"No creo que el gran fútbol vaya por buen camino. Hasta arde Paris para celebrar un triunfo"

¿Y qué es eso que falla? Pues yo creo que casi todo, desde luego la organización no está a la altura, pero, todavía más importante, nadie se ocupa ni se preocupa en cuidar las formas, en educar a los protagonistas que son la imagen de nuestro deporte. Mala imagen, pésima. Y sin propósito de la enmienda.

¿Y de lo demás qué? Pues lo mismo de las últimas temporadas, mucho criticar al VAR pero qué bien les viene a algunos para usarlo de chivo expiatorio.

Se lee por ahí que la maquinita en cuestión va a matar al fútbol, no creo que sea así porque este deporte es capaz de sobrevivir hasta a tanto cuentista y buscavidas que se esconde detrás de la primera excusa que encuentra para librar sus responsabilidades.

Resulta entretenido ver que casi nadie cuando pierde se refiere a eso del mea culpa y sí a la culpa de otros, los primeros que pille, venga o no cuento.

En el otro fútbol, el nuestro, el del barrio y el pueblo, la cosa va por otros caminos aunque no seamos ajenos del todo a los vicios que proyectan los grandes. Creo que en líneas generales vamos mejorando, pero queda mucho por recorrer.

El objetivo debe ser erradicar los malos modos de nuestros campos, dejar claro que el insulto no es algo inherente al fútbol. Eso del desahogo ya no cuela, es de otros tiempos ya superados.

Y como fin de este balance, tan personal como discutible, permitidme una felicitación y un deseo:

La felicitación al club de mi pueblo adoptivo, el River Ega cumple cien años y lo celebra con un brillante ascenso. Enhorabuena.

El deseo no me atrevo a concretarlo, casi por miedo a malógralo, pero sí a decir que los árbitros y, por extensión, el fútbol navarro esperamos como fin de temporada una gran noticia que ojalá se haga realidad…