El Izarra ha conocido en la mañana de este viernes que se verá las caras el próximo 6 de octubre con el UE Costa Brava, la antigua Llagostera, su primer rival en la fase final de la Copa RFEF, en la que participan 32 conjuntos, de los que 12 compitieron el año pasado en la ya extinta Segunda División B y en la que los 4 semifinalistas pasarán a disputar la Copa del Rey.

Precisamente es el cuadro catalán, el que intentará revalidar título al proclamarse campeón el curso pasado. Bajo el nombre de UE Costa Brava, el cuadro ha cambiado también el escudo y jugará como local en Palamós para cumplir con los requisitos de la nueva Primera RFEF a la que pertenecen.

En Palamós se reencontará Lucas Viale con el conjunto estellés. El jugador, ex de Osasuna Promesas, se enfrentó al Izarra en un play off de descenso con el Llagostera, y el cuadro catalán descendió a Tercera División. El propio jugador ha sido precisamente el que ha sacado la bola del cuadro navarro.

Sin embargo, el desplazamiento no ha sentado bien en Merkatondoa. Desde el feudo albiazul hasta el Nou Estadi de Palamós hay 550 kilómetros, y entienden que el Izarra ha sido perjudicado al no cumplirse los criterios de proximidad. "No era lo que queríamos, lo principal era jugar en casa. Es un rival potente, y jugamos en su casa. Es un viaje largo, lo tiene todo el sorteo", reflexiona en primera instancia el técnico, Rodrigo Fernández de Barrena, que prefiere centrarse primero en los dos encuentros ligueros que tiene por delante.

"Bastante tenemos con dos partidos gordos en casa. No lo vamos a dejar para último momento, empezaremos a ver cosas, pero ya habra tiempo de preparar este partido, centrándonos primero en lo que de verdad nos importa, que es la liga", prosigue.

De todas formas el enfrentamiento "es bonito porque es un desplazamiento, un rival grande en un campo bonito, pero bueno evidentemente no es lo que queríamos, porque por logística queríamos jugar en casa. Pero es un reto jugar contra un rival de esta categoría, con todo lo que supone un desplazamiento, pero lo afrontaremos con toda la ilusión del mundo para poder pasar la eliminatoria".

El técnico no ha podido saborear todavía el momento por el que está pasando en el Izarra, aunque experiencias en la Copa RFEF ya vivió en Lekunberri. "Tocó ir a Langreo con el Beti Kozkor, pero ahora es otro momento, en otra estructura de lo que era Lekunberri, pero no nos ha dado tiempo de vivir esto como se merece. Lo haremos en el desplazamiento, porque hasta ahora era una competición más casera, pero ganar un título nada más llegar a Estella era algo que nos iba a reforzar para seguir trabajando y ahora es un reto mayor. Yo creo que la plantilla tiene mucha ilusión en afrontarlo. Para algunos será la primera experiencia porque vienen de Tercera y no han podido ni jugar play off y para otros sí. Nosotros como cuerpo técnico estamos como siempre, intentando competir lo mejor posible y tratar de dar un paso más".

En la misma línea que el presidente, Alfonso Canela, Fernández de Barrena se muestra desconento con el criterio de proximidad en el sorteo, al considerar que "salimos muy perjudicados, porque no es un play off al uso anterior, que ahí tienes que ir a donde te toque. Desde el punto de vista de la planificación y del rendimiento del fin de semana, que es lo que nos interesa, la verdad es que viendo el sorteo hemos salido perjudicados, que podríamos haber jugado contra el Alfaro, por ejemplo, pero no depende de nosotros, ha tocado así y es algo que tenemos que aceptar y tratar de que no repercuta en las semanas posteriores".