REAL MADRID Courtois; Carvajal, Alaba, Nacho (Lucas Vázquez, m.88), Mendy (Marcelo, m.78); Casemiro (Rodrygo, m.78), Kroos (Camavinga, m.73), Modric, Fede Valverde; Vinícius (Ceballos, m.115) y Benzema.

CHELSEA Mendy; James, Thiago Silva, Rüdiger, Marcos Alonso; Kanté (Ziyech, m.100), Kovacic (Jorginho, m.106), Mount; Loftus-Cheek (Saúl, m.106), Werner y Havertz.

Goles 0-1, m.15: Mount. 0-2, m.51: Rüdiger. 0-3, m.75: Timo Werner. 1-3, m.80: Rodrygo. 2-3, m.96: Benzema.

Árbitro Szymon Marciniak (POL). Amonestó a Benzema (37), Valverde (68), Camavinga (92) y Carvajal (118), por el Real Madrid; y a James (10), Ziyech (102), Havertz (109), Azpilicueta (114) y el técnico Tuchel (114), por el Chelsea.

Estadio Santiago Bernabéu; unos 61.000 espectadores.

- Con una nueva dosis de sufrimiento, tras tirar por tierra su ventaja de dos tantos de Londres, en una noche aciaga y a la heroica, cuando de nuevo lo vio todo perdido, el Real Madrid firmó su clasificación para las semifinales de Champions en la prórroga, con un tanto, como no, de Karim Benzema.

La defensa de tres de Tuchel era una declaración de intenciones y la baza la comenzó a ganar desde una clara superioridad en el centro del campo. Ningún medio madridista de los cuatro en la apuesta táctica repetida de Carletto pudo pisar el balón y respirar. Superados en todo momento.

Y la precipitación es mal invitado en un partido grande. La tuvieron Alaba y Nacho, su pareja de baile ante la ausencia de Militao. Los dos salieron al movimiento del punta, dejando un espacio por donde apareció Mason Mount y llegó tarde Carvajal. Su disparo certero silenció el Bernabéu.

El Chelsea ya no volvió a inquietar a Courtois en el primer acto, apenas dos disparos de Kovacic, pero que dejó un buen aviso de lo que vendría.

No disparó a puerta el Madrid en toda la primera mitad y su ventaja de la ida desapareció en 51 minutos. Otro descuido ante un jugador al que nunca debes dejar libre en una acción a balón parado. De un córner que no era, Rüdiger remató de cabeza a placer para instalar el miedo en un Bernabéu tan apagado como su equipo. La ventaja se había esfumado.

El plan debía cambiar. Era el momento de mostrar carácter. Cuando parecía recuperar su identidad con una falta de Kroos a la que voló el portero del Chelsea y un latigazo de Fede Valverde rozando la escuadra, llegó un aviso que pudo provocar más de un infarto. Un error de Mendy acababa con un derechazo de Marcos a la escuadra, anulado desde el VAR por una mano cuando su primera intención, centrar, rechazó en Carvajal y le golpeó pese a no tener voluntad.

El giro del destino debía servir para una reacción esperada, pero cuando reaccionó el Bernabéu y Benzema se estrelló con el travesaño con un testarazo, llegó el enésimo error defensivo y la frustración de Courtois. Mendy, que jugó sin estar al cien por cien, se precipitó ante el recorte de Werner, que aún tuvo tiempo de sentar a Alaba y marcar el gol de la noche.

La debacle se respiraba sin reacción desde el banquillo. Fue cuando se desquitó Courtois. No hay partido sin una parada salvadora y la que realizó a Thiago Silva resultó tan decisiva como la entrada en escena de Camavinga y Rodrygo. Un acierto de Carletto. El brasileño no marca en Liga, pero no falla en la Liga de Campeones. En uno de esos pases registrados por Modric, con el exterior del pie, a espaldas de la defensa rival, apareció el delantero para provocar la prórroga.

El panorama desde lo futbolístico no favorecía al Madrid. Nacho caía lesionado y ya no estaba Casemiro en el campo, sustituido como Kroos. Dos pilares que hicieron aguas. Carvajal como parche de central, Marcelo y Lucas de laterales. Con una defensa que jamás pensó alinear Ancelotti llegó uno de esos momentos difíciles de explicar en el Bernabéu.

El partido se había cerrado con dos claras ocasiones en boca de gol desperdiciadas por Pulisic y, sin embargo, en la primera acción de peligro de la prórroga del Real Madrid, desde el poderío físico de Camavinga, cuando Vinícius le puso la pausa necesaria a un centro medido al jugador de la eliminatoria. Benzema, de cabeza como en Londres, firmó el milagro antes de un ejercicio de resistencia con una intervención de Courtois a Ziyech antes del final feliz.