pamplona - Carlos Chocarro, segundo capitán del Helvetia Anaitasuna, alcanzará esta tarde en la pista del Condes de Albarei Teucro (20.30 horas) los 200 partidos en la Liga Asobal. Todos ellos defendiendo el mismo escudo, el de la entidad navarra. El extremo lerinés está feliz por esta cifra, pero ante todo, lo verdaderamente “importante” hoy para él, es que su equipo se traiga de Galicia dos puntos vitales. Una victoria que rompa, por fin, con la mala racha.

Con todos los respetos para el rival. ¿El partido de hoy es la oportunidad idónea para revertir la situación?

-Oportunidad idónea, en esta Liga, no hay muchas. Va a ser un partido muy complicado y el ejemplo está en el encuentro de la ida en Pamplona, donde nos costó mucho ganarle al Teucro. En su casa será difícil. A pesar de los resultados que estamos obteniendo, el equipo está entrenando bien, está confiado y unido, y eso al final es lo más importante para darle la vuelta a la situación.

Dice que el equipo está unido y confiado. De ánimo, ¿cómo está?

Bien, aunque no han sido unas semanas fáciles. Hemos encadenado resultados inesperados. Además, se puede perder, pero es que tampoco hemos estado todo lo bien que sabemos y eso duele mucho más. Todo ello te lleva a la frustración, a la tensión, a pasar malos momentos... Creo que el equipo, en los últimos días, ha sabido darle la vuelta y vamos con ganas de victoria, con la confianza de sacar un resultado positivo.

No es el mejor momento para el Helvetia, pero no todos los días uno cumple 200 partidos en la Asobal. Estas cosas hay que celebrarlas...

Sí, está claro. No todos los días se cumplen 200 partidos. Son cifras que indican muchas cosas sobre todo a nivel particular, pero también a nivel de club. Es un buen momento para echar la vista atrás y ver de dónde venimos. Es un motivo para estar orgulloso.

¿Qué supone para usted llegar a esta cifra de encuentros?

-Este número refleja que se están haciendo las cosas muy bien y que ojalá se siga así. Durante todos estos años hemos ido alcanzando unos objetivos que veía totalmente imposible cumplir, así que es un logro más.

Su trayectoria ha ido ligada a la del Helvetia Anaitasuna. ¿Ha cambiado mucho el equipo, la entidad, en todos estos años?

-Sí. Yo con Miguel (Goñi) tengo varios ascensos: de la Primera a la División de Honor B y, de ahí, a la Liga Asobal. Ha cambiado todo una barbaridad desde que yo llegué. Sobre todo en la estructura de club. Cuando vine era un equipo de Primera Nacional, totalmente aislado; y ahora es un conjunto de elite, con toda una base y una estructura de club detrás. Todo ello es consecuencia del trabajo diario de mucha gente que se involucra para que esto crezca día a día y el resto podamos conseguir estas cifras.

Conociendo la relación que les une, imagino que para usted será muy bonito cumplir los 200 partidos la misma temporada que Goñi...

-Sí. Deberíamos llevar los mismos encuentros, pero al final yo me he perdido más partidos que él por lesión. Miguel nunca se ha lesionado y ha estado bien, así que ha llegado antes que yo a esta cifra.

Cuando echa la vista atrás, ¿qué experiencia le ha marcado más?

-No me puedo quedar con un momento determinado. Los ha habido muy bonitos, claro está. Pero cada uno de nosotros a nivel individual, de equipo y de club nos hemos ido superando. Siempre hemos ido alcanzando objetivos nuevos que no pensábamos conseguir. Así que me quedo con todo. Con que hemos jugado finales de la Copa del Rey o que hemos competido en Europa a un nivel altísimo. Con que éramos un equipo de la División de Honor B y subimos a Asobal. Competimos con el San Antonio, hemos completado grandes partidos en La Catedral... Son tantos y tan buenos recuerdos que no quiero destacar uno en concreto.

¿Con cuál de los goles que ha marcado en Asobal se queda?

-No lo sé, la verdad. Recuerdo uno en el Palau no por importante, sino porque tiré un penalti y salió Sterbik. Por lo demás, me quedo con todos.

Lo importante es que ha vivido momentos muy bonitos en esta Asobal con Anaitasuna y en otras categorías también.

-Así es. Llevo 15 temporadas en Anaitasuna. Cuando llegué tenía 19 años y las cosas se ven diferentes con esa edad que con los 33 que tengo ahora. Vine a Anaitasuna y no sabía casi ni lo que era el balonmano. Se me daba bien, sí, me llamaron y al final vi que me iba gustando.

Cumple los 200 fuera. Qué bueno sería celebrarlo con una victoria...

Para mí es lo más importante. Ahora mismo no hay ni números ni nada. Además, con 33 años valoras más otras cosas. Antes las preocupaciones eran distintas. Ahora, la expectativa es que el equipo funcione, que vaya bien y que los compañeros seamos felices. Con la vida que llevamos, y no sabiendo aún lo que me queda por delante, quiero disfrutarlo. Esto es muy corto y quiero aprovecharlo a tope. Ojalá ganemos en Teucro.