Azpeitia ha conquistado este domingo en el frontón Beloki el Interpueblos de mano de Euskal Herria al derrotar en las categorías juvenil y sénior a Lezama, que se ha impuesto en el primer partido del festival y ha forzado a los guipuzcoanos a no fallar en el resto de la programación. No lo han hecho, en virtud de la gran superioridad de Iker Egiguren -hermano menor del profesional de Aspe, Julen- y Josu Labaka y la imaginación de Unai Alberdi -hermano menor del profesional de Baiko, Jon- y el oficio de Daniel Murgiondo. Los azpeitiarras han sufrido en el tramo final, pero han acabado coronándose en Zumarraga.

Y es que, al duelo de mayores se ha llegado con la igualdad en el luminoso tras dos contiendas dirimidas en apenas un abrir y cerrar de ojos. Adrián Ugarte y Aimar Busket han engordado el bolsillo vizcaino con un triunfo basado en el saque del joven delantero lezamarra, que ha reconocido el primer disparo como una de sus armas más poderosas. Ha logrado nueve. Además, si bien Eneko Odriozola y Beñat Ezama han comenzado mandando en el luminoso (10-4), el guardaespaldas guipuzcoano ha acabado haciendo aguas y ha sufrido en la derrota. El material, que favorecía las cargas de profundidad, ha activado el plan lezamarra. Y ha salido a la perfección: 13-22 en 33 minutos.

En juveniles, entretanto, Egiguren y Labaka, prácticamente inédito por el desarrollo del partido, han devuelto el golpe. El delantero ha sumado trece saques y cuatro tantos en juego frente a Bittor Iruretagoiena y Eneko Zarraga. Los vizcainos han recibido un correctivo inicial (16-0) del que no se han recuperado. 22-4. No se ha llegado a la media hora de choque.

El nudo gordiano del Interpueblos ha quedado para los sénior, en el que se han planteado dos combinaciones de tintes similares: delanteros jóvenes con proyección y zagueros veteranos secantes. La partida se ha zanjado del lado de Alberdi, que solo ha acusado el vaivén del partido en el último tramo, y Murgiondo. Sólidos los azpeitiarras, con la victoria a la vista (han acumulado ventajas de 9-0, 11-4 y 21-10), Oier Hormaetxe, valiente, ha asumido el mando y ha dado alas a Edorta Bilbao. El riesgo ha puesto contra las cuerdas a los guipuzcoanos. Han estado a un tris de remontar, pero Lezama bailaba en la cuerda del funambulista. Sin red, un gancho a la chapa del delantero vizcaino ha cerrado la cita. 22-17. Llevaban ya 64 minutos de tralla. Azpeitia ha suspirado.