamos ninguna ayuda. Es un honor estar ahí y ya está.

¿Qué protocolos tendrá que cumplir?

-Estar vacunado, pero ya me vacunaron por ser profesor. Nos piden PCRs previas, reducir los contactos y no viajar al extranjero los días previos. Allí será ir del hotel al campo y del campo al hotel y trabajar en formato burbuja. Tendremos que estar localizados las 24 horas, es decir, deberemos decir con quién y dónde estamos en todo momento y, si queremos ir a algún sitio, habrá que declararlo. Es lógico porque hay cierta preocupación en la población japonesa, eran reacios a la celebración de los Juegos. En Asia viven más el tema de las epidemias. Un ejemplo es que el equipo de China ha renunciado a los Juegos.

¿No podrá ir a otros eventos?

-Yo creo que no. Es una pena porque es una de las cosas bonitas que puedes hacer en los Juegos Olímpicos. Yo me acuerdo en Barcelona '92 de ir a la pista de atletismo a ver a Carl Lewis conseguir medallas, era alucinante. O las ceremonias inaugurales y de clausura. Recuerdo especialmente la de Atenas porque fue maravillosa. En Tokio no podré ver la de apertura, pero igual la de clausura sí.

Serán los Juegos más diferentes en los que ha estado, ¿no?

-Sí, la verdad. Pero bueno, yo creo que de alguna manera es un éxito que se hayan podido celebrar. No hacerlos hubiese supuesto un fracaso muy grande. Al final, los deportistas están sacrificándose a unos niveles altísimos. Que se queden sin el gran objetivo sería muy triste por todo el esfuerzo que han demostrado.

¿Habrá medidas como las mascarillas dentro de los juegos de béisbol?

-Pienso que no. Ahora en los qualifiers ya se está jugando sin mascarilla y se está permitiendo una práctica deportiva bastante normal. Como todo va a funcionar en formato burbuja, va a ser parecido a lo que ya conocíamos sin pandemia.

¿Le parece mejor que haya público o que no?

-Me parece mucho mejor con público. Mira en el fútbol, si hubiésemos tenido afición en El Sadar, este año habríamos aspirado a UEFA (risas). Sin público es una competición más fría y más sosa. Hablaron de que iba a haber 10.000 personas por estadio.

¿Cómo se toman sus alumnos que vayas a los Juegos? ¿Le suelen decir cosas?

-Son chicos y chicas muy majos y saben que estoy metido en esto del béisbol. Alguna vez que ha salido algo en prensa me han preguntado y felicitado. Es bonito que los chavales se alegren contigo.

¿Pondría por delante los Juegos antes que el colegio?

-Alguna vez me ha tocado el Premier 12 en noviembre y he tenido que solicitar un permiso para ir en el colegio y me lo han dado, es de agradecer. No es algo para hacer muy a menudo, pero esta competición merece la pena.¿Algún día se retirará completamente del béisbol?

-Algún día llegará. Pero al final el béisbol es un deporte que se te mete hasta la médula y siempre quieres estar ahí y hacer las cosas bien.

¿Proyectos de futuro en la Federación?

-Pues para celebrar el 75 aniversario de la Federación en 2022-23 me gustaría reunir a todo el mundo de los 80 y los 90. Me encantaría que la gente que ha formado parte de esto se vuelva a acercar. También queremos traer un Europeo. No sabemos cómo todavía, pero lo haremos.

"El béisbol es un deporte que se te mete hasta la médula y siempre quieres estar ahí y hacer las cosas bien"

"El Comité Olímpico no le da al béisbol y al sóftbol el papel que se merece como se lo puede dar a otros deportes"