El pasado domingo en La Nucía, Manu Quijera estableció una nueva plusmarca navarra de jabalina. 83,28 metros fue la distancia que alcanzó en el último lanzamiento de una secuencia de seis, en los que tres de ellos fueron los mejores de toda su vida. Desde 2019, el lanzador navarro no conseguía superar los ochenta metros, una barrera que se le ha resistido, pero que en el último año parece que ha dejado atrás. En el horizonte ya visualiza los ochenta y cuatro metros, lo que supondría conseguir la mínima europea. Tampoco descarta llegar a esos ochenta y cinco que le den el pase para el Mundial de Eugene, ni se olvida que los Juegos de París están más cerca de lo que parece. No obstante, prefiere poner el foco en este verano, ir “competición a competición”.

¿Cómo se encuentra después de conseguir su mejor marca de siempre, lo que también supuso el récord navarro?

-Con mucha alegría por dos motivos. Llevaba tres años sin acercarme a mi marca con temporadas de altibajos. Luego, en segundo lugar, porque tengo algunos metros más guardados, sé que le puedo sacar rendimiento a este momento de forma.

Tuvo tres lanzamientos por encima de los 80 metros que demostraron que llegaba en un gran estado de forma.

-Hacía tres semanas, en el Iberoamericano, había metido una buena competición, con todos los lanzamientos entre 77 y 79 metros. Sí que me faltó un poco más de técnica y trabajar un poquito más el apoyo, algo que he conseguido en las últimas tres semanas. Además, físicamente estoy muy bien, mejor que siempre. Si juntas el estado físico con el estado técnico, pues salen las cosas. Este fin de semana salió lo que venía buscando en los últimos meses.

Fue algo positivo tanto a nivel individual como colectivo por el gran resultado del equipo.

-Está claro. Si se puede aportar los máximos puntos al equipo, mucho mejor. Al final, conseguimos un quinto puesto en la final y un sexto en el cómputo global. Hacía años que no llegábamos a la Lucha por el Título y para el estado anímico del equipo ha sido algo muy bueno. La competición era por equipos y eso estaba por delante de todo.

Antes de la prueba, ¿tenía claro que iba a intentar alcanzar esa marca o fueron las sensaciones del momento las que le impulsaron?

-El Iberoamericano, donde estuve muy regular, me indicaba que en cualquier momento podía dar el petardazo. Estas semanas entrenando me he ido encontrando bien, físicamente no he tenido problemas y llegué a la competición en muy buenas condiciones. Sí que es verdad que en el calentamiento y en los dos primeros tiros dije: Si soy capaz de estar técnicamente bien en ese último apoyo se puede venir un gran resultado. Al final, se vino. En el tercer lanzamiento de ochenta y dos metros, supe canalizar la alegría para seguir compitiendo y llevarme un pellizco más en la marca con esos ochenta y tres metros en el último lanzamiento.

Al terminar la prueba comentaba que había sido la mejor competición de su vida.

-Ha sido la mejor competición de mi vida porque hice las tres mejores marcas de mi vida. Tanto el 81,32; como el 82,38 y el 83,28 han sido los tres tiros más largos de mi vida. También cuentan las sensaciones, por sensaciones técnicas, lo dicho, la mejor competición de mi vida hasta el momento.

¿Está siendo también la mejor temporada de su vida?

-Totalmente. Con los setenta y nueve del Iberoamericano, estos ochenta y tres y los ochenta que metí en el Campeonato de España de Invierno, obviamente está siendo la mejor temporada de mi vida. Yo siempre lo decía, a nada que un año tuviera un poco de continuidad y que no me apretasen las lesiones, sabía que tenía el potencial para llegar a este tipo de marcas, pero nunca sabes cuando va a llegar o si lo va a hacer alguna vez. Por ahora a disfrutar del momento y aún queda mucha temporada, esto no acaba más que empezar. A seguir trabajando con los pies en el suelo y a disfrutar lo que queda.

En nada tiene el Campeonato de España, pero a largo plazo, ¿ha pensado en el Campeonato de Europa y en alcanzar la mínima?

-Pues sí. Inevitablemente, empiezas a mirar ese tipo de marcas. Me quedé a menos de un metro de esa mínima. Por ránking voy a tener algo más de posibilidades para poder ir al Europeo, aunque si es haciendo la mínima, mucho mejor. Este año también hay Mundial y piden ochenta y cinco metros de mínima. Es un metro y medio más, que al final llegas a unas distancias que es complicado, pero está también en la mente. En el ránking mundial, con esos ochenta y tres metros me he situado muy bien. Ahora va a ser importante las siguientes dos competiciones, el Meeting de Madrid este fin de semana y el Campeonato de España, van a dar muchos puntos para el ránking.

Desde 2019 que no alcanza los ochenta metros. ¿Cómo lo ha pasado en estos dos últimos años?

-Siempre he tenido problemas. 2020, el año de la pandemia, fue un desastre. Me diagnosticaron una rotura parcial en el codo y me pasé ese año entero de rehabilitación y al final, no llegué a competir. En 2021 tuve más problemas, en el pie. Han sido años de altibajos en los que no he tenido una continuidad entrenando. Siempre he tenido problemas, dolores. Lo que ha cambiado este año es que he tenido esa continuidad. Si se trabaja, si se hacen técnicas, la mejoría tiene que llegar. 2020 me ayudó a sanar un poco la mente de esa vena competitiva que tenía.

Comenta que ha tenido que trabajar a nivel psicológico. ¿Cómo ha entrenado esta faceta?

-El problema mental es algo complicado. Siempre quieres competir, mejorar, y hay veces que no puedes. En 2020 tuve una mini desconexión del atletismo, sobre todo de la competición, que me ayudó a no estar tan metido en atletismo. Simplemente, iba a entrenar y a rehabilitar el codo. Esta temporada he empezado a trabajar con un psicólogo que me está ayudando mucho a como enfocar el trabajo. Ahora también las cosas están saliendo, por lo que es más fácil llevarlo. El trabajo mental es primordial, si no tienes una buena cabeza y no sabes administrar las sensaciones y los sentimientos estás perdido.

¿Ha contado con el apoyo de la gente que le rodea?

-Sí, con el de mi hermano. Entrenamos codo a codo, compartimos todo el tiempo. Ahora Nico está sufriendo un bachecillo, le toca afrontar situaciones más complicadas. También con mi entrenadora, padres, amigos... En sí, tampoco han sido tres años malos. Igual no han sido lo que se podía esperar por la progresión con la que venía, pero no han sido años catastróficos, en ese aspecto tampoco necesitaba un apoyo muy grande.

¿Se le ha pasado por la cabeza los Juegos Olímpicos de París o prefiere mirar más por el día a día?

-En los Juegos de Tokio me quedé a seis puestos de entrar en el cupo de seleccionados. El año pasado conseguí pensar un poco en los juegos. Este año, con las marcas de ochenta y tres metros y si soy capaz de mantener esa continuidad, es un objetivo que no es fácil, pero que podría conseguir. No me quiero obsesionar con ir a los Juegos, pero sí que de reojo lo tengo en la mente. Aunque prefiero ir competición a competición. No me gusta obsesionarme con algo en concreto. Lo que venga se afrontará con ganas de mejorar.

Mirando a casa, está viniendo una generación de atletas navarros muy potente de la que forma parte. ¿Cómo ve este crecimiento?

-Totalmente, en nuestro caso, meter a dos conjuntos en la final, aunque con fichajes de fuera, da que hablar del atletismo navarro. Ya venía avisando, sobre todo con la irrupción de Asier Martínez a la cabeza, del potencial que tenemos y este año lo estamos demostrando. Asier este año ha corrido en trece treinta y pocos, yo metiendo ahí ya los ochenta y tres, luego tenemos en martillo a Nerea (Ibinaga) y Andoni (Alfonso) que están teniendo una gran progresión y cuentan con un potencial muy alto. Hay muchos atletas, en muchas modalidades distintas, que a nivel nacional pueden sacar grandes resultados. Estos dos años están siendo los mejores del atletismo navarro.

“La Pelea por el Título ha sido la mejor competición de mi vida porque hice mis tres mejores lanzamientos”

“En 2020 tuve una mini desconexión del atletismo, sobre todo a nivel de competiciones”

“Con la irrupción de Asier Martínez se ha venido avisando del potencial que tiene el atletismo navarro”